SOBRE DROGAS PELIGROSAS
En los apuntes de este curso nos avenimos a esclarecer a un alumnado carente de informaciones en esta área, con absoluta extensión y riqueza de datos científicos, este espinoso tema: se presentan las drogas en sus orígenes, los usos y los efectos físicos y psíquicos que pueden causar. En fin una descripción segura para toda persona interesada en este tema tan controvertido.
¿Usted está en contra o a favor de las drogas? Hecha a quemarropa, esta pregunta trae en general reacciones exaltadas -en contra y a favor- y, más que eso, una buena dosis de preconceptos e ignorancia. A primera vista, hablar drogas equivale a tratar productos tales como la marihuana, cocaína o heroína, algunas de las "drogas recreativas" del mundo occidental. El tema, por lo tanto, es más bien vasto y complejo -y, una vez examinado con rigor, puede traer informaciones sorprendentes para los menos entendidos. Si, por ejemplo, consideramos la droga como una sustancia capaz de alterar el estado físico y psíquico de su usuario, deberíamos incluir en la relación la cafeína, el azúcar y el alcohol, la yerba mate, el té, etc.- y, automáticamente, revalidar algunos hasta entonces fidedignos hábitos como el cafecito y el aperitivo antes, durante y después de las comidas. Por otro lado, existe una diferencia sustancial entre los jóvenes que desprecian su mundo sin perspectivas en las fumatas de sus "preparados" y los brujos que ingieren sus hongos que con fin de hacer curas o previsiones para la tribu; en el primer caso, se trata de personas de cierto modo marginadas de la sociedad en que viven, en tanto en segundo son elementos fundamentales de la estructura de su grupo.
INTRODUCCION
Mucho antes del surgimiento de la civilización, el hombre ya hacía uso de las drogas, tanto para entrar en contactos con divinidades como para obtener placer y divertirse. Todavía, a los de la historia, las sustancias alteradoras de la mente pasarán a ser clasificadas entre aceptable y condenables. El primer grupo incluye drogas como el alcohol, tabaco, cafeína, azúcar (solo para citar algunas), que tienen su uso permitido por la ley y estimulado por las convenciones socia les, generando lucros que transforman su explotación en poderosas industrias. El segundo grupo también reúne sustancias diversas, como marihuana, cocaína, heroína, LSD o morfina, cuyo tráfico enriquece al crimen organizado y aumenta la corrupción. Más tanto las drogas legales como las prohibidas pueden ser igualmente peligrosas si son usadas indiscriminadamente por el individuo desinformado.
Este trabajo no es contra ni a favor de ninguna droga, sea ella prohibida o no. Todo lo que intentamos hacer fue reunir las informaciones más actualizadas que existen en el mundo sobre el tema, apoyando el texto en una amplia investigación bibliográfica. Acreditamos que la cuestión de las drogas viene asumiendo proporciones cada vez más importantes en el mundo y que la forma más correcta de luchar con ellas no es la represión indiscriminada o la valoración irresponsable, más sin la formación y el debate sin preconceptos.
Esperamos con esto contribuir a una discusión seria, que tenga en cuenta los conocimientos disponibles hasta el momento sobre el tema.
A
ACIDO (ver LSD)
ACORO: planta herbácea originaria de la India, la "Acorus calamus" ha sido utilizada en la medicina popular como tónico y estimulante, y también el tratamiento del asma, bronquitis, diarrea, fiebres, dolores de muelas y dolores de cabeza. El principal ingrediente activo de la planta, en alta concentración en la raíz, es una substancia conocida como asarina, químicamente relativa a la mezcalina y a las anfetaminas, pero con diferencias significativas, ya que el alcaloide asarina tiene efectos relajantes. El ácoro es una planta única capaz de actuar como sedativo, estimulante y alucinógeno, dependiendo de las dosis y de la tolerancia individual.
La raíz fresca del ácoro puede ser mascada o transformada en infusión, y debe ser ingerida con el estómago vacío, ya que altas dosis puede provocar vómitos. Como las personas poseen niveles variables de tolerancia, no más que 5 cm de raíz (el grosor de un lápiz) debe ser utilizada. El efecto de una dosis de 25 cm de raíz produce sensaciones semejantes a las del LSD.
Por el momento no se conocen efectos colaterales negativos, el ácoro no debe ser utilizado con ninguna otra droga, ni una semana antes, ni una semana después de la experiencia.
ALCOHOL: El alcohol etílico (CH2, CH OH) es una droga legalizada que da altos beneficios. Sólo en el Brasil, los impuestos pagos por las industrias de bebidas suman el 15 por ciento de toda la recaudación del IPI (impuestos sobre productos industrializados), según datos de 1990. Más estos no es mucho, ya que cada brasilero consume, en promedio, 9,1 litros de alcohol puro por año, lo que es poco si comparamos con los países como Francia (16 litros), España (14), Portugal (13,5), Estados Unidos (13) e Italia (12,8).
El alcohol fue, probablemente, la primera droga usada por el hombre. Se considera que, ya en la Prehistoria, nuestros antepasados utilizaban bebidas fermentadas, las cuales pueden ser obtenidas dejando simplemente el jugo de cualquier fruta expuesta al aire por algunos días. Y, hace casi 6 milenios, los antiguos egipcios ya registraban el empleo del alcohol como bebida intoxicante y anestésica.
Además del uso como "estimulante" social, el alcohol ya fue prescripto como remedio para serios males; más en todos el reveló ineficaz. Su influencia en el campo religioso, con todo, es innegable. Los griegos antiguos adoraban a Dionisio, que los romanos adoptaran como Baco, al dios del vino. Más tarde el vino se tornó parte importante de ceremonias católicas (como la comunión) y judías (como el "bar mitzvash"). En los rituales de candomblé, el alcohol está presente como ofrenda ciertas entidades. Por otro lado, el islamismo prohíbe expresamente, según el Coral, el uso de alcohol. En los Estados Unidos, las bebidas alcohólicas llegaron a ser prohibidas con la entrada en vigor, en 1920, de la famosa Ley Seca. No entanto, durante los 13 años en que la ley permaneció, el consumo del alcohol continuó creciendo y la prohibición sólo sirvió para estimular el florecimiento del gangsterismo y de la corrupción.
Cuando se usa con abuso, el alcohol se torna una substancia peligrosa capaz de causar serios problemas físicos como sociales. En el Brasil, el alcoholismo es responsable de la mitad de las internaciones en hospitales psiquiátricos y el 90% de las atenciones psiquiátricas de urgencia estadísticas oficiales de 1978 registraban la ocurrencia de más de 1.5 millones de accidentes de trabajo siendo como causa de trabajo siendo como causa de la embriaguez.
Del punto de vista médico el abuso del alcohol lleva a la dependencia física y psicológica pudiendo provocar daños irreversibles al organismo. El puede inducir a rupturas de venas y deteriorar el cerebro, hígado, riñones y estomago. El abuso de alcohol puede interferir drásticamente en la capacidad del hígado de procesar grasas, y es comprobablemente responsable por el desencadenamiento de la cirrosis hepática, una dolencia que puede llevar a la muerte y es muy común entre alcohólicos.
Usado en exceso, el alcoholismo produce tolerancia, esto es, que son necesarias dosis cada vez mayores, para conseguir el mismo efecto. Esta característica entre tanto es revertida cuando la persona llega a estados extremos de alcoholismo, en que el hígado queda tan dañado ya que no consigue procesar la droga antes de ella llegar al cerebro. El alcohol tiene un gran potencial viciante, sin embargo hasta hoy los médicos no han llegado a una conclusión sobre los motivos que llevan a ciertas personas a tornarse alcohólica, en tanto otras consiguen limitarse al uso moderado. Una de las explicaciones ofrecidas dice que el vicio del alcohol tiene raíces hereditarias ya que el 54% de todos los alcohólicos son hijos de padres que también tienen como consecuencia la reducción y pérdida de la potencia sexual el surgimiento de dolencias mentales y hasta alucinaciones, conocidas como "delirium tremens".
El alcohol es rápidamente absorbido por el estómago y lanzado a corriente sanguínea, siendo distribuido por los órganos. Los efectos comienzan a ser sentidos cuando la droga ataca al cerebro después de haber sido filtrada por hígado, que sufre drástica alteración en la composición química. Para tener una idea de sus efectos, se sabe que tres dosis de whisky (u otra bebida destilada semejante) pueden reducir las ansiedades y aumentar la autoconfianza. La persona queda relajada, hablador y desinhibido, siendo que la sensación de bienestar es acompañada por una pequeña disminución de reflejos.
Después de seis dosis, el estado espiritual comienza a declinar y la autoconfianza decae. La persona comienza a quedar vacilante, confusa y siente enormes dificultades para desempeñar las tareas más comunes. La memoria y la concentración se desvanecen, al mismo tiempo en que en la persona parte la capacidad de controlarse y emerge la agresividad.
El habla se torna imperfecta y los movimientos imprecisos. El control emocional desaparece y la persona puede entrar de depresión.
Nueve dosis de Whisky son suficiente par producir intoxicación profunda. La persona mal consigue quedarse en pie y su capacidad de apreciación sufre gran distorsión. Accesos de rabia se alteran con crisis de llanto, el pensamiento y la memoria se tornan nebulosos y las emociones se proyectan libremente. La persona se puede envolver en discusiones absurdas y pierde el sentido de la responsabilidad. Arriba de nueve dosis, la persona puede entrar de coma y hasta morir por depresión respiratoria, en el casos de beber entre 18 y 30 dosis.
El alcohol es una droga que puede provocar mal formación fetal, tornándose de uso absolutamente contraindicado para mujeres grávidas. El alcohol es absorbido por la placenta, y, llega al feto. En consecuencia del alcoholismo materno, defectos en niños recién nacidos han sido registrados por los médicos por más de un siglo. Las investigaciones revelan que madres alcohólicas pueden legar el problema a los hijos, siendo común el caso de bebés que presentan síntomas de abstinencia (esto es, falta de alcohol) después del nacimiento. Las madres alcohólicas también están propensas a tener hijos muertos en números ocho veces mayor de lo que las madres normales. Investigadores americanos afirman que defectos de nacimiento resultantes del abuso del alcohol superan ampliamente el total de defectos causados por todas las otras drogas juntas.
Existen varios mitos sobre las bebidas alcohólicas. Uno de los más difundidos es que el alcohol calienta el cuerpo. En verdad, su efecto es exactamente opuesto, haciendo que la persona sienta más frío, pues el alcohol hace aumentar la transpiración, lo que provoca la pérdida del calor del organismo.
ANFETAMINAS: Bajo la denominación de anfetaminas, existen tres categorías de drogas sintéticas que difieren entre sí desde el punto de vista químico. Las anfetaminas, propiamente dichas, son las dextroanfetaminas y la metanfetamina.
Existen en el mercado varios productos que pueden ser encasillados en una de esas tres categorías. Son ellos: Benzedrine y Bifetamina, anfetaminas puras; Dexedrine, un sulfato de Dextroanfetamina con estructura molecular semejante a la hormona epinefrina (adrenalina) que es una substancia segregada en el cuerpo humano por la glándula suprarrenal en los momentos de miedo; Dexamil, una combinación de dextroanfetamina y amobarvital, un sedante; Methedrine y Desoxin, metanfetaminas puras; Desbutal y Obedrin, combinaciones de metanfetaminas y pentobarbital, un barbitúrico, y Amphaplex, una mezcla de metanfetamina, anfetamina y dextroanfetamina. Preludín, una droga que difiere químicamente de las anfetaminas, es encasillada en ese grupo por causar los mismos efectos.
En estado puro, las anfetaminas tiene la forma de cristales amarillentos, con sabor desagradablemente ingeridas por vía oral en cápsulas o comprimidos de cincos miligramos, las anfetaminas también pueden ser consumidas por vía intravenosa (diluídas en agua destilada) o también aspirada en forma de polvo.
La anfetamina surgió en el siglo XIX, habiendo sido sintetizada por primera vez en Alemania, en 1887. Cerca de 40 años después, la droga comenzó a ser usada por los médicos para aliviar fatiga, agrandar las vías nasales y bronquiales y estimular el sistema nervioso central. En 1932, era lanzada en Francia la primera versión comercial de la droga, con el nombre de Benzedrine, en forma de polvo para la inhalación.
Cinco años más tarde, la Benzedrine surgía en la forma de píldora, llegando a vender más de 50 millones de unidades en los tres primeros años después de su integración en el mercado.
Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto la aliados como las otras potencias emplearon sistemáticamente las anfetaminas para elevar la moral, reformar la resistencia y eliminar la fatiga de combate de sus fuerzas militares. Tropas alemanas, como las divisiones Panzer, empleaban la Methedrine. También la Benzedrine fue usada por el personal de la Fuerza Aérea norteamericana estacionada en bases de la Gran Bretaña.
En territorio de los Estados Unidos, entre tanto, el uso de anfetaminas por el personal militar sólo fue autorizada a partir de la Guerra de Corea. La febril producción de anfetaminas para atender a los pilotos de la Lutwaffe, la Fuerza Aérea de Hitler, generó excedentes que provocaron una verdadera epidemia afetamínica en el Japón. Cerca del final de la guerra, los operarios de las fábricas japonesas de municiones recibieron generosos auxilios de la droga, que era anunciada como solución para eliminar la somnolencia y embalar el espíritu. Como resultado, en el período inmediato de la posguerra el Japón poseía 500.000 nuevos viciosos.
Poco más tarde, en el inicio de la década del '50, militares americanos sirviendo en el Japón y en Corea se transformaron en los primeros en utilizar el "Speedball", una mezcla inyectable de anfetamina y heroína. Otra epidemia afetamínica sucedió en Suecia en 1965, después que la droga pasó a ser legalizada por el Servicio Nacional de Salud. Millares de personas se aprovecharon del hecho de que la anfetamina se distribuía gratuitamente para consumir cantidades abusivas de las substancias, hasta que ella fue tornada ilegal algún tiempo después.
En las últimas décadas, la anfetamina había sido usada en masa, en tratamientos para adelgazar, ya que la droga es temporariamente eficaz en la supresión del apetito. Entre tanto, a medida que el tiempo pasa, el organismo genera tolerancia a la anfetamina y se torna necesario aumentar cada vez más la dosis para conseguir los mismos efectos. La pérdida del apetito generada por el uso constante se puede transformar en inapetencia, un estado en el cual la persona pasa a sentir dificultades para comer y hasta para ingerir alimentos pastosos, resultando una seria pérdida de peso, desnutrición y muerte.
Durante mucho tiempo, la anfetamina fue utilizada para tratar la depresión, epilepsia, mal de Parkinson y narcolepsia. Actualmente, apenas la narcolepsia permanece utilizando esa droga en su tratamiento.
Las anfetaminas actúan estimulando el sistema nervioso central a través de una intensificación de la noreprinefina, una neuro-hormona que activa parte del sistema nervioso simpático. Efectos semejante a los producidos por la adrenalina en el cerebro son causadas por las anfetaminas, llevando al corazón y a los sistemas orgánicos a funcionar a altas velocidades.
Resultado: las contracciones cardíacas son aceleradas y la presión sanguínea sube bastante. Al actuar sobre los centros de control del hipotálamo, al mismo tiempo en que reduce la actividad gastrointestinal, la droga inhibe el apetito y su efecto puede durar de 4 a 14 horas, dependiendo de la dosis.
La anfetamina es rápidamente asimilada por la corriente sanguínea y, después de ser ingerida, provoca escalofríos seguidos de sentimientos de confianza y seguridad. Las pupilas se dilatan, la respiración se torna jadeante, el corazón late frenéticamente y el habla queda distorsionada. Enseguida, el usuario de la droga puede entrar en estado de euforia, en tanto el cuerpo se agita con una intensa liberación de energía.
