EL VAMPIRISMO

EL VAMPIRISMO

Aún hoy, a pocos días del siglo XXI, se continúa creyendo en la existencia de muertos vivientes que se alimentan de sangre humana. En estos puntos revelamos los misterios que giran en torno a estos extraños seres condenados a la eternidad.

¿Qué es un vampiro?

Tal como lo conocemos a través de las leyendas, el vampiro es un muerto viviente que, para salvar o aumentar si vitalidad, se ve obligado a ingerir la sangre de personas vivas.

¿Por qué se cree que los murciélagos están relacionados con el vampirismo?

Los murciélagos son transmisores de la rabia, enfermedad que presenta, en efecto, muchos rasgos comunes con lo que se conoce como vampirismo.

¿Cuáles son las similitudes entre la rabia y el vampirismo?

Muchas. La rabia se transmite a través de una mordedura, y provoca un comportamiento compulsivo y maníaco. Los espasmos que produce en los músculos faciales a veces pueden ocasionar que los afectados, involuntariamente, abran la boca y muestren sus dientes. Por otra parte, es muy común que se presente, en los enfermos de este mal, un cuadro de anemia y debilitamiento muy fuerte. Es muy factible que el origen del mito de la maldición vampírica haya surgido al intentar establecer la procedencia de las epidemias de rabia.

¿Existen otras enfermedades que se hayan confundido con el vampirismo?

Sí. Las enfermedades como las gripes tóxicas o la encefalitis aguda reducen los signos vitales a su mínima expresión. Estos síntomas son similares al proceso de hibernación de los animales. Cuando todavía no se conocían los signos de estas afecciones a las personas que las padecían se la solía enterrar en vida, ya que en apariencia estaban muertos.

¿Por qué se asociaba la porfiria con el vampirismo?

La porfiria es una enfermedad en los genes que provoca hipersensibilidad a la luz diurna, hirsutismo (abundante crecimiento de vello), lesiones en la médula ósea que obligan a los afectados a caminar en cuatro patas por no poder mantener el equilibrio ni la estabilidad, y la secreción de un sustancia llamada porfirina, que enrojece los dientes y la orina. Así, durante la Edad Media, numerosas personas que presentaban estos síntomas eran quemadas en la hoguera, pues se presumía que se trataba de "hombres-lobos". Estos, a su vez, constituían una de las formas en las que se manifiestan el vampirismo.

¿qué son las "cicatrices vampíricas"?

En otros tiempos, cuando se encontraba un féretro con la mortaja rota, o el cadáver retorcido con la sangre sin coagular, se pensaba que ese cuerpo pertenecía a una persona que había sido víctima del ataque de un vampiro. A estas señales se las conocía como "cicatrices vampíricas". En la actualidad, sin embargo, se considera es que lo cadáveres que presentaban este aspecto pertenecieran a personas que, tras ser sepultadas vivas, intentaron liberarse de sus ataúdes.

¿En qué época se comenzó a hablar de vampirismo?

La creencia en la existencia de estos seres comenzó a gestarse, en la fantasía popular, a fines de la Edad Media. Ya a partir del siglo XVII se daba por sentado que los vampiros existían. Según las creencias populares, estas bestias podían catalogarse según su origen en tres grupos. El primero estaba integrado por los vampiros innatos o involuntarios. Esta categoría comprende a los hijos naturales de aquellos que, a su vez, habían sido vampiros, y a las personas mordidas por vampiros, o los animales que sueltamente le transmitían el vampirismo. El segundo grupo incluía a los individuos que murieron prematuramente, dejando por cumplida alguna misión en sus vidas, o cuya existencia en el otro mundo se fue feliz, por que se encontraban turbados por amores no correspondidos, odios o rencores. En esta clasificación entra también los herejes y excomulgados. El tercer grupo era el de los vampiros marginales, capaces de transformarse en otros animales, como por ejemplo, el hombre-lobo, la mujer-zorra y el niño-sanguijuela.

¿Dónde se originó la leyenda sobre la existencia de los vampiros?

La distribución geográfica es bien conocida: los Balcanes, el área próxima a los Cárpatos, y la antigua Transilvania (actualmente Hungría Rumania y Moldavia).

¿Qué alcance tuvo esta leyenda?

Los vampiros llegaron a ser incluido en la lista zoológica de las especies, y hubo períodos en los que nadie se atrevía a poner en duda la existencia de los mismos. Durante todo el siglo XVIII, se sucedían las epidemias de rabia y otras enfermedades en muchas regiones europeas. Al no poder diagnosticar con eficacia el origen, o al menos evitar la propagación de estos males, los médicos se aferren, como explicación indiscutible a este problema, a la teoría de la transmisión del vampirismo.

El destacado investigador sueco Carl Von Linneo (1707-78), quien fue el precursor da la concepción moderna de las ciencias naturales, estableció el nombre de genus vampiricus en sus libros de clasificación zoológica.

