EL KEFIR UN GRAN ALIADO

EL KEFIR UN GRAN ALIADO

El Kéfir es una estructura polisacárida donde conviven en simbiosis diversos microorganismos. Aunque se ha comparado con el yogurt, la microflora del Kéfir es mucho más compleja. Las bebidas que se obtienen tienen propiedades curativas. Hay tres tipos de Kéfir, el de leche, el de agua y el de té. La mayoría de gente conoce más el Kéfir de leche. En realidad, los tres tipos son el mismo Kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos.

El kefir de agua provoca una bebida similar a la limonada de agradable sabor.

Un clara diferencia es que el kéfir de agua no necesita lacteos para que produzca la fermentación, haciendo que puedan benefirciarse de todas las propiedades que posee aquellas personas que son intolerantes a la lactosa.

Las propiedades del kéfir de agua son similares a las del kéfir de leche, aunque muchos autores sostienen que pueden ser superiores.

«Enfermedades de tipo nervioso, úlceras internas, catarros bronquiales, esclerosis, infarto cardíaco, problemas de vesícula, de hígado, riñones, ictericia, enfermedades del estómago e intestinos, diarreas, estreñimiento, intestino perezoso, anemia, leucemia, dermatitis y eczemas. Su uso continuado produce muy buenos efectos en convalecencia después de graves enfermedades. También da buenos resultados en alergias de la piel, embarazo y en las molestias femeninas del bajo vientre.

El Kéfir previene putrefacciones intestinales y contribuye a la depuración del organismo. Se debe beber diariamente, no altera la digestión y es asimilado con rapidez por la sangre. Cuando se tienen afecciones crónicas, se debe beber gran cantidad de Kéfir de agua, por la mañana, al mediodía y por la noche, ½ litro cada vez.

El Kéfir no es un remedio universal. Cuando exista enfermedad, siempre se debe acudir al médico. El Kéfir puede ayudar a la Medicina por su efecto desintoxicante en muchas enfermedades.
El Kéfir de 24 horas actúa como laxante y se debe tomar por la noche, con una duración de 2 a 4 semanas. En cambio, el de 48 horas, regula y restablece la función intestinal.

El Kéfir de agua tiene unas propiedades con efectos superiores al Kéfir de leche. Se puede tomar en mucha más cantidad (de 1 a 3 litros al día). Sus gránulos son casi transparentes, sueltos y de un color acaramelado. »

Dosis



También normaliza la presión arterial y el peso físico.

Preparación

La bebida que se obtiene del Kéfir de agua viene a ser como una limonada con gas (algún amigo mío lo ha comparado con el Cava).

Para prepararla necesitaremos un jarro de cristal con tapa. Las que van mejor son aquellos jarros de conserva, con cierre hermético (así se conserva mejor el gas) y tapa ancha para facilitar el rellenado del Kéfir.

El agua ha de ser sin cloro (de pozo, manantial, mineral, …). Las proporciones por dos litros son:
Seis cucharadas soperas de azúcar (blanco, integral o de caña), miel o fructosa. Dos higos secos (también puede ser otros frutos secados: albaricoques secos, dátiles, …) Un limón bien limpio partidoSeis cucharadas soperas de Kéfir.
Lo tapamos y lo removemos y sacudimos para que se mezcle bien el azúcar. Al cabo de 24 horas lo podemos volver a remover.Se deja fermentar como mínimo 2 días y como máximo 3. Atención: El ácido carbónico aumenta cada día, por lo que no debe taparse el recipiente herméticamente, ya que podría estallar. Colar el líquido que estará listo para su consumo. Lavar bien los gránulos de Kéfir bajo el agua del grifo, cambiar de recipiente y proceder como al principio. Los gránulos de Kéfir se reproducen bastante, por lo que se aconseja dar los que sobran a un amigo, o llevarlos a alguna herboristería u otro centro que se dedique a hacer de intermediario, ya que son muy difíciles de conseguir. La bebida de Kéfir sabe mejor fría, por lo que es muy recomendable en los calurosos días de verano.