Cuando esa energía se extingue, el efecto comienza a declinar, siendo sustituido por inquietud, nerviosismo y agitación, pasando a la fatiga, paranoia y depresión. Agotadas las sensaciones de la droga, el abuso lleva generalmente a dolores de cabeza, palpitaciones, dispersiones y confusión. Como el efecto es poco duradero y termina en depresión, el adicto es llevado a tomar dosis sucesivas, que van aumentando en la cantidad de anfetaminas ingeridas a medida que el organismo se habituando a la misma. El ciclo de abuso y dependencia puede crear una reacción tóxica en el organismo, conocida como psicosis anfetamínica, que puede durar algunas semanas, con irritabilidad, insomnio, alucinaciones y hasta muerte en los casos extremos. El sueños de quienes abusan de las anfetaminas son perturbados e interrumpidos, y poco reparador.
"Sobredosis" fatales, todavía, son raras, y el dopaje de tal todavía es desconocido, siendo que los usuarios más habituales pueden consumir hasta 1000 miligramos por día. Al contrario de lo que los médicos pensaban cuando se comenzó a utilizar la anfetamina, la droga no causa dependencia física, más sí psicológica, pudiendo llegar a tal punto en que el abandono de su uso se torna prácticamente imposible.
Las anfetaminas son las drogas generalmente asociadas con los casos de "doping" en corridas de caballo, juegos de fútbol y otras competiciones deportivas.
ASPIRINAS: Es una droga que puede ser encontrada en los botiquines de remedios de prácticamente todos los hogares. El origen de esa substancia científicamente llamada ácido acetilsalicílico, está en la antigua Grecia, hace 2.500 años, cuando el hombre comenzó a hervir cortezas de sauce para obtener "salicin" un equivalente natural de la aspirina, usando el brebaje para eliminar dolores y fiebres.
A mediados del siglo XIX, el químico alsaciano Charles Frederick von Gerhardt sintetizó por primera vez el ácido acetilsalicílico, que algunos años más tarde comenzó a ser adoptado por la medicina. En muchos países, el nombre "aspirina" es marca registrada de los laboratorios Bayer, multinacional que fue pionera en la comercialización de esa droga.
La forma más popular de consumo de la aspirina es ingerir un comprimido blanco de 325 mlg, aunque la droga también vendida en forma de cápsulas, polvo y solución líquida. Una vez ingerida por vía oral, el ácido acetil-salicílico es absorbido por el estómago y por el intestino delgado, comenzando a hacer efecto después de un período que va de 30 minutos a 2 horas.
Una teoría reciente, divulgada en los Estados Unidos, sugiere que la aspirina inhibe la producción de prostaglandinos, sustancia semejante a las hormonas que existen en el semen, en el fluido menstrual y en diversos tejidos del cuerpo humano. Los prostaglandinos están relacionados al funcionamiento del estómago, de los vasos sanguíneos, del corazón y de las vías bronquiales.
Estudios norteamericanos revelan que la mayor parte de las personas pierde cerca de una cucharada de té de sangre en sus evacuaciones después de tomar apenas dos aspirinas, problema que puede ser minimizado tomándose la droga con la comida o con un vaso de leche. La aspirina tiende a prolongar el período de desangramiento, y por eso su uso debe ser evitado por hemofílicos y por pacientes quirúrgicos que deben suspender el uso de la droga una semana antes de cualquier operación. La ingestión de aspirinas también debe ser evitada en los tres primeros meses de gravidez, ya que algunos estudios indican una pequeña posibilidad de malformación del feto en consecuencia del uso del ácido acetil salicílico. Esto todavía no está completamente comprobado, pero es mejor no arriesgar.
Por otro lado, la aspirina es una droga que no provoca vicios ni cualquier tipo de síndrome de tolerancia o abstinencia. Investigadores americanos notaron que algunas personas -más o menos una de cada 500- sufren de intolerancia a la aspirina, estando sujeta a efectos indeseables como el asma, sangramiento intestinal y erupciones cutáneas. Esos problemas no son alérgicos y sí resultado de desordenes metabólicos que no pueden ser previstos ni prevenidos, irrumpiendo a veces súbitamente en personas que nunca antes habían sufrido ningún disturbio relacionado al uso de la aspirina. Pacientes diabéticos también deben consultar a sus médicos antes de tomar aspirinas, ya que esa puede llevar a una disminución del azúcar en la sangre. El uso simultáneo del alcohol y la aspirina puede causar desangramiento de la pared estomacal.
A pesar de todos los riesgos del mal uso o consumo excesivo, la aspirina podrá según algunos estudios ser utilizada para prevenir ataques cardíacos, abortos y endurecimiento de las arterias. La droga posee básicamente tres efectos:
"Antifebril": Ella reduce la fiebre al aumentar la producción de sudor, lo que a su vez hace bajar la temperatura del cuerpo. Las investigaciones indican que eso sucede por la acción de la aspirina sobre el hipotálamo, cuyas funciones engloban la del termostato corporal.
"Antinflamatorio": La aspirina es capaz de combatir fiebres reumáticas y artritis, minimizando o eliminando algunos de los dolores causados por esas dolencias. Entre tanto, permanece un misterio científico, la razón exacta de ese efecto.
"Analgésico": La droga alivia dolores, además, funciona mejor con algunos tipos de dolor que otros. Sus efectos son más eficaces en casos de dolores de cabeza, de muela, musculares, y menos eficaces en casos de cólicos, disturbios gástricos y espasmos.
AYAHUASCA: (ver Yagua)
AZUCAR: El azúcar refinado (CHO) tal vez sea la droga química más consumida en nuestra sociedad. Lejos de exagerada, esa afirmación pone en evidencia el hecho de que prácticamente todo el mundo usa esta droga de una forma u otra. El azúcar, hoy, está tan difundida que su presencia es detectada hasta en cosas que no son dulces, como tocino y tabaco, dos productos curtidos en soluciones azucaradas.
En los Estados Unidos, donde existen estadísticas sobre el tema, un ciudadano medio consume más de 60 kilos de azúcar refinada anualmente, cantidad más que suficiente para calificar como dependencia la relación que el hombre occidental tiene con ese polvo blanco de aspecto cristalino y sabor dulce.
El azúcar llegó al mundo occidental en el siglo XIII, traído de la India por el aventurero veneciano Marco Polo. El nuevo producto fue muy bien aceptado ya que ni se sospechaba que pudiese causar problemas de salud como espinas faciales, diabetes, caries, jaquecas, obesidad y hasta problemas cardíacos. Además de esos males, ya debidamente comprobados por la medicina, el abuso del azúcar parece provocar efectos mucho más serios de acuerdo con la justicia norteamericana. Tiempo atrás, una corte de los Estados Unidos absolvió a un acusado de homicidio aceptando el argumento de la defensa de que el reo había sufrido una crisis de violencia por haberse intoxicado con azúcar.
Sustituir el azúcar refinado por el cristal o mascabado no hace ninguna diferencia.
B
BARBITURICOS: El primer barbitúrico lanzado en el mercado fue el veronal en 1903, aunque los barbitúricos ya habían sido sintetizados en Bélgica en 1684. De 1912 a nuestros días, más de 2.500 derivados del ácido barbitúrico fueron desarrollados.
Inicialmente se acreditaba que es droga representaba la cura para el insomnio y la ansiedad, transformándose, así, en el sedante hipnótico ideal.
En la década del '30, comenzaron a cumularse evidencia de que los barbitúricos producían serios efectos colaterales principalmente cuando se mezclaban con el alcohol. Los anuncios de las autoridades de salud entretanto, tuvieron resulta dos opuestos a lo esperado -la droga se popularizó en los años '40 justamente por provocar exaltación cuando era ingerida con bebidas alcohólicas. En los años 70, muchos todavía consideraban los barbitúricos como inofensivos remedios. Hoy, se sabe, que cuando son usados correctamente, bajo supervisión médica, los barbitúricos son eficaces en algunos casos, pero los peligros representados por su abuso son innegables.
Existen tres categorías de barbitúricos:
1) Droga de larga acción (de 8 a 16 horas) son usadas en el tratamiento de epilepsias, en el control de úlceras pépticas y presión sanguínea alta. Están en ese grupo el Veronal (barbital), Luminal (phenobarbital), Mebaral (nefobarbital) y Gemonil (metabarbital).
2) Droga de acción media (de 4 a 6 horas) son usadas como píldoras para dormir, y son los barbitúricos más comúnmente abusados: Alurate (aprobarbital), Butisol Sodium (butabarbital), Nembutal (pentobarbital), Seconal (seccobarbital) y Tuinal (amobarbital y sacobarbital).
3) Barbitúricos de corta acción (inmediata pero breve) usados como anestésicos o sedantes junto con inhalantes, e incluyen Pentotal Sódico (thiopental), Brevital (sodium methohexital), y Surital (sodium thiamilal).
Los barbitúricos actúan sobre el sistema nervioso central deprimiendo o inhibiendo las señales del sistema nervioso en el cerebro, alterando el equilibrio químico y reduciendo las funciones de algunos sistemas orgánicos. La acción neurológica es disminuida, así como el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la respiración. Simultáneamente, ocurre un relajamiento general de los músculos que están juntos a los huesos.
Los efectos de la droga aumentan de acuerdo con la dosis, al mismo tiempo que las funciones del cuerpo son desaceleradas, produciendo, como consecuencia desde el alivio de la ansiedad hasta la tranquilidad, hipnosis, anestesia, coma y muerte. Al ser ingerida, la droga penetra en el torrente sanguíneo y es distribuida por todo el cuerpo, acumulándose principalmente en los tejidos de los órganos y en los depósitos de grasas.
Los barbituratos son por fin metabolizados y eliminados a través del hígado y de los riñones. De acuerdo con investigadores norteamericanos, los barbitúricos afectan a personas diferentes de formas diferentes, pudiendo aún provocar, en una misma persona, una variedad de efectos diversos. Afirma un relato publicado en los Estados Unidos en 1977:
"A corto plazo, los efectos de los barbitúricos se asemejan a los del alcohol. Ansiedades y tensiones se disuelven en un calmo y pacífico relajamiento. Preocupaciones desaparecen en una intoxicación nebulosa, en la cual nada realmente importa. El usuario tambalea vacilante por una realidad alterada, con el habla poco clara y sintiendo su músculo como si fuesen hechos de goma. Sus reflejos se reducen y su tiempo de reacción a estímulos es extremadamente largo. A largo plazo, el uso regular de barbituratos puede llevar a síntomas crónicos: somnolencias continuas, memoria débil, dificultad para concentrar la atención, pérdida de la coordinación motora, inestabilidad emocional, nauseas, ansiedad, nerviosismo, movimiento involuntario de los ojos, habla imperfecta y manos temblorosas.
Reacciones paranoicas y aumento de la hostilidad pueden inducir a actos de violencia.
Con el uso repetido por un cierto período de tiempo, el organismo adquiere tolerancia a la droga, y mayores cantidades pasan a ser necesarias para producir los mismos efectos, produciendo una dependencia física y psicológica. La dosis letal, entre tanto, permanecen constantes, y puede ser adquiridas por los adictos que precisan ir siempre aumentando la dosis 10 veces mayor que la prescrita.
Normalmente, la dosis terapéutica, es entre 100 y 200 mg por día y, no produce dependencia si es usada por un período breve de tiempo. Cuando es ingerida habitualmente, por dos meses, en dosis superiores a 600 mg al día (u 800 mg al día), por un mes, la droga pasa a ser tolerada. al contrario de los opiáceos, entre tanto, la tolerancia se desarrolla normalmente, y puede desaparecer después de una o dos semanas de abstinencia de la droga. En el caso de que dopajes elevados sean ingeridos por tres meses o más, el usuario se torna un dependiente, experimentando síntomas de privación si el uso del barbitúrico fuera suspendido. El síndrome de la privación, en el caso de los adictos, crónicos puede durar hasta dos semanas, una eternidad para la víctima, que sufre síntomas cada vez más violentos a medida que pasa el tiempo sin la droga.
Entre los síntomas está la pérdida del apetito, ansiedad, insomnio, transpiración, agitación, nauseas, hiperactividad, temblores, aceleraciones cardíacas, alucinaciones, delirios, paranoia, fiebre, convulsiones y reacciones semejantes a la epilepsia. En casos extremos ocurren "delirium tremens", tal como las crisis alcohólicas, resultando estados psicóticos, exaltación, colapsos cardiovascular, falla de los riñones y, finalmente, muerte.
Cuando están mezclados con otras substancias, los peligros de los barbitúricos son multiplicados. La combinación alcohol y barbitúricos es considerada especialmente mortífera, ya que las bebidas potencializan los efectos de los barbitúricos (reducidos a la mínima cantidad necesaria pueden llegar a la dosis letal). La mezcla de barbitúricos con anfetaminas, por ejemplo, es considerada una de las formas más peligrosas de abuso de drogas. Combinadas, esas dos substancias generan un grado de euforia mucho mayor del que cuando son tomadas separadamente. Los viciosos en anfetaminas acostumbran a usar barbitúricos para conseguir relajarse después de días y noches movidas por la anfetamina. Al contrario de las anfetaminas, los barbitúricos tienen diversas aplicaciones en la medicina: como hipnótico (induce al sueño), sedante, anticombulsivo, analgésico y como medicamento para el tratamiento del alcoholismo. Con todo, los barbituratos no alivian dolores fuertes, pudiendo hasta causar un efecto contrario, la hiperauxesis, o aumento de la reacción al dolor. Después de algunas semanas, los barbituratos pierden su poder hipnótico en la mayor parte de los pacientes, dejando de funcionar como píldoras para dormir. Ellos también pueden perturbar el período del sueño en que suceden los sueños (ciclo REM). Mujeres grávidas deben decididamente evitar el uso de barbitúricos.
BELLADONA: Conocida desde la antigüedad, la belladona fue usada en Roma para aumentar el tamaño de las pupilas femeninas dejándolas más brillantes y más bonitas, de acuerdo con los patrones estéticos vigentes en la época. De ahí el origen de su nombre, que en italiano quiere decir "bella mujer".
La dilatación de las pupilas tal vez sea el menos peligro so de los efectos de la "atropa belladona" un arbusto de la familia de las solináceas, la misma de las batatas y de los tomates. Sus ingredientes activos son los alcaloides hisocia mina (el principal) atropina y escopolamina, que forman una combinación mortal aún todavía en las dosis mínimas.
En Europa, durante la Edad Media, la belladona fue muy usada por las hechiceras, principalmente en Alemania y en Francia, como ingrediente de un "ungüento para volar". Se acredita que muchas de las leyendas y de los hechos atribuidos a las brujas habían sido resultados de alucinaciones bajo el efecto de esta droga. En la Segunda Guerra Mundial, los aliados extraían grandes cantidades de atropina a través de la belladona, para usar como antídoto contra un vapor de los nervios producido por los químicos de la Alemania nazi en 1943. El antídoto, entretanto, no llegó a ser aplicada, pues Hitler acabo desistiendo de usar el gas como un arma de guerra.
La belladona produce un estado que comienza con sensaciones hipnóticas y alucinógenas, seguidos de visión débil y de un aumento de la sensibilidad a la luz. Aún después que las pupilas vuelven a lo normal, el usuario está sujeto a sufrir problemas serios y permanentes en sus ojos, además de arriesgarse a sufrir lesiones cerebrales.
Una intoxicación de nivel medio genera impresione de sequedad en la garganta, con subsiguientes irritaciones y nauseas, terminada en sueño profundo. Pasados los primeros estados del "viaje", sobreviene un sentimiento de miedo, inquietud y confusión. Intoxicaciones severas inducen a excesos de rabia, ceguera y parálisis, pudiendo terminar en coma y muerte por detención del aparato respiratorio. Otra causa común en las muertes por intoxicación por belladona es el ataque cardíaco, al que le siguen vómitos y convulsiones. Caso en el cual el usuario sobreviva, los efectos de la droga podrán durar hasta varios días, dependiendo de la cantidad ingerida.
A pesar de esos riesgos, la belladona es usada en algunos medicamentos en cantidad mínima, que no llega a perjudicar la salud.
C
CAAPIA: (ver Yague)
CAFEINA: La cafeína es una droga legal, de uso abundante y generalizada en nuestra sociedad. La substancia actúa como poderoso estimulante del sistema nervioso central, con los primeros efectos apareciendo entre 30 y 70 minutos después de la ingestión. La droga tiene un efecto directo sobre el cerebro, y el consumo de una cantidad razonable puede rápidamente debilitar los sentidos, reducir el sueño y el cansancio, reanimar las energías y mejorar el desempeño mental y muscular.