¿Pero existió, entonces, un animal que reunía estas características?

La existencia de dicho animal nunca pudo ser efectivamente comprobada. En el mes de octubre de 1784 la comunidad científica internacional se vio conmocionada al difundirse que había sido capturado, en lo que actualmente es Chile, un monstruo trinitario -mezcla de hombre, murciélago y león- a quien bautizaron como "el vampiro chileno". Las autoridades del zoológico de París hicieron pública su decisión de subvencionar una expedición cuyo objetivo fuera encontrar una hembra de este extraño animal para luego criar vampiros en cautiverio. La iniciativa nunca prosperó.

¿Qué era el "murciélago espectro"?

Se trataba de una variedad de murciélagos que, en lugar de poseer 32 dientes como las otras variedades de esta especie, tenía 34. Se suponía que con los dos dientes restantes este extraño animal -de gran tamaño y aspecto repugnante- podía succionar la sangre de sus eventuales víctimas, al igual que lo hacían los legendarios "vampiros humanos".

¿Se produjeron a lo largo de la historia brotes de "vampirismo"?

Existen documentos que atestiguan que en el siglo XVIII se produjeron varias epidemias de esta extraña enfermedad producida por la picadura de un vampiro. Las víctimas eran personas de todas las edades que manifestaban síntomas de anemia y debilidad progresivas, sin una causa aparente. Como este mal era considerado una epidemia, se efectuaron diagnósticos, se probaron diversos tratamientos para intentar curarlo se dictaron medidas de profilaxis para evitar su propagación. Sin embargo, nunca pudo ser probado de que enfermedad existiera una enfermedad con dichas características.

¿Cuál era la explicación de la Iglesia Católica acerca del fenómeno de los vampiros?

El papa Benedicto XIV, quien fue el primero en manifestar públicamente su postura sobre el tema, declaró que se trataba de una superstición sin fundamento alguno: también acusó a los clérigos corruptos, que cobraban por sus exorcismo a las personas temerosas de ser atacadas por las amenazantes bestias.

Sin embargo, algunos religiosos creían que esta aberración podía ser consecuencia de la intervención de Satanás en la búsqueda de la inmortalidad y no desconfiaban de sus existencia.

¿Por qué se creía que la absorción de sangre humana garantizaba la juventud eterna?

Esta suposición tiene sus orígenes en tiempos muy remotos y algunos personajes históricos dan testimonio de ello. Por ejemplo, la existencia de una condesa llamada Elizabeth Bathori, nacida a mediados del siglo XVI en los Cárpatos. Esta condesa, que vivía aislada en su castillo, tenía montada una cámara de torturas en la que martirizaba hasta la muerte a las doncellas de la región que lograba capturar. Su propósito, según manifestaba claramente en su correspondencia personal, era muy claro: beber la sangre de las jóvenes muchachas, ya que no eran pocos los que consideraban que esta materia transportaba el alma o la esencia vital de las personas. Ella estaba convencida que ésta era la fórmula para no envejecer y perjudicar eternamente su vida.

¿El ajo ahuyenta a los vampiros?

Circula un mito según el cual quien coma ajo, se lo frote en la piel o lleve algunos dientes consigo jamás será atacado por un monstruo succionador de sangre. Este mito popular presenta, a igual que muchas otras supersticiones cierto asidero científico.

¿Entonces, tiene el ajo algún componente químico que, en verdad, aleja a los succionadores de sangre?

Así es. El aliento y el olor corporal desagradable que caracteriza a quienes consumen esta planta es producto de una sustancia llamada alicina, sintetizada por el organismo a partir de determinados compuestos presentes en los dientes de ajo. Si bien gran parte de la alicina se elimina a través de las vías respiratorias y las glándulas sudoríferas, un resto de esta substancia queda en el organismo, transformándose en ajoneo, un compuesto que impide la formación de coágulo en los vasos sanguíneos. El ajoneo es un anticoagulante y por eso los vampiros "huyen de él": si succionaran la sangre de un individuo que lo consumió, esta sangre no coagularía tampoco dentro del cuerpo del succionador, produciéndole una hemorragia por sobredosificación sanguínea.

¿Existió verdaderamente el Conde Drácula?

En realidad la figura que inspiró el célebre libro "Drácula" de Bram Stoker (editado el 1897), fue Vlad Dracul. Este personaje histórico es real, y fue príncipe de Valaquia entre 1448 y 1476. Era conocido como el "empalador" y famoso por su naturaleza sanguinaria. Se le atribuye a Drácula una cantidad indeterminada de crímenes y atrocidades. Y si bien no hay certeza de que tuviera por costumbre beber sangre, la historia retrata su costumbre morbosa de celebrar banquetes ante sus víctimas empaladas. Por este motivo, se convirtió en la figura temible que dio origen a la leyenda.