Consumo

Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, necesitaremos un colador y una jarra donde poner el líquido a consumir.Sacamos el limón y los higos.Colamos el contenido del bote de kéfir.Exprimimos el limón en la jarra.Ya podemos beber el líquido colado del Kéfir.Lavamos bien los gránulos de Kéfir con un chorro de agua (sin cloro), lavamos el bote y podemos volver a empezar el proceso.

Conservación

Por unos días:

Si nos tenemos que ausentar por unos días, se pueden dejar los gránulos en agua azucarada para su conservación. Por más largo tiempo, se los puede congelar, siempre que hayan sido escurridos y guardados en una bolsa de plástico o bote de cristal.

La luz no afecta a la preparación del Kéfir, y por lo tanto, lo podemos guardar en un estante, armario o en un rincón de la cocina.

Cómo secarlos:

El proceso de secado de los gránulos de kéfir, tanto los de leche como los de agua, es como sigue:
Se extienden sobre un plato. Se cubren con una servilleta de papel y se colocan en un lugar ventilado. Cada día se remueven los gránulos, para ir despegándolos del plato, con cuidado de no romperlos. El tiempo que tarden en secarse dependerá de la ventilación y la humedad ambiental. Se sabrá si están completamente secos, cuando se los note como cristalizados y nada pegajosos.
Así se pueden meter en una bolsita y ser enviados en un sobre acolchado, franqueándolo como simple carta, por lo que se evitarán gastos de envío.

Cómo hidratarlos:

Bastará con ponerlos en agua a temperatura ambiente para que adquieran su consistencia gelatinosa.

Kefir de Uva (kefir de zumo de uva)

Con los mismos granos del kéfir de agua podemos preparar una bebida con zumo de uva. Si usamos uvas oscuras, al cabo de un tiempo los granos del kéfir cogen el tono oscuro de las uvas. La razón de que las uvas sean oscuras es que contienen pigmentos rojos, como los granos de este kefir llegan a tintarse con estos pigmentos no tienen el usual color blanco.

Para hacer “Kefir de uva” se usa una parte de zumo de uva y una parte de agua. Como ingrediente adicional se puede añadir algunas hojas de menta fresca. No rellenar la jarra de kefir más de 2/3 de total, cerrar la tapa de la jarra y dejarlo fermentar durante 24 horas con los granos de kefir. Colar el “kefir de uva”, el cual cambia para parecerse al Champan por su contenido burbujeante … de hecho, si fermentas añadiendo un poco de zumo de uvas verdes (inmaduras), puedes tener un auténtico y saludable Champan alternativo, el sabor del cual se parece mucho al Champan real. Necesitas añadir un 1/4 de volumen de zumo de uvas verdes por cada 3/4 de zumo de uvas maduras en la jarra. Una opción al zumo de uvas verdes inmaduras es usar en su lugar zumo de limón. Añadir el zumo de 1 limón por cada 500 ml y fermentar como normalmente.

Cuando se realiza kefir de uva, puedes usar zumo de uva embotellado, siempre y cuando sea 100% puro zumo, sin ningún conservante añadido. Aunque usando zumo de uvas recién exprimidas se tiene la ventaja de añadir otra beneficiosa bacteria y hongo, el cual forma parte de la microflora nativa de las frutas frescas maduradas orgánicamente. Esta es la película blanca que se ve en la piel de las uvas. Puedes usar zumo de uvas blancas o negras como ingredientes para hacer el kefir de uva.

Comentarios

Es normal que algunos gránulos de Kéfir floten (hasta la fruta), ya que el gas los hace flotar.La luz no afecta a la preparación del Kéfir, y por lo tanto, lo podemos guardar en un estante, armario o en un rincón de la cocina. Personalmente lo tengo encima del mármol de la cocina, en un rinconcito, donde puedo ver el proceso y controlarlo a diario.Como los granos de Kéfir se reproducen bastante, podemos dar los que sobren a amigos, familiares o personas que necesiten recuperar la salud.Variando las proporciones conseguiremos variar el gusto de la bebida. Yo doblo las proporciones por litro. Con más o menos azúcar conseguiremos obtener una bebida más dulce o más amarga, con el fruto secado añadiremos un poco el sabor del fruto.

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