Investigadores americanos afirman que dosis elevadas de cafeína pueden "producir síntomas que son virtualmente idénticos a aquellos registrados en personas que sufren la ansiedad neurótica". Esos síntomas incluyen nerviosismo, letárgica, insomnio, irritabilidad, dolores de cabeza, desequilibrios, temblores, aumento de la presión sanguínea, elevación del pulso, falta de aire y desordenes digestivos. Dosis excesivas pueden causar problemas más serios: reacciones cardiovasculares -ritmo cardíaco irregular, dificultades circulatorias, palpitaciones-, rubores, nauseas, diarrea y vómitos.
Algunos estudios indican que consumidores de 5 tazas de café por día tienen posibilidad dos veces mayor de sufrir ataque cardíacos que las personas que no toman café. El abuso de cafeína también puede acortar en algunos años la vida del consumidor habitual. La droga genera dependencia física, y la súbita suspensión de su uso provoca síndrome de abstinencia que puede durar de 12 a 16 horas, siendo caracterizada por irritabilidad, dolor de cabeza e inquietud.
La cafeína está presente no sólo en el café (de 100 a 180 mg por tazas) o en el té (entre 50 a 70 mg por taza), sino también en las bebidas cola (entre 25 y 57 mg por envase), en dulces como el chocolate (entre 25 mg por barra pequeña o 50 mg por taza) hasta en comprimidos para el dolor de cabeza (15 a 30 mg por unidad).
Una planta usada como estimulante por los indios brasileros el guaraná ("paullinia cupana"), tiene en su composición química 4 por ciento de guaranina idéntica a la cafeína. A pesar de la alta proporción (mucho mayor que la presente en el Dafé, por ejemplo ), el guarana no causa insomnio ni agitación, siendo considerado energético, además de calmante. Su uso como afrodisíaco también es conocido.
Se estima que un adulto medio consume diariamente por lo menos 800 mg de cafeína, dosis consideradas bastante altas, ya que los médicos afirman que el organismo está sujeto a problemas cuando la persona ingiere más de 250 mg diarios de esa substancia.
CHOCOLATE: (ver cafeína)
CIZAÑA: (ver datura)
CLOROFORMO: (ver inhalantes)
COCAINA: Sintetizada en 1859, la cocaína tiene como origen la planta "Erythroxilon coca", un arbusto nativo de Bolivia y Perú (también cultivada en Java y en Sri Lanka (Ceylan) en cuya composición química se encuentran los alcaloides "Cocaína, Anamil y Tuxillina (o Cocamina)". Dos variedades de la planta dominan el mercado: el "huanaco", coca boliviana de hojas ovales y coloración marrón-verdoso, y la coca peruana, de hojas pequeñas y color verde claro, que contienen mucho más alcaloides que las plantas que crecen en Bolivia. La coca aclimatada en Java, tiene dos alcaloides comunes a las otras variedades, posee la atropa cocaína crecida de cuatro glucócidos cristalinos. La droga puede ser obtenida de un arbusto emparentado al "Erythroxilon coca" -el epadu-, que crece en el Amazonas y es utilizado hace siglos por los indios.
En la civilización inca, el uso de la hoja de coca era controlada personalmente por el emperador. El mayor privilegio que un inca podía obtener era conquistar el derecho de mascar las hojas de coca, y los nobles acostumbraban ser sepultados con una generosa provisión de hojas de coca para abastecerlos en el paraíso incaico. Mascadas, las hojas de coca producen euforia y enorme capacidad de trabajo. En los altiplanos de la Cordillera de los Andes, la costumbre de mascar coca persiste hasta hoy entre los habitantes, llevándolos a enfrentar los problemas altura y los rigores del clima.
La cocaína propiamente dicha o cocaína hidroclorida, es una substancia blanca, amarga e inodora, en forma de cristales o polvos, y que puede ser bebida, inifada (aspirada), o inyectada. A pesar del corto período de su existencia la historia registra usuarios famosos de la droga, como Sigmund Freud, el papa León XIII y el escritor Sir Artur Conan Doyle, creador del famoso detective Sherlock Holmes, que a su vez también apreciaba la cocaína. En la actualidad, la droga tiene su uso difundido no sólo entre los astros del cine, de la música y de la televisión, sino también viene ganando consumidores entre ejecutivo y clase media en general.
Según la revista "Veja" (revista de actualidad brasileña) en el Brasil los usuarios típicos tienen entre 25 y 40 años de edad, teniendo en cuenta que es una droga cara, los usuarios (adictos) tienen que tener un nivel económico considerable. Se calcula entre 10 y 15 dls. por gramo (pelpa, raviol, teca, mogra etc. -en la jerga callejera-) la de mediana calidad y supera los 20 dls la "buena" (al 10/95), y pueden ser publicistas, periodistas, diseñadores de modas o profesionales del área financiera, deportistas, políticos y hasta amas de casa. Ellos creen que les da comportamiento autosuficiente y elegantemente agresivo. De acuerdo con la revista Times, en 1989 a 1992, el número de consumidores de cocaína en los Estados Unidos aumentó de 15 a 20 millones, y parece continuar creciendo.
La propiedades primarias de la droga bloquean la conducción de impulsos en las fibras nerviosas, cuando es aplicada externamente, produciendo una sensación amortizamiento y enfriamiento. La droga es vaso-constrictora, esto significa, que contrae los vasos sanguíneos inhibiendo hemorragias, además de funcionar como anestésico local, siendo éste uno de sus usos en la medicina.
Ingerida o aspirada, la cocaína actúa sobre el sistema nervioso periférico, inhibiendo la reabsorción, por los nervios, de la noreprinefina (una substancia orgánica semejante a la adrenalina). Así, ella potencializan los efectos de la estimulación de los nervios. La cocaína es también un estimulante del sistema nervioso central, actuando sobre él con efecto similar al de las anfetaminas. En el cerebro, la droga afecta especialmente las áreas motoras, produciendo agitación intensa. La acción de la cocaína en el cuerpo es poderosa pero breve, durando cerca de media hora, ya que la droga es rápidamente metabolizada por el organismo.
Su aspiración por períodos prolongado dannifica las mucosas y los tejidos nasales, pudiendo inclusive causar perforación del scepto (cartílago que divide interiormente los orificios nasales). Dosis elevadas consumidas regularmente causan sangramiento de la nariz y coriza persistentes, además de palidez, sudor frío, convulsiones, desmayos y paro respiratorio. La cantidad necesaria para producir una sobredosis, varía de una persona a otra, y la dosis fatal va de 0,2 a 1,5 gramos de cocaína pura. La posibilidad de sobredosis, entre tanto, es mayor cuando la droga es inyectada directamente en la corriente sanguínea.
El efecto de la cocaína puede llevar a un aumento de la excitabilidad, ansiedad, elevación de la presión sanguínea, nauseas y hasta alucinaciones. Un relato norteamericano afirma que una característica peculiar de la psicosis paranoide, resultante del abuso de cocaína es un tipo de alucinación en la cual hormigas, insectos o serpientes imaginarias parecen estar caminando sobre o bajo la piel del cocainómano.
Entonces existe contradicción, algunos afirman que los únicos peligros médicos del uso de la cocaína son las reacciones alérgicas fatales y la habilidad de la droga en producir fuerte dependencia psicológica, más no física. Por ser una substancia de efecto rápido e intenso, la cocaína estimula al usuario a utilizarla seguidamente para huir de la profunda de presión que le sigue después de su efecto.
Las bebidas colas, fueron originalmente unos brebajes hechos con hojas de coca y vendidas como unos "extraordinarios agentes terapéuticos para todos los males, desde las melancolías hasta el insomnio". Complicaciones legales, hicieron que a partir que a partir de 1906 el refrigerante pasase a utilizar en su fórmula hojas de coca descocainadas.
CODEINA: (ver Opio)
COLA: (ver inhalantes)
COLEUS DE JAVA: Coleus-de-Java. Las hojas coloridas de la "Coleus blumeis" o de la "Coleus pumila" son conocidas hace mucho tiempo por los indios mazatec del sur de México, por su propiedades psicoactivas. Son necesarias de 50 a 60 hojas de la planta (mascadas, fumadas o en infusión) para producir alteraciones en la conciencia. No se conoce exactamente cual es el principio activo contenido en la coleus, más se sabe que las hojas frescas apenas funcionan.
Aunque la planta no posea efectos colaterales, algunas personas sienten un poco de náuseas media hora después de su ingestión, que luego desaparece, dando lugar a un estado semejante al provocado por el hongo psylocibe. Coloridas alucinaciones visuales, clarividencias y telepatía son experimentadas. Los efectos duran cerca de dos horas.
D
DAMIANA: Conocida por los antiguos aztecas, la damiana (Turnera diffusa o T. aphrodisiaca) es un arbusto aromático que crece en Africa, en América del Norte y en el Brasil, desde el Amazonas hasta San Pablo. Ella es popularmente empleada como afrodisíaco, además el "Diamanio", su principio activo, posee también propiedades narcóticas.
Sus hojas pueden ser consumidas en forma de té o fumadas después de secas. Una taza de té de damiana, tomada una hora antes de dormir, según la tradición, proporciona un período de descanso reconfortante acompañado por agradables sueños eróticos. Según el folklore, tomar té de damiana cerca de una hora antes de hacer sexo deja a las personas relajadas y desinhibidas, mejorando el desempeño sexual. Se afirma aún, que la planta, cuando es fumada, produce efectos semejantes a los de la marihuana, que duran alrededor de una hora.
Cuando es tomada en grandes cantidades o por un período de tiempo muy prolongado, la damiana puede causar perturbaciones en el hígado. Más, si no fuera abusada, la hierba puede servir como tonificante de los órganos sexuales y el sistema nervioso.
DATURA: Ese nombre genérico incluye varias especies, la siendo la principal la "Datura stramonium", que pertenece a la misma familia de las batatas y de la belladona, y posee diversos alcaloides: atropina, hisociamina, mandragorina y escopolamina. En Brasil, es también conocida como trompeteira.
Utilizada desde la antigüedad, se acredita que la "D. stramonium" había sido citada en la "Odisea". Según cuenta el poeta Homero, cuando Ulises llegó a la isla habitada por la ninfa Circe, ésta dio a beber a la tripulación del héroe de Itaka una porción conteniendo "drogas malignas para que los marinos pudiera olvidar enteramente a su tierra natal". Especialistas sugieren que el ingrediente "maligno" de esa porción había sido en estramonio, estriado de la Datura y ya conocido por los antiguos griegos.
Durante la Edad Media, en Europa, la "D. stramonium" era componente de varias pociones y ungüentos de hechiceras. Existen relatos sobre el empleo de una pasta de datura de las brujas medievales aplicaban en varias partes del cuerpo, incluyendo los genitales y el ano, para producir la sensación de estar volando en sus escobas. Además, la imagen de la bruja volando en la escoba es considerada el estereotipo de un tipo específico de hechicera medieval que utilizaba principalmente la "datura stramonium". Tal vez por eso la planta haya sido llamada "hierba del demonio" y "cizaña". La datura también era usada por motivos religiosos por los indios que habitaban el sudoeste de los Estados Unidos y México antes de la llegada del colonizador blanco.
La hoja de la D. stramonium puede ser fumada o transformadas en infusión, en tanto, la raíz es pulverizada e ingerida. La droga produce un efecto fuertemente alucinógeno, que tiene inicio 20 minutos después de la ingestión. Le sigue un período de euforia, escalofríos, pánico y fiebre. Las visiones causadas por la droga son consideradas más intensas que las de las experimentadas con el uso de LSD, y puede durar varios días.
Más además de visiones y alusiones, la hierba también causar diarrea, nauseas, desorientación, habla desenfrenada, sequedad de boca y garganta, vértigo, agitación y pérdida de la coordinación motora. Cantidades excesivas o el uso prolongado puede llevar a convulsiones, coma, daños permanentes en los ojos, corazón y cerebro y hasta la misma muerte.
La droga no provoca dependencia física, más puede causar dependencia psicológica. Su uso produce tolerancia en el organismo, por eso, después de un período prolongado de consumo regular las dosis precisas ser cada vez más mayores para obtener el mismo efecto. Los alcaloides presentes en la D. stramonium son extremadamente potentes y peligrosos, y su consumo trae el riesgo de muerte por par respiratorio.
DOÑA ANA: Doña Ana (Cory phantha macromeris) es un cactus pequeño y espinoso, originario del sur de Texas y el norte de México. La macromerina, un alucinógeno semejante al de la mezcalina, es el principal constituyente químico psicoactivo de esta planta.
De 8 a 12 cactus frescos de Doña Ana, cuando son mascados, provocan un efecto equivalente al de la mezcalina. Nauseas y vómitos pueden ser experimentados luego de la ingestión de la droga. Los primeros efectos tienen inicio una o dos horas después, y toda la experiencia alucinógena dura un promedio de 12 horas.
E
EPADU (ver Cocaína)
EPENA (ver Virol)
ETER (ver inhalantes)
G
GIESTA: Giesta-de-las-Escobas. Científicamente conocida como "Cytisus acoparius, y "Sarothamnus scoparius", la giesta es una planta de la familia de las leguminosas, originaria de Europa y muy cultivada en el Brasil. Es un arbusto propio de los terrenos a la orilla del mar, de uno a dos metros de altura, hojas pequeñas y flores amarillo-coradas, que produce vainas negras conteniendo semillas brillantes y oscuras.
Empleadas en la medicina popular como diurético y depurativo, las flores de la giesta, cuando fumadas después de secas, estimulan el sistema nervioso, produciendo una euforia semejante al efecto de la marihuana, con duración de dos horas. Relajante, de efectos levemente psicodélico, la planta no provoca alucinaciones ni distorsiones visual. Sus ingredientes activo es la subtancia "cytisine", que no es tóxica cuando es fumada. Bajo ninguna circunstancia la giesta debe ser comida. La cytisine, que viene de la misma familia farmacológica de la nicotina, es muy tóxica cuando se ingiere y puede tornarse peligrosa.
GINSENG: De acuerdo con las tradiciones orientales, la palabra "ginseng" significa "la maravilla del mundo". El propio nombre científico de esta planta indica que ella es considerada por algunos como una droga milagrosa: la denominación "Panax schinseng" deriva del vocablo griego "panakos", o "panaceia", que significa la cura para todos los males.
El ginseng es una planta nativa del Oriente, creciendo principalmente en la China, Corea y Japón, además una variedad del arbusto la "Panax quinquefolium" -existe también hace mucho tiempo en el en el continente americano, habiendo sido utilizada por los indios del Canadá y de los Estados Unidos. Registros orientales revelan que el ginseng es conocido y con sumido hace casi siete milenios.
Los adeptos a su uso aseguran que la planta prolonga la vida humana y previene contra una enorme variedad de dolencias, como anemia, diabetes, neurastenia y gastritis, además de regular el flujo de hormonas, recuperar las energías de pacientes debilitados, aumentar la circulación sanguínea, ayudar a la digestión y ampliar la resistencia del organismo.
Algunos médicos concuerdan que la raíz del ginseng, cuando es usada apropiadamente, puede mejorar el estado general de salud de las personas. Uno de sus efectos más apreciados es el de tonificante de la potencia sexual, aún en los hombres de edad avanzada. Científicos soviéticos, que vienen estudiando el ginseng con mucho interés en los últimos 25 años, crearon una categoría totalmente nueva para encuadrar las propiedades únicas de la planta. ella es clasificada como "droga adaptogénica" eso es por aumentar la capacidad del organismo en absorberlas para enfrentar factores ambientales adversos. Esta propiedad hizo que ginseng fuese empleado por los astronautas soviéticos en misiones en el espacio. Se descubrió también que las personas y animales sometidos al uso intensivo de la planta se tornan más resistentes a los efectos de la exposición de radiación, ampliando simultáneamente sus capacidad de enfrentar la leucemia y otros tipos de cáncer.