¿Cuál es el origen de nombre Drácula?

El padre de Vlad Dracul perteneció a la Orden de los Dragones, fundada en el año 1418 por el emperador Segismundo de Hungría. El nombre Drácula, significa, entonces, hijo del Dragón. El emblema que portaba Vlad durante los enfrentamientos armado contra los turcos, simbolizaba la figura de un dragón.

¿Qué significado oculto tiene el libro Drácula?

Bram Stoker, el creador de esta magnífica obra literaria, perteneció a una hermandad ocultista llamada Orden Hermética del Alba Dorada, fundada en 1887. Esta orden llegó a convertirse en el prototipo de las sociedades mágicas. Entre sus miembros había artistas y filósofos. No cabe dudas de que "Drácula" es un libro iniciático que introduce en los rituales mágicos. Como es lógico en este tipo de literatura, esta condición resulta sólo comprensible para los adeptos esotéricos.

También es posible interpretar que, en el contexto de la moral victoriana -donde tuvo lugar esta obra-, la descripción de los actos del vampiro fuera de una manera simbólica de referirse a las practicas sexuales. El sexo y el placer eran considerados, por entonces, como pulsiones diabólicas; entonces valiéndose de sutiles alegorías, Stoker se las ingenió para describir todos los componentes eróticos prohibidos por la moral: la poligamia, la homosexualidad y necrofilia.

¿Qué es el vampirismo clínico?

Según la definición de especialista en psiquiatría Hershel Prins, se le llama vampirismo, en sentido científico, a un conjunto de conductas perversas que se clasifica de la siguiente forma:

Vampirismo completo: Implica comportamientos necrofílicos y necrosádicos, además de la tendencia a ingerir la sangre de los cadáveres.

Vampirismo sin ingestión de sangre: está asociado a la necrofilia pura, que consiste en satisfacer el instinto sexual copulando con cadáveres, contemplándolos o tocándolos.

Vampirismo pasivo: engloba a una gran cantidad de personas que presentan una conducta anormal, basada en el deseo de identificación con los vampiros de leyenda. Se manifiesta a través de un marcado interés por poseer las capacidad sobrenaturales que se le atribuyen a éstos: la inmortalidad y la libertad de disponer sobre la vida y la muerte de los demás.

Autovampirismo: incluye los casos en que los afectados hacen de su propia sangre, un objeto de culto y veneración.

La costumbre más usual para estos sujetos, es extraer su misma sangre y succionarla. Esta práctica está relacionada con fantasías eróticas de satisfacción sexual.

¿A qué se llama vampirismo psicológico?

Se denomina vampirismo psicológico a la perturbación que sufre algunas personas al absorber la energía de los que lo rodean. Si bien esto no tiene nada que ver con el vampirismo de leyenda, la semejanza simbólica describe perfectamente el comportamiento de quienes, en sentido figurado se "apoderan del aura de otros" para vivir.

¿Qué son la sociedades vampíricas?

En la actualidad existe una cantidad considerable de agrupaciones denominadas Vip (Vampire Interested People, gente interesada en los vampiros). Los integrantes de estas sociedades llevan a cabo una serie de prácticas, que varían según la característica específica de cada caso. Algunos se interesan, simplemente, por coleccionar e intercambiar literatura y material fílmico sobre el tema, y ansían desarrollar poderes sobrenaturales, con el objetivo de descubrir el sentido oculto de la tradición vampírica; otros, se intercambian sangre produciéndose lesiones cutáneas con tal fin. Es muy común que los miembros de estas sociedades vistan con atuendos góticos y se comporten de un modo catalogado como "vampírica". También existe una congregación llamada Orden del Vampiro, con sedes en San Francisco y Toronto, cuya finalidad es desarrollar los aspectos insospechados, ocultos, de la configuración espiritual humana. Según esta organización todos los mortales poseen un vampirismo latente que no saben irradiar, o no se atreven a hacerlo.

¿Que es un centro de apariciones vampíricas?

Según lo que Bram Stoker deja entrever en su obra, la primera víctima de Drácula, llamada Lucy Westenra, fue enterrada en el cementerio londinense de Highgate West. Este lugar es considerado por las sociedades adeptas como el centro mundial de las apariciones vampíricas. El terreno de este camposanto es sombrío, dominado por vegetación abundante; a menudo las raíces añejos árboles destruyen las tumbas y las criptas, y originan huecos de gran profundidad. Durante las horas del día, los dueños y los señores de este lugar son, sin duda, los zorros y las liebres. Los integrantes de las asociaciones vampíricas afirman que la presencia de un zorro simboliza una forma de intromisión de un muerto en el mundo de los vivos y que -por supuesto- la presencia de esos animales en el lugar, definitivamente, no es mera casualidad.