La substancia es virtualmente inofensiva y no tóxica, aun cuando es consumida en cantidad. Sus principios activos más importantes como la panaxina, panecene, ácido panácico, phenolase, amylase, schingenina, vitaminas B1 y B2 y saponina. El modo más común de consumir ginseng es mascar un pedazo de raíz, ya que la saliva ayuda a potencializar los efectos de la planta.
La raíz también puede ser rallada y hervida en agua para ser ingerida en infusión. Sus efectos no influyen cualquier tipo de sensación fuera de lo normal, apenas estimula ligeramente al usuario, que debe consumir el ginseng rutinariamente por períodos prolongados para disfrutar de los beneficios orgánicos proporcionados por la planta.
GUARANA: (ver cafeína)
H
HACHICH: (ver mariahuna)
HEROINA: La heroína es descendiente directo de la morfina, y ambas están tan relacionadas, que la heroína, al penetrar en la corriente sanguínea y ser procesada por el hígado, es transformada en morfina.
La droga tiene su origen en la amapola, planta de la cual es extraído el opio. Procesado, el opio produce la morfina, que enseguida, es transformada en heroína. La amapola empleada en la producción de la droga es cultivada principalmente en México, Turquía, China, India, y también en los países llamados del Triángulo Dorado, (Birmania, Laos y Tailandia).
La morfina es un alcaloide natural del opio, que deprime al sistema nervioso central opiácea producida en 1803. Como poderoso analgésico, sus propiedades fueron ampliamente empleadas para tratar heridas durante la Guerra Civil Americana, a mediados del siglo pasado. En el final del conflicto, 45.000 veteranos se encontraban viciados con morfina, lo que despertó en la comunidad médica certeza de que droga era peligrosa y altamente causante de dependencia. Así mismo, en los Estados Unidos, la morfina continúa siendo usada para tratar tos, diarrea, cólicos menstruales y dolores de muelas, habiendo sido -a principios de siglo- vendida no sólo en las farmacias, sino también en dulcerías y hasta por reembolso postal.
En consecuencia, el número de viciados continuó creciendo, y los riesgos representados por la droga era cada vez más evidente, lo que hizo que los científicos pasasen a procurar un sustituto para la morfina. En 1898, en los laboratorios Bayer, en Alemania, surgió lo que se acredito en la época ser el sustituto ideal: la Diacetilorfina, una substancia tres veces más potente que la morfina. Debido a esa potencia, considerada "heroica", la Bayer decidió bautizar oficialmente la nueva substancia con el nombre de heroína. La heroína fue aplicada en viciados de morfina, y los científicos comprobaron que la droga aliviaba los síntomas de abstinencia de los morfinómanos. Durante 12 años se acreditó que la heroína podría sustituir, segura y eficazmente, la morfina. Además de las dolencia anteriormente tratadas por la morfina, también fue usada como remedio para la cura del alcoholismo. Por ironía. quedo probado que la heroína es todavía más viciante de lo que la morfina es, pudiendo crear dependencia en apenas algunas semanas de uso.
En 1912, los Estados Unidos fijaron un tratado internacional asignando acabar con el comercio del opio en el mundo entero. Por causa de eso, dos años más tarde, el Congreso norteamericano aprobó una ley que restringió el uso de opiáceos, y, en la misma década, creó mecanismo judiciales que tornaron a la heroína ilegal. Eso llevó a una situación peculiar: antes de 1914, muchas personas se habían tornado viciosas en heroína consumiendo la droga como remedio; a partir de ese año, los dependientes eran transformados en marginales que precisaban recurrir al mercado negro para obtener la droga y evitar los dolorosos síntomas del síndrome abstinencia. Al ser consumida (generalmente por inyección intravenosa), la heroína puede causar incilmente nauseas y vómitos, pero a medida que el organismo se adapta a los efectos de la droga el usuario pasa a sentirse en un estado de excitación y euforia, a veces semejante al placer sexual. Simultáneamente, la droga induce sensaciones de paz, alivio y satisfacción, que se desvanecen algún tiempo después. Como el efecto es relativamente breve (más o menos 60 minutos), el adicto es impulsado a consumir nuevas dosis de droga. Dentro de algún tiempo de uso constante, él sentirá necesidad de cantidades cada vez mayores de heroína, no para sentir placer, sino simplemente para evitar los terribles síntomas de abstinencia.
El viciado en heroína se torna apático, letárgico y obcecado por la droga, perdiendo todo interés por el mundo que lo rodea. Quedar sin la droga significa un verdadero infierno para él, que pasa a sentir dolores atroces, fiebre, delirios, sudores fríos, nausea, diarrea, temblores, depresión, pérdida del apetito, flaqueza, crisis de llanto, vértigos, etc. A pesar de todo eso, algunas teorías recientes sustenten que nadie muere de "sobredosis" de heroína, ya que experiencias en animales muestran que no existe una dosis letal de la droga.
Se afirma que una dosis de heroína puede ser mortal para un viciado en ciertas ocasiones, pero en otras no. Esas teorías consideran que, en esos casos, no es la heroína la causa de la muerte, mas si un efecto semejante al choque causado por la inyección de mezcladas de heroína con otras substancias utilizadas para adulterar la droga vendida ilegalmente.
Como si no bastasen los peligros de la heroína, ella todavía es consumida en cócteles conocidos como "speedballs", donde la droga es mezclada con anfetaminas o cocaína. Esta última mezcla fue responsable de la muerte del cantor y comediante americano John Belushi, en 1982.
De la misma forma que la heroína fue descubierta como remedio para la morfina, otras substancias vienen siendo investigadas para resolver el problema del vicio en heroína. Una de ellas es la metadona, una mezcla química sintética que alivia los síntomas de abstinencia de heroína. Sintetizada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, la metadona es un opiáceo producido en laboratorio, poco más potente que la morfina. Ella es casi tan eficaz cuando es tomada por vía oral como cuando es aplicada por vía intravenosa. Dosis adecuadas de metadona pueden durar hasta 24 horas, y por eso la droga viene siendo empleada, en los Estados Unidos, para tratar viciados en heroína. Su uso es totalmente restricto en clínicas y hospitales que aplican la metadona en pacientes dependientes de heroína, que precisan de la droga para escapar de los síntomas de la abstinencia. Entre tanto, el viciado que no recibe su dosis diaria de metadona también es sujeto a sufrir diarreas, sudores, insomnio y dolores de estómago, provocados por la falta de substancia. Ella también es considerada altamente viciante, mas no causa tolerancia y, a medida que el tratamiento va evolucionando, el usuario puede reducir paulatinamente las dosis hasta librarse del vicio.
HONGOS: Los hongos son plantas que no contienen clorofila, la substancia verde hace que los vegetales superiores puedan procesar la luz solar para producir nutrientes (azúcares). La ausencia de clorofila impide a ellos alimentarse utilizando energía solar, lo que impulsa a la especie a desenvolver otros métodos de ida, actuando como para parasitistas en otros animales y plantas o habitando materia e descomposición. Los hongos también actúan químicamente en el aire, de forma diferente de las plantas clorofiladas ellos absorben oxígeno y exhalan ácido carbónico, actuando en es punto de la misma forma que los animales, a los cuales se asemeja en su composición química.
Hongos alucinógenos han desempeñado un papel importante en varias ceremonias religiosas. Los mayas que habitaban Guatemala hace 3.500 años utilizaban un hongo conocido en la lengua nahúatl como "teonanácatl" la "carne de dios". Ese hongo probablemente pertenece al género "psylocybe", además también puede ser relacionada a otras dos variedades: "Conocybe" o "Stropharia". El primer registro histórico del consumo de hongo Moctezuma. Desprevenidos y asustados por los efectos de la droga, los conquistadores españoles tomaron la decisión de prohibir la religión nativa y el uso de hongos alucinógenos. Albert Hofmann, el químico suizo, descubridor del LSD, fue el primero en extraer psilocibina y psilocina de los hongos mágicos de las especies "Psylocybe mexicana" y "Psylocybe cubensis". La psilocibina es una substancia relativamente inestable, siendo convertida por el organismo humano en psilocina, la verdadera responsable por los efectos alucinógenos de la planta. La psicolonógenos se asemeja químicamente al LSD y es conocida científicamente como "ortho-phosphoryl-4-hydroxy- N-di-methytryptamine". Los hongos secos tienen acción más fuerte que los hongos frescos. Así, de 8 a 10 mg de psilocibibina son obtenidos en 2 a 6 g de hongos secos o en 13 0 40 g de hongos frescos.
Algunos investigadores acreditan que la psilocibina abre una puerta para el subconsciente, permitiendo que el mundo consciente sea encarado de una perspectiva diferente. La substancia es clasificada como alucinógena, además sus efectos son probablemente más ilusorios que alucinatorios. Experiencias en laboratorio. Experiencias en laboratorio revelan que la acción de la psilocibina es determinada por las condiciones emocionales y también por el ambiente en que se desarrolla la experiencia. Las reacciones iniciales son bastante físicas: náusea, dilatación de las pupilas, aumento del pulso, de la presión sanguínea y de la temperatura. Ansiedades y vértigos también pueden ocurrir, síntomas que desaparecen una hora después de ser ingerido el hongo. Comienza entonces un período de percepción sensorial ampliada: los colores se destacan, detalles minúsculos de los objetos son revelados y estructuras coloridas cruzan el campo de visión. El efecto pue de degenerar en desorientación, reacciones paranoicas, inhabilidad para distinguir entre fantasías y realidad, pánico y de presión.
Todavía en el continente americano, un género de hongos viene siendo utilizado -el "Stropharia cubensis"-, que nace sobre el abono de buey. El autor brasilero sangirardi Jr, dice que esa especie de hongo habías sido empleada en América Central desde mucho antes de la llegada de los españoles que trajeron el ganado bovino. Para sangirardi, los hongos "Stropharia cubensis" podrían proliferar en el estiércol del búfalo americano y del gamo, animales considerados sagrados por las mayas. La ingestión de ese hongo es seguida inicialmente por náuseas, sustituidas luego después de una hora por el aumento de sensibilidad visual y auditiva; las percepción de formas es alterada y distorsiones visuales pueden ser comunes. El cuerpo se relaja y sobreviene una ligera pérdida de coordinación motora. El efecto dura cerca de cuatro horas y el usuario está sujeto a momentos de ansiedad y hasta el mismo pánico.
Otro hongo alucinógeno famoso es el "amanita muscaria", considerado por algunos estudios como siendo el hongo citado por Lewis carroll en el libro "Alicia en el país de la maravilla". El "Amanita muscaria" ha sido empleada hace más de 6000 años, a pesar del riesgo de ser confundido con variedades semejantes de efecto letal. accidentes con "Amanita" son responsables por el 90% de los casos fatales de envenenamiento por hongos. Es una droga extremadamente peligrosa, por eso su uso implica graves riesgos. La "Amanita muscaria" contiene diversas substancias alucinógenas como muscazon, ácido iboténico, muscismelk y bufotenina. Como esos elementos intactos en su pasaje por el organismo, pueblos primitivos de la Siberia acostumbraban a almacenar la orina de usuarios de "Amanita", que era utilizado como droga alucinógena. Los efectos comienzan entre 15 y 20 minutos después de que el hongo haya sido ingerido, y duran de seis a ocho horas. Las sensaciones iniciales incluyen vértigos, confusión, sequedad de la boca, respiración acelerada, nauseas, vómitos y diarreas. Después de eso el usuario es conducido a un sueño leve de alrededor de dos horas, experimentando visiones y sensaciones semejantes a sueños. Síntomas de paranoia y agresividad exagerada también son registradas y el adicto está sujeto a caídas y accidentes causados por las distorsiones sensoriales. El uso prolongado de la droga puede llevar a la debilidad mental y a la locura. Dosis excesivas resultan en delirios convulsiones, coma profundo y muerte en consecuencia de paros cardíacos.
I
INHALANTES
La categoría de las drogas inhalantes incluyen diversas substancias, siendo tres las principales: tolueno, éter y cloroformo. El tolueno es el ingrediente activo de la cola de zapatero, cemento de contacto (sin ánimo de hacer propaganda Poxiram), cola de aeromodelismo, fluido de encendedor, tinta, gasolina, desodorante, "spray" para cabello, limpiador de muebles, vidrio, esmalte de uñas, etc. La inhalación de los vapores liberados por esos productos provoca efectos similares a los del alcohol, así como alucinaciones en caso de dosis exageradas. Los síntomas incluyen euforia, inquietud, excitación y pérdida de la coordinación motora.
Inhalaciones repetidas pueden causar vértigo, vacilación, alteraciones en la percepción del sentido del tiempo y espacio y sensaciones de omnipotencia o de gran poder. La sobredosis es caracterizada por nauseas, vómitos, fatiga, flaqueza muscular, dolores musculares, temblores, sentimientos de miedo, soledad y culpa, parálisis de los nervios craneales y periféricos, delirio, pérdida de consciencia y hasta coma.
La acción del tolueno es debido a la capacidad de deprimir el sistema nervioso central. Relatos médicos divulgados en la década del '80 afirma que la droga causa daños permanentes en el cerebro, pudiendo inclusive matar al usuario, además de corroer las membranas nasales, destruir el tuétano de los huesos y damnificar los riñones. El tolueno todavía puede inducir impulsos violentos, lesiones en el hígado y en los órganos respiratorios, y ceguera.
El tolueno puede generar tolerancia su fuera usado con frecuencia semanal durante un período de alrededor de tres meses, a partir de los cuales el usuario precisará de dosis siempre mayores para obtener el mismo efecto. No se sabe si el tolueno causa dependencia física, más se acredita que los usuarios que inhalan la substancia con mucha frecuencia están sujetos a la dependencia psicológica. Sus efectos negativos pueden ser revertidos con la suspensión del consumo de la droga.
El éter, conocido científicamente como eterdietil, fue descubierto en el siglo XIII, y es producido a través de la deshidratación etílico por el ácido sulfúrico. Por alrededor del 1700, los universitarios europeos pasaron a consumir éter recreativamente, en sustitución de las bebidas alcohólicas.
En Inglaterra, el uso del éter como inebriante fue muy popular hasta el final del siglo XIX, cuando la droga pasó a ser prohibida. A pesar de estar fuera de la ley el éter continuó popular entre los ingleses, hasta que su uso comenzó a declinar, alrededor de 1920, cuando el alcohol se tornó más barato y más fácil de comprarse que el éter.
Ya en los Estado Unidos, el uso recreativo del éter tuvo un breve salto de popularidad entre los años 1920 y 1933, cuando el alcohol estuvo prohibido por la ley seca. En la época, las bebidas no alcohólicas.
En Brasil, el éter fue el ingrediente básico del lanza perfume, un producto carnavalescos que podía se inhalado para generar euforia y desinhibición. A pesar de estar prohibido en 1961 por el entonces presidente Janio Quadros, el lanza perfume continuó bastante difundido en el País, siempre contrabandeado principalmente de la Argentina, donde es fabricado legalmente.
La utilización medicinal del éter remonta a 1846, cuando la droga pasó a ser inhalada como anestesiante. Dosis moderadas de éter deprimen el sistema nervioso central, produciendo efectos embriagantes. El consumo de éter puede provocar gastritis y hasta la muerte en casos de "sobredosis".
El cloroformo fue descubierto simultáneamente en Alemania, en Francia y en los Estado Unidos, en 1831. La substancia es un líquido pesado e incoloro que desprende vapores aún mantenido a temperatura ambiente. Inicialmente el líquido y sus vapores fueron tomados como sustitutos seguros para el alcohol, ya que pequeñas cantidades de cloroformo causaban euforia y desinhibición sin producir resaca. La substancia fue empleada como anestésico en partos y cirugías a partir de 1847, probándose capaz de actuar ocho veces más rápida y poderosa que el éter. Con el pasar del tiempo, se constató que una "sobredosis" de esta droga podría provocar muerte súbita por depresión circulatoria. Lo que se hizo con el cloroformo fue abandonarlo paulatinamente en favor de otras drogas anestésicas. Debido a su potencia el cloroformo puede ser letal si es ingerido oralmente en gran cantidad.
IPOMEIA: Los antiguos aztecas fueron los pioneros en el uso de la ipomeia ("Ribea corynbosa") como alucinógeno. En sus rituales sagrado ellos emplearon durante siglos la semilla de esta planta originaria del continente americano para obtener visiones y contactos con sus divinidades. Más la ipomeia sólo comenzó a despertar el interés de la comunidad científica en la década del '60, cuando surgieron artículos de publicaciones especializadas comparando los efectos de la "Ribea corynbosa" a los del LSD.
La ipomeia es hoy una planta de jardín, tan difundido que, en los estados unidos, sus semillas sólo son vendidas al público después de pasar por un tratamiento químico para impedir que sean consumidas como droga. La "Rivea corymbosa" posee amido lisérgico, alcaloide con un décimo de potencia del LSD. El alcaloide está presente en toda la planta, pero se concentra especialmente en las semillas. El efecto alucinógenos puede durar de 4 a 14 horas, dependiendo de la cantidad ingerida. Se considera que el potencial de "sobre dosis" de la droga sea bajo, por lo tanto dosis elevadas pueden ser tóxicas, resultando en reacciones psicóticas, shock y hasta paro cardiaco.
J
JUREMA: Utilizada en la medicina popular del Noroeste brasilero, la jurema ("Mimosa hostilis") encierra principios activos y alucinógenos, concentrado en la raíz y en cáscara de su tallo. El brebaje de jurema es citado en el libro "Iracema", de José de Alencar: a través de la planta, los guerreros de Aranquen entraban en comunicación con el mundo invisible. También una secta de fanáticos, surgida en el siglo XIX -los sebastianistas de Pernambuco- hizo uso de la jurema. Bajo los efectos de la droga, en mayo de 1838, 30 niños, 12 hombres, 11 mujeres y 14 perros fueron sacrificados en Piedra Bonita, en la comarca de Vila Bela, para aplacar la furia divina.
La planta contiene nigerina, un alcaloide aislado en 1946, que acelera el pusdo y aumenta la agudez visual y auditiva, en tanto provoca una ligereza náusea. Según el autor Sangirardi Jr., que probó la droga, "si tuviese tendencia mística yo podría experimentar entonces el éxtasis de la comunión celestial". La resaca es violenta, con enojos, dolor de cacabeza, fatiga y falta de apetito.
K
kif (ver marihuana).
L
LOBELIA: Planta herbácea originaria de los Estados Unidos y aclimatada en América del Sur, la "Lobenia Inflata" con tiene lobelina, un alcaloide capaz de producir efectos parecidos a los de la marihuana. Cuando son fumadas las hojas de lobelia producen claridad mental asociada a un sentimiento de felicidad y bienestar. Ingerida en forma de té (dos cucharadas de sopa de hojas secas y trituradas) la hierba produce resultados todavía más fuertes. De cualquier modo, la lobelia debe ser consumida con el estómago vacío, ya que ocasionalmente los usuarios experimentan náuseas y vómitos. Más de 15 gramos pueden provocar vómitos inmediatos, y dosis pesadas pueden causar problemas circulatorios y hasta intoxicación.
LSD: La dietilamida del ácido lisérgico (LSD) es la más poderosa droga conocida: menos de 30 gramos son suficientes para producir más de 300 mil dosis. Debido a esa potencia, el dopaje de LSD es medido en microgramos, siendo que cada micro gramo equivale a un millonésimo de un gramo. 100 microgramos son suficientes para producir un "viaje", como el efecto es conocido.
En estado puro, el LSD un derivado semi-sintético del ácido lisérgico se presenta en forma de cristal, pudiendo ser también producido líquido, con potencia 5000 veces mayor que la de la mescalina y 200 veces mayor que la de la psicocibina. Dosis vendidas ilegalmente acostumbran tener de 50 a 400 microgramos produciendo efectos por un período variable entre 8 y 12 horas. "Sobredosis" de LSD pueden suceder más fácilmente que con otras drogas, ya que es difícil medir cantidad tan minúsculas. Algunos investigadores, entre tanto, sugieren que una verdadera "sobredosis" de LSD ocurre apenas con la ingestión de cantidades fantásticas, en torno a los 7 millones de microgramos.
La historia del LSD es relativamente reciente. Ella comienza en 1943, con el químico suizo Dr. Albert Hoffman, que trabajaba para los Laboratorios Sandoz investigando derivados del "Claviceps purpurea", también conocido como ergot, un hongo que atacaba al centeno. Los alcaloides de ese hongo ya habían sido aislados algunos años antes, más por primera vez el DR. Hoffman constató su presencia en plantas más elevadas, de la familia de las Convolvulácea. Esas plantas -la "Reivea corymbosa" y la "Ipomea violacea"- eran empleadas hace siglos en América Central por los indios zapotecas. Se acredita que los alcaloides sintetizados por Hoffman en el hongo del centeno fueron responsables por los delirios que acompañaban los síntomas de la peste negra que pasó por Europa, en la Edad Media, Cuando poblaciones enteras eran intoxicadas al comer pan hecho con centeno contaminado por el "Claviceps purpurea".
Al realizar experiencias con el ácido dietilamida de lisérgico, la vigésima quinta substancia extraída en una serie de pruebas con el hongo, el dr. Hoffman absorbió, accidentalmente, a través de la piel, una cantidad mínima de droga. Intrigado con los efectos que experimentó, el científico bautizó a la subtancia como LSD-25 y resolvió hacer nuevas investigaciones con ella, escribiendo más tarde un relato que llamó la atención del mundo científico para el descubrimiento de la droga que, según Hoffman, podía deflagrar un estado de realidad alterada.
En el comienzo de la década del 69, el LSD-25 fue empleado experimentalmente en sesiones de psicoterapia, principalmente en los Estados Unidos, donde su uso era legal. De las clínicas y de las universidades, la droga se esparció para el mundo, transformándose, junto con la "beatlemanía" y la resolución sexual, en símbolo de una época que para mucho, representaba el inicio de la Era de Acuario. Además su uso había sido legalmente restricto a partir de 1963, el ácido lisérgico continuó siendo fabricado en laboratorios clandestinos y consumido en gran cantidad. Más, a partir de 1969, su consumo comenzó a disminuir, al mismo tiempo en que se desvanecía el sueño de los años 60. En las décadas posteriores, el LSD se tornó una droga fuera de moda y hoy su uso es raro. En tanto estuvo en vaga, el ácido lisérgico influenció profundamente la música, el cine, las artes plásticas y las costumbres, en un amplio movimiento que quedó conocido como psicodelismo.
El LSD-25 es clasificado oficialmente como droga alucinógena, además algunos especialistas sostienen que la substancia no puede ser considerada de esa forma, pues no provoca alucinaciones. Así, se considera que la sustancia sea una droga psicominética: ella induciría a síntomas que simulan, o mimetizan, psicosis, como la esquizofrenia. Más nada de eso está demostrado.
Lo que se sabe con certeza es que el LSD permanece en el cerebro durante un período de 20 minutos. La mayor parte de la droga va a parar al hígado y los riñones, siendo que el ácido ligérsico pueda ser detectado en la corriente sanguínea apenas dos horas después de ingerido. Relatos norteamerica nos afirman que los efectos del LSD son resultados de la liberación de la inhibición de substancias que ya existen en el cerebro, las cuales alteran el equilibrio químico de ese órgano. Quiere decir, no es la droga la que causa alteraciones de conciencia, el LSD deflagra, esto sin, reacciones del propio organismo.
Los primeros efectos del LSD son físico y comienzan cerca de 1 hora después de la ingestión de la droga. Ellos varían desde una vaga sensación de ansiedad a la náusea, siendo acompañadas por aceleración del pulso, pupilas dilatadas, elevación de la temperatura, cansancio cardíaco y presión sanguíneo, además de inquietud y reducción del apetito. En seguida, el usuario entra en un estado de gran sugestionabilidad: impresiones subconscientes afloran a los borbotones, en tanto la capacidad de recibir y analizar de forma estructural las informaciones del ambiente queda distorsionada, pudiendo hasta desaparecer.
La experiencia, que varia mucho de una persona a otra, puede inducir a sinestesia, un estado de "cruzamiento" de los sentidos, en el cual el usuario "ve" la música y "oye" los colores. La percepción espacial también es alterada y los colores tienen su intensidad realzada; imágenes caleidoscópicas y tridimensionales fluctúan en el espacio. El sentido del tiempo se desfasa, y pasado, presente y futuro parecen no tener fronteras.
Algunos investigadores afirman haber documentado empleos terapéuticos del LSD, ya que la sustancia induciría al "auto-perfecionamiento, aumento del interés por cuestiones filosóficas, teológicas y cosmológicas, e iluminación espiritual. Respuestas emocionales y patrones aprendidos de comportamiento pueden ser alterados por la droga, resultando en una eventual mudanza de estilo de vida. Impedimento y comunicación pueden ser acelerados hasta llegar al punto de la telepatía, además todos esos efectos pueden ser resultados de características de la personalidad de cada usuario. Muchas de las grandes mudanzas de estilo atribuidos al LSD pueden ser explicadas sociológicamente en vez de químicamente".
Autores norteamericanos consideran que la droga no genera dependencia física, más provoca tolerancia si diversas dosis fueran tomadas sucesivamente. La dependencia psicológica también es rara, una vez que la intensidad de la experiencia lisérgica desanimada a los usuarios a consumir nuevas dosis en un corto período de tiempo. La tolerancia disminuye rápidamente a medida que la ingestión de LSD es reducida, tendiendo a desaparecer tres días después de la suspensión del consumo. No existen síntomas documentadas de síndrome de abstinencia.
También debido a la intensidad del "viaje" causada por el LSD, el usuario puede estar más sujeto a accidentes, y es te tal vez sea el mayor de los peligros provocados por la droga. Los estudios médicos son raros e incompletos, siendo que, en 1967, en los Estados Unidos, fue publicado un relato afirmando que el ácido lisérgico puede damnificar los cromosomas. Pruebas de laboratorio sugerían que el LSD tal vez causa alteraciones cromosónicas, así como la cafeína, los rayos X, las infecciones vírales y quemaduras solares.
El usuario de LSD también está sujeto a las llamadas "badtrips", o "mal viaje", en las cuales puede ser llevado a esta dos emocionales depresivos, que pueden evolucionar para reaccionar psicóticas y paranoia. En casos extremos, esos estados pueden lograrse por todo el "viaje", que se transformar en una verdadera pesadilla. Tales problemas son generalmente causados por la predisposición del usuario, además también pueden ser resultantes de adulteraciones en el LSD vendido ilegalmente bajo la forma de cápsulas, comprimido, micropuntos, gotas en papel secante y hojas de gelatina.
Otro efecto colateral a la que se sujeta el usuario de LSD es el fenómeno conocido como "flashback", un retorno ocasional de los efectos de la droga muchos días después de ella haber sido tomada. Aún no se sabe lo que provoca el "Flashback", además se acredita que sea un proceso psicológico y químico. Así mismo, existen sospechas de que el "flashback" pueda ser generado por fatiga psicológica o ingestión de remedios antiestaminicos.
Los efectos a largo plazo del uso del LSD todavía no fueron determinados. Entre tanto su sugiere que la probabilidad de reacciones psicóticas sea mínima, desde que la droga es digerida con ciertas precauciones. Administrada en experiencias científicas con personas clínicamente clasificadas como saludable, y debidamente informadas sobre las alteraciones psicológicas que enfrentarían, la droga demostró no provocar mayores daños. Paradójicamente, cuando es tomado en supervisión médica especializada, el LSD puede resultar en estados temporarios de pánico, miedo, depresión y psicosis. Uno de los efectos más raros de la droga es el "desenmascaramiento" de personalidades psicóticas que, aún aparentemente normales, dejan aflorar conflictos internos reprimidos al ingerir LSD.
LUPULO
Utilizado en la fermentación de la cerveza, el lúpulo ("Humulus lupulus") es una planta trepadora cuyas flores contienen lupulina, un polvo amarillo y resinoso que es químicamente relativo al THC (tetrahidrocanabinol), el "cannabis sativa" (marihuana).
Tomadas como té, las flores de lúpulo tienen efecto sedativo. Fumadas su efecto se torna narcótico. Usado en exceso, el lúpulo puede causar vértigos e intoxicación.
M
MANDRAGORA: Cuando las brujas cocinaban sus pociones malignas durante la Edad Media, la mandrágora era uno de los ingredientes principales. Perteneciente a la misma familia de las batatas, la mandragora es químicamente similar a la datura y a la belladona.
Originaria del sur de Europa, la "Mandragora offnarum" contiene elevada cantidad de alcaloide mandragorina (potente hipnótico y narcótico) atropina y escopolamina. Fumada o tomada como té, la mandrágora se torna peligrosísima. Las alucinaciones son acompañadas por fuertes dolores de cabeza, desorientación, náusea, diarrea, cólicos y confusión. Absorbida en exceso, sobreviene un trance profundo que puede resultar en insania o muerte. Caso en el que el usuario sobreviva, sufrirá serias lesiones cardíacas.
MARIHUANA: La marihuana es una de las varias preparaciones posibles de la planta femenina de la "cannabis sativa", hierba originaria de Asia, de la cual son extraídas otras drogas como hachich, kif, etc. La planta crece en estado salvaje en el mundo entero y, de acuerdo con el lugar, es conocida por un nombre diferente. Los jamaicanos la llaman "ganga", en tanto los americanos y los mejicanos la conocen como "marijuana". Su principio activo, concentrado en la resina de las hojas y flores superiores, es el delta-9-tetrahydrocannabinol conocido simplemente como THC.
Fumada comúnmente como cigarrillo (un usuario común consume habitualmente un promedio de 5 cigarrillos de marihuana por día), que tiene de 4 a 40 miligramos de THC, la marihuana produce efectos psicológicos y químicos que le son peculiares. Personas diferentes están sujetas a reacciones diversas, y la droga puede ser levemente alucinógena, relajante, tranquilizante, estimulante del apetito o intoxicante. Los efectos varían en proporción de la cantidad fumada, de la potencia de la marihuana y de las características de personalidad del usuario. La hierba tiene muy poco en común con el LSD y los verdaderos psicodélicos, pero tienen mucha afinidad con el alcohol y otros sedantes, y aún una cierta similitud con las anfetaminas y otros estimulantes. En la opinión de varios científicos, la marihuana decididamente no es un narcótico -el dr. Frederick meyers la clasifica como sedante- estimulante, en tanto el dr. Leo Hollister la encuadra como sedante activo-psicodélico.
Un "baseado" como también es conocido el cigarrillo en la jerga de los usuarios, produce efectos que comienzan algunos minutos después del consumo de la droga, y perduran por un período que va de 1 a 2 horas. Las únicas alteraciones físicas causadas por la marihuana son: aceleración temporaria del ritmo cardíaco, con el consecuente aumento de la presión sanguínea, ligera reducción de la temperatura, enrojecimiento de los ojos y sequedad de la boca y de las vías respiratorias.
Los efectos psicológicos pueden ser de calma e introspectiva euforia o de aumento de la sociabilidad del usuario, que en algunos casos se empalma con interminables discusiones sobre asuntos tribales. La marihuana, de modo general, intensifica la concentración en detalles o en determinadas actividades, entonces también puede causar dispersión. La percepción del propio yo y del mundo exterior es aumentando y, al mismo tiempo distorsionada. Profundos pensamientos brotan a la muerte y el usuario tiene la impresión de haber hecho importantes descubrimientos filosóficos, que generalmente se muestran irrelevantes después de disipados los efectos de la droga.
Los pensamientos suceden en varios niveles simultáneamente, el que casi siempre lleva a la confusión y a la incapacidad de coordinar las ideas. Todo parece motivo para risas, que muchas veces se transforma en crisis interminables de carcajadas. Conversaciones entre drogados con marihuana acostumbran a llegar a un punto en que todos olvidan el tema discutido. La pérdida de memoria es frecuente, así como un relajamiento de la emoción del tiempo y del espacio.
A veces el usuario de la droga puede experimentar obsesiones peculiares que llegan hasta un comportamiento compulsivo. Muchos sienten una obsesión por la comida, principalmente dulces y frutas, entonces cualquier alimentos se torna agradable al paladar. El sentido de la audición es apurado, lo que hace que la música se transforme en otra obsesión de los usuarios de la droga. Para algunos, la marihuana también produce relajamiento y desinhibición que inducen a la práctica del sexo, a pesar de que la droga no es considerada afrodisíaca.
Otros, todavía, experimentan efectos contrarios, como aumento de la ansiedad, de la depresión y de la paranoia, que pueden evolucionar a reacciones psicóticas y de pánico. Cualquiera que sean los efectos, mientras tanto, ellos desaparecen en el máximo de 3 horas después del consumo de la marihuana, cuyas consecuencias fisiológicas y psicológicas son consideradas de menor importancia con otras drogas psicoactivas. La marihuana produce, sin duda, alteraciones en la percepción y en los reflejos, lo que torna su uso contraindicado para personas en actividades que exijan gran atención, como dirigir automóviles, por ejemplo.
No existen casos comprobados de muerte por intoxicación de marihuana, ni pruebas definitivas de que ella cause daño cerebral, esterilidad, impotencia o insanidad. Desde el punto de vista farmacológica, la aspirina es encarada como una substancia capaz de provocar mas problemas que la marihuana. Bajo el aspecto médico social, el alcohol y el tabaco son considerados más peligrosos.
A pesar de eso, algunos autores entienden que la marihuana debe permanecer prohibida bajo alegación de que su uso representa el primer paso para el consumo de drogas más nocivas. Los críticos de la hierba citan estudios hechos en el Oriente Medio con fumadores de hachís para probar que el uso de la marihuana está asociada con la psicosis. Otras investigaciones hechas sugieren que el uso de la marihuana puede resultar en una reducción del 40 al 50% de nacimientos de animales saludables, resultados estos extrapolados, por los adversarios de la droga, para la especie humana. También en el área de la reproducción se afirma que el empleo de la droga puede llevar a una reducción de hormonas, principalmente de los espermatozoides. Se alega aún que la marihuana causa daño cerebral permanente, envejecimiento precoz del cerebro y un tipo de letargia mental clasificada como síndrome de falta de motivación. Los detractores de la droga aseguran que la marihuana reduce la resistencia del organismo a las dolencias infecciosas y el cáncer, además de provocar reacciones precancerosas de las células pulmonares.
De todas esa acusaciones, la única realmente comprobada es que la fumada de marihuana puede causar problemas al fumador, y que contiene gran tenor de monóxido de carbono y alquitrán, comparable al de los más baratos cigarrillos sin filtro. Usuarios sufriendo de bronquitis o problemas respiratorios están sujetos a un agravamiento de sus males, debido a la inhalación del humo de la marihuana.
Defensores de la marihuana, por su lado, contestan las demás acusaciones, procurando demostrar que la mayor parte de ellas es resultado de la interpretación distorsionada de datos obtenidos a través de experiencias que poco tiene que ver con la realidad. En cuanto al argumento de que fumar marihuana lleva al consumo de drogas más peligrosas, estadísticas norteamericanas muestran que, de hecho, el número de usuarios de marihuana viene disminuyendo en los últimos años, a pesar de que varios estados vienen descriminalizando la droga. En este período, aumento en forma tremenda la cantidad de viciosos en cocaína, los cuales no parecen consumir marihuana.
Con relación a los estudios hechos con fumadores de hachís del Oriente próximo se argumenta que este preparado tiene potencia 8 veces mayor que la de la marihuana, además ambas son extraídas de la "cannabis sativa". De esta forma, conclusiones al respecto del uso de hachís no podrían ser aplicadas a casos de usuarios de marihuana. Y con relación a las experiencias realizadas con monos, se sabe que los animales fue ron alimentados diariamente con THC sintético puro, una poderosa sustancia que sólo es empleada en laboratorios de investigación no estando, por eso, al alcance del usuario común.
La cantidad de marihuana aplicada a los monos equivalía a 90 cigarrillos diarios, consumidos ininterrumpidamente durante 6 meses. En otras pruebas, el THC puro fue inyectado directamente en el estómago de ratones, una manera de consumo de droga sin ninguna paralelidad con el uso de la marihuana común.
Los estudios que llevaron a la conclusión de que el empleo frecuente de la marihuana aumenta la probabilidad de problemas genéticos y de nacimientos defectuosos fueron hechos con personas que utilizaban no sólo la marihuana, sino también otras drogas, lo que compromete la credibilidad de la investigación. Y otros 5 estudios realizados sobre esa misma cuestión no obtuvieron informaciones que corroborasen la referida acusación. Todavía relacionada al área sexual, se afirma también que la marihuana puede llevar a la esterilidad o a la impotencia entre los hombres. Una investigación realizada por el Instituto Nacional de la Salud Mental de los Estados Unidos, en 1987, teniendo como objetivo un grupo de jamaiquinos que habían fumado un promedio de 6 cigarrillos por día por más de 16 años, mostró que después de dos semanas de abstinencia a la droga los niveles hormonales de esa persona estaban en el límite más alto de la banda considerada normal. Cuando los usuarios volvieron al consumo pesado de la marihuana, estos niveles no disminuyeron. Esto sugiere que el empleo intenso de la droga puede realmente alterar los niveles hormonales del organismo, además esas alteraciones serán pasajera y reversibles.
La afirmación de que la droga causa daño cerebral surgió después de un estudio con apenas 10 individuos, siendo que todos ellos eran usuarios de otras drogas y algunos presentaban evidencias de daño cerebral antes de someterse a la experiencia. El estudio realizado con los jamaiquinos sirvió también para contradecir la acusación de que la marihuana reduce la resistencia del cuerpo al cáncer y a las infecciones, demostrando que la incidencia de dolencias y la tasa de mortalidad de los usuarios no eran tan diferentes de las de los no usuarios.
La controversia sobre los maleficios de la marihuana todavía no llegó a conclusiones definitivas, además la droga es conocida y usada hace milenios Registros hechos en la China, en 2737 a. C., cuentan que la "Cannabis sativa" ya era empleada en la época en preparados medicinales. La planta es citada hasta en el Viejo testamento, donde Salomón celebra y alaba las propiedades de la hierba, por él denominada "kalamo". Documentos dejados por Marco Polo revelan que la marihuana era cultivada en Asia y en el oriente Próximo no sólo por causas de sus fibras, usadas en la fabricación de cuerdas y tejidos, más también por sus propiedades psicoactivas. Fueron los conquistadores españoles que introdujeron la "Cannabis sativa" para las Américas, plantándola en Chile al final del siglo XVI, además otras fuentes aseguran que la planta ya se había diseminado por el continente americano mucho tiempo antes del descubrimiento del Nuevo Mundo. Los colonizadores británicos que se establecieron en América del Norte recibieron estímulo del rey jaime I para cultivar la hierba como forma de conseguir materia-prima para la producción de cuerdas y velas para los navíos de la Armada Real. Todavía en los Estados Unidos, el Departamento de Agricultura incentivó la plantación de marihuana durante la Segunda Guerra Mundial también con la finalidad de producir fibras para la industria textil.
Intelectuales y escritores europeos del siglo XIX fueron los primeros en difundir en el Occidente el uso recreacional de "Canabis sativa". En la década del '20, durante la Ley Seca, algunas ciudades americanas asistieron a un breve salto de consumo de marihuana en función a la falta de alcohol. En Nueva York, por esa época, llegaron a existir más de 500 "casas de hachis", que funcionaban como verdaderos bares, donde en vez de alcohol los frecuentadores consumían la hierba. Diez años más tarde, la droga era prohibida por la ley americana, en cuanto a las bebidas alcohólicas volvían a ser legalizadas. En el Brasil, la "Canabis sativa" fue usada originalmente por esclavos que ya conocían sus propiedades antes de ser traídos del Africa. En 1943, el relato de la "Campaña Contra el Uso de la Marihuana en el Norte del Brasil" informaba que el uso de la planta de esa región era largamente difundido entre las camada más bajas de la población. El documento afirmaba que los principales focos de irradiación del vicio de la marihuana estaban localizados en el valle del río San Francisco en los Estados de Maranhao, y Piauí, Alagoas y Sergipe, a pesar de que la droga tiene adeptos también en Bahia, y en Pernambuco, en Río de Janeiro y San Pablo.
Los años '60 asistieron a un nuevo y mucho mayor salto en el consumo de la marihuana, que se tornó una de las drogas de moda, primeramente en los Estados Unidos y en Europa, y enseguida en el resto del mundo. En la década siguiente, la marihuana ya había perdido su característica de droga de hippyes para ser habitualmente utilizada por estudiantes, profesionales liberales y muchos otros segmentos de la sociedad. Hoy (12/1995), algunas estadísticas indican que el consumo tal vez esté disminuido, en tanto otra sustancia se impone como la droga de moda: la cocaína.
Más la "Canabis sativa" no puede ser encarada apenas como una droga recreativa. Ella también viene siendo empleada con fines terapéuticos hace mucho tiempo: en China, ya fue usada como anestésico hace 4.000 años, y existen evidencias de que los antiguos egipcios la recomendaban como remedio para los ojos. El empleo medicinal de la marihuana también es una tradición entre pueblos africanos y asiáticos que la recomiendan para aliviar catarros, dolores de cabeza y cólicos menstruales. La historia registra que el médico particular de la reina Victoria de Inglaterra concluyó, en el siglo XIX, que la marihuana, estudiada por él durante 30 años, tenía aplicaciones en el tratamiento de cefaleas, insomnio senil, depresiones, estados epilépticos, cólicos y ataques de asma. En este mismo siglo, la medicina mismo siglo, la medicina recomendaba la droga para males que iban de la gota a insania o la impotencia. En 1960, la sociedad médica de Ohio, Estados Unidos, divulgo investigaciones indicando que la marihuana era adecuada en el tratamiento del tétano, dolores reumáticos, asma, psicosis postparto, convulsiones, belnorragia y bronquitis crónica. El mismo documento afirmaba que la droga producía un sueño más natural, sin interferir con la acción de los órganos internos, siendo de esa forma preferible a los con- puestos opiáceos entonces utilizados pata obtener los mismos efectos.
Entre los años 1839 y 1900, centenas de artículos académicos fueron publicados teniendo como tema las aplicaciones médicas de la "Cannabis sativa", que era ingrediente principal de diversos remedios fabricados por laboratorios norteamericanos, y vendidos en los Estados Unidos sin ninguna restricción. La aplicación medicinal de la marihuana comenzó a disminuir en las primeras décadas del siglo XX, cuando se descubrió la morfina y de los barbitúricos resultó el surgimiento de las drogas nuevas y más potentes. La "Cannabis sativa" fue desterrada de la farmacología a partir de 1942. Hoy en día algunos de los investigadores han confirmado que la marihuana puede tener uso potencial en casos de pérdida de apetito, anorexia nerviosa, ataques cardíacos, cefalalgia, hipertensión, crisis epiléptica e insomnio. Para ciertos médicos, la droga parece ser relativamente segura, con potencia de toxicidad y vicio inferior al de la aspirina. la marihuana no provoca tolerancia en el organismo no síndrome de abstinencia cuando su uso es suspendido. Se concluyó también que la marihuana funciona como agente antiemético, controlado las náuseas y vómitos que resultan del tratamiento quimioterapéutico del cáncer. En el final de la década del 70, científicos norteamericanos establecieron que la droga puede reducir significativamente las presiones intraoculares asociadas al surgimiento del glaucoma.
Ante todas esas informaciones disponibles sobre la marihuana, algunos autores afirman que la persecución a los usuarios de la droga puede ser considerada una especie de "síndrodrome de chivo expiatorio", fenómeno descripto por los antropólogos como la selección, por una determinada sociedad, de un grupo minoritario a ser reprimido por los vicios de toda la población, cuya culpa es de esa forma extirpada a través del sacrificio de víctimas simbólicas. Todavía, la prohibición de la marihuana no es una práctica generalizada. En algunos países islámicos, por ejemplo, la hierba tiene su consumo permitido, ya que el Corán no la prohíbe, al contrario del alcohol, considerado fuera de la ley.
Algunos Estados norteamericanos, como Oregon, Maine, Nueva York, Mississipi, Colorado y California, poseen leyes que, de una forma o de otra, descriminalizan el porte o consumo de la marihuana, librando al usuario de una posible prisión. La campaña por la discriminación total de la "Cannabis" en los Estados Unidos consigue, contando con el apoyo de entidades imparciales como la Asociación de los Abogados Americanos, la Asociación Americana de Salud Pública, el Consejo Nacional de Iglesias, la Academia Americana de Pediatría y la Asociación Nacional de Educación, entre otras. En el Brasil, el Consejo Federal de Entorpecientes, bajo la orientación del abogado Tércio Lins y Silva, viene proponiendo una ampliación de debate para redefinir la actitud oficial sobre la criminalización de la marihuana.
MARIJUANA: (VER MARIHUANA)
MESCALINA: la mezcalina es el principal alcaloide entre los varios existentes en el acto peyote, científicamente conocido como "Lophorophora williamsii" (vea también Peyote). Ella fue aislada por primera vez en 1896, en Alemania, siendo sintetizada 23 años más tarde, su nombre viene de los apaches mescaleros, una tribu de indios mexicanos que adoptó el ritual religioso del peyote.
El sulfato de mezcalina sintética es una substancia blanca y cristalina, capaz de producir un estado de alteración de la conciencia próximo al provocado por el LSD. Encasillado en el grupo químico de los aminos, que incluye la anfetaminas y la adrenalina, la mescalina, químicamente conocida como 3, 4, 5-Trimethoxphenylethylamine, difiere estructuralmente de la otras drogas alucinógenas, como el LSD y la psilocibina, y está relacionada a la hormona epinefrina y a la neurohormona norepinefrina. Raramente inyectada, la mescalina se presenta en forma de cápsulas, ya que no puede ser comprimida en píldoras. La verdadera mescalina sintética es una droga muy rara, y que generalmente es vendida ilegalmente como mescalina no pasa del PCP (fenciclidina, un peligroso tranquilizante- anestésico con propiedades alucinógenas). LSD, anfetamina, STP (una anfetamina sintética de efecto estimulante y psicodélico) o de la belladona.
Ingerida en dosis que varían de 300 a 500 miligramos, la mescalina provoca un gusto amargo en la boca, probablemente por náusea y vómito, lo que no altera su efecto. Disfunciones estomacales son comunes, más, comparado al peyote, el sulfato de mescalina causa efectos colaterales menos intensos. Una vez absorbida por el aparato intestinal, la mescalina sigue inmediatamente por los riñones, hígado, páncreas y bazo. En menos de 24 horas, del 60 al 90 % de la droga es eliminada por la orina sin haber sufrido ninguna transformación. Los efectos aparecen entre 1 y 2 horas después de su ingestión, alcanzando su punto máximo después de 2 horas y pudiendo durar más de 12 horas.
La mescalina actúa estimulando las áreas visual y visorio -psíquicas del cerebro. Síntomas de bloqueo de los sistemas muscular y neuromuscular son notados, así como el aumento de la temperatura y de la presión sanguínea y dilatación de las pupilas. Esos cambios fisiológicos preceden una profunda alteración de la percepción visual: los colores se intensifican, en cuanto a los objetos pasan por transformaciones fantasmagóricas, cambiando de forma y color. La sinestesia, un efecto de "cruzamiento" de los sentidos donde el color es escuchado y la música es visualizar, es muy común que ocurra. Alucinaciones verdaderas, entonces, jamás suceden -el adicto sabe que las ilusiones y fantasías que danzan por su cabeza son producto de la mescalina-. En tanto la percepción sensorial (visión, audición, gusto, olfato y tacto) está en agradable confusión, el discernimiento y la capacidad intelectual permanecen claras y funcionales. Experiencias pasadas pueden no sólo ser recordadas como también re experimentadas mentalmente. Tal vez por ese motivo Aldous Huxley y Carlos Castañeda encararon la mescalina como una puerta para el mundo místico.
Además la tolerancia se desenvuelve rápidamente (entre 3 y 6 días), se considera que la mescalina no causa dependencia física ni psicológica, ya que no ocurren síntomas de abstinencia (mono). "Sobredosis" son improbables, al menos que la mescalina sea combinada con otras drogas, como barbitúricos e insulina. Otro maleficio potencial de la droga es hacer aflorar personalidades esquizofrénicas y provocar dolencias pulmonares, cardíacas y vasculares.
El uso de la mescalina es legal apenas entre los miembros de la Iglesia Nativa Americana, que usan el peyote en sus rituales religiosos.
N
NICOTINA: (ver tabaco)
NUEZ MOSCADA: La nuez moscada es una conocida especie hecha de la semillas secas de un árbol tropical, la "Myristica fragrans", que son transformadas en polvo. Cuando es digerida, la nuez moscada actúa como droga alteradora de la mente, actuando como sedante y afrodisíaco. Se acredita que las substancias de la nuez moscada responsables por los efectos son el myristicin, elemecin y safrole. Una dosis de 10 gramos puede producir efectos semejantes a los de la marihuana, más sólo después de 45 minutos de nauseas y diarrea. Arriba de esa cantidad, los efectos son todavía más desagradables: desorientación, rubores, sequedad de la boca y garganta, aceleración del ritmo cardíaco, ojos inyectados, constipación, dificultad urinaria y un alto nivel de pánico y agitación. La cantidad de nuez moscada necesaria para alcanzar un estado alucinatorio es peligrosamente próxima de la dosis letal. Muertes por sobredosis han sido atribuidas al colapso del hígado.
O
OPIO: El opio es la única droga que fue motivo declarado para una guerra. En el siglo XVII, la "British Eats India Company" producía opio en la India y los vendía en gran cantidad para la China. Hasta que, en el 1800, el emperador Chu'ng Ch'en prohibió el consumo de la droga, que se difundía por el territorio chino como una verdadera epidemia. Todavía el contrabando proseguía y, en 1831, la venta del opio en el Canton alcanzó el equivalente de 11 millones de dólares, en tanto que el comercio oficial de este puerto chino no pasó de los 7 millones de dólares.
La insistencia del gobierno chino en reprimir el uso y la venta de la droga llevó al país a un conflicto con Inglaterra, conocido como la Guerra del Opio. Ella comenzó en marzo de 1839, duró casi 3 años y terminó con la victoria de los ingleses, que obligaron a China a liberar la importación de la droga y a pagar la indemnización por el opio confiscado y destruido en todos esos años, además de ceder Hong Kong. Como resultado, en el 1900, la mitad de la población adulta masculina de la China era viciosa en opio.
Una de las sustancias más viciantes que existen, el opio, es producido a partir de la resina extraída de las cápsulas de la semilla de la amapola ("Papaver somniferun"), planta originaria del Asia Menor y cultivada en Turquía, Irak, India, China, Líbano, Grecia, Yugoslavia, Bulgaria y Sudeste de Asia, donde se localiza el famoso Triángulo Dorado. La droga es hecha retirándose un líquido lechoso de las cápsulas de la amapola que, después de secado, resulta una pasta amarronada, que entonces es hervida para transformarse en opio. Procesos posteriores del opio resultan en morfina, heroína y otros opiáceos.
En el mercado ilegal, el opio es vendido en barra y reducido a polvo y embalado en cápsulas o comprimidos. No puede ser fumado, pero sí inhalado por los usuarios, ya que en contacto directo con el fuego el opio pierde sus propiedades narcóticas. La droga también es comida y consumida como infusión o, en el caso de comprimidos, disuelta bajo la lengua. Una dosis moderada hace que el usuario se sumerja en un relajado y tranquilo mundo de sueños fantásticos. El efecto dura de tres a cuatro horas, período en que el usuario se siente liberado de las ansiedades cotidianas, al mismo tiempo que en su discernimiento y su coordinación permanecen inalterados. En las primeras veces, la droga provoca náuseas, vómitos, ansiedad, vértigo y falta de aire, síntomas que desaparecen a medida que el uso se torna regular. El consumidor frecuente se torna pasivo y apático, sus miembros parecen cada vez más pesados y su mente se envuelve en una onda letárgica.
Como sus derivados, el opio provoca tolerancia en el organismo, que pasa a necesitar de dosis cada vez más mayores para sentirse normal. El aumento de la dosis lleva al sueño y a la reducción del al respiración y de la presión sanguínea, pudiendo evolucionar, en caso de "sobredosis", para náuseas, vómito, contracción de las pupilas y somnolencia incontrolada, pasando a coma y muerte por falla respiratoria. La "sobre dosis" puede ser causada no apenas por un aumento de las dosis del opio, sino también por la mezcla de la droga con alcohol y barbitúricos. Como el opio causa grave dependencia, el consumidor habitual puede morir en razón del síndrome de abstinencia, en caso de que el uso de la substancia sea suspendido abruptamente.
Especialmente afirman que la inhalación de la droga difícilmente causa vicio, además se ha desconocido el punto exacto en que la persona se torna dependiente del opio. Una vez viciado, el individuo deja de sentir el estupor originalmente producido por la droga pasando a consumir opio apenas para escapar de los terribles síntomas del síndrome de abstinencia, que duran de unos 10 días e incluyen escalofríos, temblores, diarrea, crisis de llanto, náusea, transpiración, vómito, cólicos, abdominales y musculares, pérdida del apetito, insomnio y dolores atroces. Investigaciones recientes indican que los opiáceos pueden causar cambios bioquímicos permanentes a nivel molecular, haciendo que el exviciado se mantenga predispuesto a retornar al vicio mismo después de años de privación del uso de opiáceos.
El opio posee diversos alcaloides, entre ellos la morfina, principal responsable por el efecto narcótico. Otros alcaloides hacen del opio un agente anestésico, y por millares de años fue utilizada como sedante y tranquilizante, además de ser suministrada como remedio para disentería, diarrea, gota, diabetes, tétano, insania y hasta ninfomanía. El opio también ya fue considerado medicamento útil en la cura del alcoholismo, siendo que en el siglo XIX millares de alcohólicos pasaron a consumir preparados de opiáceos para liberarse de la bebida, pero apenas cambiaban una droga por otra.
P
PASIONARIA: "Passiflora" quadrangularis" es el nombre científico de la pasionaria, planta cultivada en el mundo entero, y que produce un fruto amarillento de pulga comestible apreciado por su sabroso dulce. En algunos países, sus hojas son usadas para substituir el tabaco por fumantes en proceso de abandono del vicio de la nicotina. En otras regiones, sin embargo, las hojas de la pasionaria son apreciadas por producir un suave efecto relajante, parecido al de la marihuana.
Aún no existen muchos estudiosos sobre la especie, se acredita que unos de los principios activos de la pasionaria (conocida como passiflorina), es de alguna forma similar a la morfina. Otras substancias presentes en la planta son la harmona y un grupo de alcaloides relacionados a ella.
La droga reprime el lado motor del cordón espinal (la parte queda en el canal de la espina formado por las vértebras) y reduce levemente la presión arterial, afectado la circulación al mismo tiempo en que se eleva la frecuencia de la respiración.
Consumidas en forma de té, las hojas de "Passiflora qua drangularis" posee efecto calmante, haciendo que el usuario se sienta tranquilo y sedante. Algunas mujeres encuentran en este té una alivio para las tensiones que cercan el pasaje del ciclo menstrual.
PEMOLINE: Durante la segunda Guerra Mundial, cuando los pilotos nazi volaron la base de anfetaminas, los pilotos americanos y británicos utilizaban la pemoline, droga que los mantenía en alerta durante sus largas misiones aéreas.
La pemoline es un sintético capaz de producir estimulación mental sin dejar el sistema nervioso central demasiado excitado, como es el caso de las anfetaminas. Una dosis de 20 a 50 miligramos de pemoline, tomada oralmente proporciona al usuario un agradable estado de relajamiento físico, combinado con un alto grado de vivacidad mental y de memoria, que puede durar de 6 a 12 horas.
La pemoline no causa dependencia ni efecto colaterales negativos (apenas un eventual insomnio es ingerida próxima a la hora de dormir). Según investigaciones actuales, la droga aumenta en un 60 % la memoria del usuario, sea el joven o de mucha edad.
PEYOTE: Peyote es el nombre de la droga que los aztecas y otros pueblos de América precolombina utilizaban en sus rituales sagrados. Con la llegada de los conquistadores españoles a México, el peyote fue perseguido por la Inquisición y prohibido como obra del demonio, lo que no impidió que su uso continuase muy difundido entre los indios mexicanos. En verdad, la diseminación de la droga creció en los años siguientes, cuando fue introducido en los Estados Unidos por los apaches mescaleros. En el siglo XIX, el peyote desempeñaba un papel central en la región de varias tribus norteamericanas, incluyendo los comanches, los cheyennes, delawares y los Kiowas.
En 1906 surgió las Iglesia Nativa Americana, originalmente una confederación religiosa de tribus conocidas como "Los Comedores de Botones de Mescal". Actualmente, la Iglesia nativa Americana posee más de 250 mil miembros en los Estados Unidos y en Canadá, que consumen legalmente el peyote en sus ceremonias, gracias a un dispositivo constitucional que asegura total libertad a los cultos religiosos. Para el resto de la población de esos dos Países, así como para el resto del mundo, el uso de la droga permanece prohibido y restricta experiencias científicas.
El peyote deriva del cacto "Lophophora williamsii", que crece en México y en la región sudoeste de los Estados Unidos. Después de cortado, el cacto es dejado secar, adquiriendo entonces el aspecto de un botón arrugado de color marrón. Ese botón resecado es el peyote, que contiene varios alcaloides de acciones diversas, incluyendo, entre otros, un excitante de los reflejos, un convulsivo y un estimulante respiratorio. La droga debe su poder alucinógena principalmente a la mescalina, substancia sintetizada como 3, 4,5-trimethoxyphene thylamine, además de la presencia de otros alcaloides psicoactivo, como la forina y la anhalomina, produce efectos más fuertes y diferentes de aquéllos experimentados con la ingestión de mescalina pura (vea también Mescalina). Después de consumir el peyote, el usuario siente náusea y vomita en abundancia hasta que, una o dos horas después, los efectos comienzan a manifestarse. La transpiración aumenta, las pupilas, se dilatan, y sobreviene una impresión de liviandad y despersonalización. La percepción de los colores y sonidos se intensifica, llegando a la sinestesia, distorsiones visuales y auditivas, y a las alteración de conciencia semejante a las producidas por el LSD, a pesar de esas drogas ser bastante diferentes desde el punto de vista químico. Existen diversos estudios académicos sobre el peyote y su principal agente, la mescalina, mas no se sabe con certeza cómo es su acción en el organismo. Se sugiere que la mescalina pueda interferir en los sistemas de enzima relacionado a algún procesos metabólico, como aquellos que afectan el transporte de la glucosa en el cerebro y las reacciones respiratorias. Algunos investigadores colocan en duda la idea de que la mescalina sea directamente activa como alucinógeno, prefiriendo acreditar que el propio organismo sintetiza una substancia psicodélica a partir de esa droga.
No existen registros médicos confirmados de muerte en virtud de "sobredosis" de peyote, más el Departamento para Asunto Indígenas del gobierno norteamericano posee documentos dando cuenta que los indios habrían tenido vida abreviada por el consumo excesivo de la planta en sus rituales religiosos. Son varias las controversias con respecto a la toxicidad del peyote, más por lo que parece, sólo es letal cuando es ingerido en dosis excepcionalmente altas. Experiencias con animales también producen resultados inconclusos sobre la capacidad de la droga en causar tolerancia, que, de cualquier forma parece desaparecer tres días después de suspendido el consumo. Investigaciones hechas con indios huichel, que viven en el norte de México y utilizaban el peyote hace siglos, comprobaron que su consumo no causó ningún daño serio en los cromosomas de los integrantes de la tribu. La droga no parece dependencia física ni psicológica, y la suspensión de su uso no produce síntomas características de síndrome de abstinencia.
El uso médico del peyote fue bastante difundido entre médico norteamericano en el final del siglo pasado, que recataban la droga como tónico cardíaco y medicamento para dificultades respiratorias. ella también llegó a ser usada como antiespasmódico y hasta en casos de manifestaciones de histeria, más hoy en día su aplicación terapéutica es nula. Estudios realizados en las Universidad del Estado de California, por James McCleary, revelaron que sustancias extraídas del peyote poseen propiedades antibióticas, inhibiendo las actividades tóxicas del "Staphylococcus aureus", una bacteria resistente a la penicilina.
R
RUIBARBO: la palabra "ruibarbo" sirbe para designar tanto una planta, la "Rheum rhaponticum", como a la droga de ella extraída. Esta droga fue citada por primera vez en pe- kín, en el tratado chino escrito alrededor del 2.700 a. C., y su empleo medicinal se remonta a un período tal vez todavía más remoto. De la China, donde es producida hasta hoy, se esparció durante la Antigüedad por Europa, alcanzando también Asia Menor, a Través de Persia y del Mar Caspio.
La droga ruibarbo tiene como principio activo más importante una substancia clasificada como chrysarobin, C30H3607, pudiendo contener aún ácido crisofánico, CI4H5 (CH3)02 (CH)2, además de mucílago, ácido rheotánico, aporrhetina y emodina. El elemento más presente es el oxalato de calcio, que constituye cerca del 40 % de esa droga laxante y purgativa, empleada principalmente en el tratamiento de problemas estomacales e intestinales.
La planta "Rheum rhaponticum", así como otras especies a ella emparentadas, es originaria de las regiones montañosas del Tíbet y del oeste y noroeste de la China. La parte utilizada comúnmente es la raiz que, según dice el escritor americano Gore Vidal, podría ser la materia prima del "haom", bebida intoxicante consumida en rituales religiosos de la antigua Persia, y que desempeñó un papel central en las ceremonias de zoroastrismo. Otros autores, entre tanto, contestan esta afirmación, asegurando que el "haoma" era preparado a partir de la "Ephedra vulgaris", planta que nada tiene que ver con el ruibarbo.
S
SAN PEDRO: El San Pedro (Trichocereus pachonoi) es un cacto que ha sido utilizado hace más de 300 años por los indios del Perú y del Ecuador. El ingrediente que le da al San Pedro sus propiedades alucinógenas es la mescalina. También el peyote contenía el mismo ingrediente activo, más o menos en la misma concentración, el San Pedro ofrece la ventaja de no producir vómitos. Los efectos duran por seis horas, comenzando una hora después de la ingestión del cacto, que puede ser comido o transformado en té. Además la experiencia incluye el aumento de la claridad mental y de la percepción auditiva y visual, proporcionando visiones coloridas, el usuario está sujeto a tener sentimientos negativos.
Fisiológicamente, el San Pedro no es viciante. En raros casos, algunos indios desarrollaron un grado de dependencia psicológica de la droga, lo que todavía no ocurre con su uso frecuente.
T
TABACO: Cuando se habla del uso de las drogas, el tabaco es una de las peores elecciones. En verdad, el tabaco es una de la droga más viciante en uso en el mundo. Investigaciones norteamericanas indican que el 85% de los adolescentes que fuman su primer cigarrillo se acaba enviciando con el tabaco.
Cuando Cristóbal Colón desembarcó en América, ya encontró a los indios fumando las hojas de una planta nativa, la "Nicotina tabacum". Los españoles llevaron la planta nativa para Europa, donde el hábito de fumar se esparció rápidamente. A comienzos del siglo XVII, ya existían centenares de tabaquerías en Londres. El cultivo deprisa -viciados, los europeos, comenzaron a plantar semillas de la "Nicotina tabacum", en cualquier lugar que desembarcasen. Además la fumada del tabaco contenía casi quinientos componentes, es la nicotina, un alcaloide existente en las hojas de la planta, el principal responsable por los efectos perjudiciales del tabaco. El extracto de nicotina es un liquido oleoso, ácido e incoloro, sin ninguna propiedad medicinal, que es empleado como insecticida (la nicotina es uno de los más poderosos venenos conocidos). La droga debe su nombre a Jacques Nicot, que en 1560 introdujo el tabaco en Francia, mientras se desempeñaba como embajador en Portugal. Un cigarrillo contiene un promedio del 1,5% de nicotina en su composición; la fumada de un cigarrillo tiene de 6 a 8 mg de la droga. Un cigarro contiene mucho más: cerca de 120 mg, dos veces de la cantidad necesaria para matar a una persona adulta, si ella comiera el puro.
Además de la nicotina, otras substancias tóxicas, pueden ser encontradas en la fumada del tabaco, incluyendo ácido nicotina, alquitrán y monóxido de carbono (el máximo gas producido por los escapes de los automóviles). Ninguna de esas substancias puede ser completamente removida o aislada, y todas pueden provocar lesiones significativas en el fumador. La fumada de un cigarrillo contiene en promedio el 1% de monóxido de carbono, en tanto la de un cigarro contiene cerca del 6%.
El cerebro del fumador precisa ser constantemente alimentado con nicotina, ya que un cigarro proporciona una dosis de apenas 30 minutos. Pasado ese tiempo, es hora de fumar otro, y así sucesivamente. La mayoría de los fumadores consume de 15 a 24 cigarrillos por día, en el mínimo de uno por hora.
Ninguna otra droga es tomada con tanta frecuencia. Quien fuma corre serios peligros, inclusive de muerte. En 1995, en los Estados Unidos, las muertes atribuidas al consumo de cigarrillos ultrapasaron los 350.000. Según la Organización Mundial de salud, el tabaquismo es reconocido como la causa más importante y evitables de varias dolencias (pulmonares, cardíacas, cáncer) y muerte precoz. Las estimativas son de que se pierden un promedio de 5,5 minutos de vida por cada cigarrillo fumado, con una reducción de 5 a 8 años en la expectativa de vida de los fumadores.
Antes de matar, sin embargo, el humo puede causar graves perjuicios a la salud. Luego después de que la persona se habitúa a fumar, además de la ronquera ella sufre una disminución del aliento y una elevación del ritmo cardíaco. La producción de saliva aumenta, los tejidos pulmonares se irritan peligrosamente y las secreciones bronquiales se elevan bastante. Los vasos sanguíneos se contraen, la presión de la sangre aumenta y una excesiva estimulación del sistema nervioso central puede ser experimentada. El aumento del número de cigarrillo fumados puede causar temblores, ataques, parálisis respiratoria, dolencias cardíacas, deterioro visual, disfunciones en los riñones, reducción del apetito, cáncer en los pulmones, boca, esófago, páncreas, vejiga y laringe, y hasta enfisemas, dolencias en la cual los pulmones pierden la elasticidad y pasan a retener cantidades anormales de aire.
Mujeres embarazadas deben decididamente evitar el tabaco, pues los bebes nacidos de madres fumadoras pesan menos quelos bebes nacidos de madres no fumadoras (y el índice de mortalidad aumenta entre los bebes que nacen pesando menos de 2,5 kilos). Los bebes de madres fumadoras también pueden nacer desnutridos, ya que la absorción de comida a través del aparato gastrointestinal queda bastante reducida debido a la fumada. Madres fumadoras experimentan un alto índice de nacimiento prematuros. Aquellas que planean amamantar sus bebes tampoco deben fumar, ya que la nicotina puede pasar a la criatura a través de la leche materna.
Muchos planes han sido sugeridos para reducir el uso del tabaco. En la mayoría de los países occidentales se propone la regulación de la propaganda y la colocación de advertencias en los atados de cigarrillos y anuncios publicitarios, además de indicaciones sobre la cantidad de alquitrán, nicotina y monóxido de carbono existente en el producto. Se estudia aún las restricciones a la venta y consumo de tabaco en locales público. Una de las propuestas que puede dar resultados para las generaciones futuras es la educación escolar sobre los peligros del tabaquismo. Restringir la publicidad del cigarrillo también puede ayudar. En los Estados Unidos, una investigación reveló que el 30% de las niñas en edad adolescentes ya son fumadoras, y hacen eso por acreditar que fumar es un hábito sofisticado y una forma de liberación -una postura nítidamente moldeada por la propaganda.
Parar de fumar es algo extremadamente difícil, y las estadísticas prueban eso. Un ejemplo clásico ocurrió en 1970, en una clínica americana de recuperación de viciados de drogas, como una política de total abstinencia del tabaco fue impuesta a fin de inducir a una completa autodisciplina entre los doscientos dependientes de heroína y los internados. Resultados final: mitad de los viciados abandonaron el tratamiento por no conseguir soportar la ausencia de la nicotina. Algunos inclusive dijeron que era más difícil dejar de fumar que abandonar el uso de la heroína.
Los fumadores que intentan abandonar el vicio experimentan síntomas de abstinencia: irritabilidad, dolor de cabeza, cólicos, ansiedad, insomnio, nerviosismo, diarrea, transpiración, palpitaciones, impaciencia, pérdida de energía, somnolencia, vértigo, fatiga, constipación, pérdida de la concentración, temblores, depresión y hambre.
Ir reduciendo el consumo de cigarrillos de a poco es un método que generalmente no funciona. El medio más eficaz para dejar de fumar es la abstinencia total; aunque eso no parece nada fácil, requiere mucha menos fuerza de voluntad. Si la persona no consigue parar de fumar completamente, ella puede al menos intentar contener los daños provocados por el tabaco, fumando cigarrillos con bajos tenores de alquitrán y nicotina -en los Estados Unidos, el índice de mortalidad entre fumadores de ese tipo de cigarrillo cayó en un 16 %-. Otra precaución es no fumar el cigarrillo después de la mitad y usar siempre filtro (tipo boquilla) para bloquear parcialmente la nicotina y el alquitrán.
T
TE: (ver cafeína)
TOLUENO: (Ver inhalantes)
TRANQUILIZANTES: Drogas tranquilizantes son una invención del siglo XX, utilizadas para aliviar ansiedades, preocupaciones y temores. Junto con el alcohol, la nicotina y la aspirina, los tranquilizantes son las drogas más usadas y abusadas en el mundo. Son varias las categorías en que están divididas los tranquilizantes, que, de manera general, actúan como agentes depresivos del sistema nervioso central. Ellos pueden ser:
Benzodiazepinas, considerados tranquilizantes menores, incluyen medicamentos como Lirium y Valium, dos de las sustancias farmacológicamente, que son consideradas las drogas más ampliamente recetadas en el mundo entero. Esas dos drogas tienen acción prolongada y pequeño potencial de sobredosis o formación del hábito. Consumidores de dosis excesivas sin embargo, pueden tornarse viciosos.
Meprobamato: representado principalmente por los medicamentos Equanil y Miltown, vendidos y recetados desde 1955, considerados inicialmente como remedio seguro y no viciante para el alivio de ansiedades. Más tarde, se descubrió que esa sustancia poseía un enorme potencial adictivo, produciendo euforia y efectos semejantes a los de los barbitúricos.
Metaqualona: categoría que incluye medicamentos como Quaalude y Mandrax (o Mandrix), sustancias sedativas e hipnóticas no barbitúricas, semejantes a los meprobamatos. Actualmente, se sabe que los metaqualone poseen gran potencial adictivo y alto riesgo, sin embargo hace algunos años la droga fue considerada segura e incapaz de formar hábito. Fenobarbitales: Clase representada por tranquilizantes como Luminal. Cuando es usada por breves períodos, la droga tiene bajo potencial de vicio y sobredosis, actuando como relajante muscular, sin los efectos sedativos de los otros barbitúricos. Cuando es ingerida de forma intensiva, la sustancia puede causar dependencia, con síntomas de síndrome de abstinencia en el caso de suspensión repentina.
Fenotiazinas: Abarca, entre otros, los remedios Thorazine, Compazine y Mellaril, considerados tranquilizantes mayores o antipsicóticos, con ampliación en el tratamiento de esquizofrenia. Esas drogas tienen potencial de sobredosis moderado, y prácticamente no causan vicio, sin embargo pueden generar efectos colaterales, como síntomas semejantes a los presentados por pacientes del mal de Parkinson.
Antidepresivos tricíclicos: Representados por productos farmacéuticos como Elavil y Triavil, empleados para elevar el ánimo. Ellos tienen potencial de sobredosis, considerable, aunque sea bajo el riesgo del vicio. Han sido ampliamente recetados, a pesar de algunos médicos que afirman que estos productos sólo deberían ser usados en casos de desórdenes psíquicos graves.
Se debe observar que la distinta entre tranquilizantes "mayores" y "menores" nada tienen que ver con su grado de potencial, mas sí con su estructura química. Su uso terapéutico alcanza las áreas de odontología, neurología, cardiología, obstetricia y ginecología, ortopedia, pediatría, dermatología, cirugía plástica y psiquiatría. Se afirma también que los tranquilizantes son útiles en algunos casos de tratamientos de viciados en alcohol, anfetaminas, heroína o barbitúricos. Bajo el punto de vista médico, ellos son clasificados como sedantes, anticonvulsivos, relajantes musculares, agentes antiansiedad y somníferos.
Los tranquilizantes actúan sobre el sistema límbico del cerebro, afectando las conexiones de los circuitos sensoriales y motores, lo que genera depresión del sistema nervioso central. El usuario es inducido a un estado de calma y tranquilidad, en tanto los músculos ligados al esqueleto se relajan, haciendo desaparecer tensiones y ansiedades. La euforia resultante del empleo de la droga puede afectar la coordinación, el habla, los impulsos sexuales y la capacidad de concentración, reduciendo la agresividad e induciendo al sueño.
La duración y la intensidad de los efectos dependen del tipo de tranquilizantes, de la dosis y de las características de personalidades del usuario que, en algunos casos, puede ser llevado a la dependencia psicológica. La dependencia, tanto psicológica como física, puede sobrevenir en casos de uso intensivo y prolongado, y el abandono del vicio puede ser muy difícil, produciendo desagradables síntomas de abstinencia, que surgen entre 4 y 8 horas después de la suspensión de la droga. de acuerdo con la potencia de los tranquilizantes, el metabolismo del usuario y la frecuencia del uso, estos síntomas pueden incluir ansiedad e hiperexcitación, insomnio, reducciones en el pulso y en la respiración, dificultad de coordinación y habla, náusea, vómitos, temblores y convulsiones.
Los tranquilizantes pueden matar, cuando son combinados con otros depresivos del sistema nervioso central, que potencializan efectos, como el alcohol, barbitúricos, opiáceos, sedantes hipnóticos y narcóticos sintéticos.
Los tranquilizantes también son desaconsejables durante la gravidez, ya que ellos penetran en la placenta, aumentando los riesgos de muerte del feto o el surgimiento de problemas cardiacos congénitos, anormalidades del esqueleto y otros defectos de nacimiento. Uno de los casos más famoso en esa área es el de la Thalidomida, una píldora para dormir no barbitúrica, que se mostró responsable por el nacimiento de niños gravemente deformados. Los tranquilizantes también se infiltran en la leche materna, y por eso deben ser evitados hasta después del parto.
Además de todos esos riesgos, los tranquilizantes también pueden crear tolerancia, aunque en menor grato que los barbitúricos. La tolerancia puede surgir en apenas algunas semanas, en el caso de que la droga sea ingerida tres veces al día, lo que hace que ella se mantenga constante en la corriente sanguínea, problemas visuales, desorientación, confusión, debilidad muscular, perturbación estomacal, pérdida de la coordinación, vértigo, irregularidades menstruales y de ovulación, ansiedad y alucinaciones. En algunos usuarios, los tranquilizantes producen estimulación en vez de tranquilidad, teniendo como con- secuencia la hiperexcitabilidad, insomnio, hostilidad e inclinación a accesos de cólera. Dosis excesivas pueden causar temblores, pérdida de la coordinación muscular y convulsiones.
TROMBETEIRA: (Ver Datura)
V
VIROLA: La Virola Calophylla, árbol nativo de Colombia, Perú, Sur de Venezuela y noroeste del Amazonas brasilero, y su pariente más raro, la "virola calophylloidea", son conocidas como "párica" por lo indios tucanos e "iaquí" por la tribu puinave. La resina rojiza que escurre del árbol, cuando su cáscara es arrancada, contiene, entre sus principales activos, altas concentraciones de triptamina, principalmente la 5-metoxi-N, N-dimetil-triptamina, además de miristicina, óleo también encontrado en la nuez moscada.
Después de extraída, colocada y hervida durante horas, la resina se transforma en una pasta que es colocada para secar, siendo enseguida pulverizada hasta obtener una especie de tabaco, lo cual se mezcla con cenizas vegetales. Entre los indios del Amazonas, éste "rapé" es de uso exclusivo del hechicero o brujo, que consume la droga en rituales mágicos, aspirándola a través de un tubo en forma de Y. Al ingerir el polvo, el brujo se sumerge en un profundo y agitado sueño, repleto de alucinaciones y acompañado por gritos y murmullos, y en tanto los "mensajes de los espíritus" son cuidadosamente anotados por un asistente que lo acompaña en su trance.
El investigador R. E. Schultes, que tomó una cantidad equivalente a la un 1/4 de la dosis consumida por los brujos, dice haber observado dibujos surgiendo delante de sus ojos, seguido de fuertes dolores de cabeza, alteración de la sensibilidad de los pies y las manos, dificultad al caminar, nauseas, cansancio, malestar, sueño inquieto y frecuentemente interrumpido, que duró la noche entera, en medio de la transpiración abundante y molesta. Según el estudioso brasilero San Girardi Jrs. la droga es peligrosa y puede ser letal, existiendo relatos sobre la muerte del brujo de una tribu amazónica en consecuencia del uso del iáqui.
Y
YAGUE: La planta "Banisteriopsis caapi" es una trepadora que crece en el Amazona y produce una droga conocida por varios nombres: para los indios brasileros y clombianos ella esla caapi, en tanto en el Perú, Bolivia y Ecuador ella es llamada ayahuasca. En los Andes ella tiene el nombre de yagé, y es obtenida a través del hervor de las cáscaras recién retiradas de la trepadora caapi.
De acuerdo con la región, otras plantas psicoactivas pueden ser mezcladas al preparado de caapi, como la datura, rica en alcaloides, de la belladona, y la "Banisteriopsis rusbyana", que contiene DMT (n, n dimetiltryptaamine, un poderoso alucinógeno). Después de herbirlo durante horas, el equivalente a una copa de brebaje contiene cerca de 400 miligramos de alcaloides, lo que, según investigadores norteamericanos, es cuatro veces superior a la dosis necesaria para una persona no habituada al uso frecuente de la droga. Grandes cantidades de Yague pueden causar muerte por envenenamiento.
El principio activo del caapi, conocido como harmina, puede ser extraído y transformado en hodroclorato de harmina, droga aspirada o mascada para producir los mismos efectos del brebaje.
Inmediatamente después de la ingestión de yague, el usuario vomita; enseguida, comienzan los efectos propiamente dichos: embriaguez acompañada por alucinaciones y visiones de luces coloridas. También puede acarrear insomnio, pérdida de la coordinación y vértigo. A medida que los efectos se intensifican, las alucinaciones entran en un grado más avanzado y el usuario puede experimentar un aumento de la visión nocturna y un desenvolvimiento de la energía psíquica, así como una estimulación de los sentidos sexuales. Un estudio realizado en los Estados Unidos afirma que "yague en demasía puede transformar la mente en una pasarela de visiones acompañadas por sentimientos perturbadores".
La harmina produce efectos y sensaciones semejantes a los de la mescalina, acrecentados de embriaguez. Se afirma que la droga aumenta la percepción extrasensorial, haciendo que el usuario adquiera la capacidad de preveer eventos futuros. Durante mucho tiempo el alcaloide harmina fue conocido por el nombre de telepatina, eso por inducir fenómenos telepáticos. Algunos relatos aseguran que el yague pude funcionar como estimulante sexual además de como alucinógeno. La droga produce, según un testimonio, "brillantes flashes de luz en la mente", ilusiones de objetos, vívidas alucinaciones y una excepcional habilidad para ver en la oscuridad.
En el Brasil, el consumo de yague es legalmente permitido a los adepto de varias sectas religiosas del Amazonas, como la Unión del Vegetal y el Santo Daime, que tiene esa droga como elementos vital de esos cultos. Estas sectas hacen una mezcla sincrética de espiritismo, catolicismo, ritos africanos y empleo de ayaguasca, que hace siglos es utilizado en las ceremonias mágicas y religiosas de los indios de la región amazónica.
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Profesor Miguel Antonio Ojeda - Director Instituto CEPE ce Argentina
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