ARMAS PSIQUICAS PARA DEFENDERSE DE LADRONES Y AGRESORES
Asaltos, violaciones, agresiones de toda índole... aberraciones que nos paralizan de miedo. ¿es posible encontrar una solución a este problema desde el esoterismo y la parapsicología? En este texto le enseñamos cuáles son las mejores armas con la que cuenta para defender su hogar y a los suyos del robo y la violencia.
El mero hecho de pensar que un intruso pueda ingresar en nuestro hogar nos aterra, especialmente cuando escuchamos las noticias que dan cuenta de la creciente ola de violencia que acecha a nuestra sociedad. Asaltos, violaciones, agresiones de toda índole... aberraciones que nos paralizan de miedo. Sin embargo, aunque se tomen las precauciones necesarias para evitar la violencia -mediante la contratación de personal de seguridad, la colocación de alarmas o el incremento de la iluminación en aquellos barrios que así lo requieran- nada evita los episodios desagradables. ¿Es posible encontrar una solución a este problema desde el esoterismo y la parapsicología? La respuesta es "sí". Son muchos los ejercicios que pueden ponerse en práctica cuando se trata de defender nuestro hogar, a nuestros seres queridos y a nosotros mismos del robo y la agresión física.
El mero hecho de pensar que un intruso pueda ingresar en nuestro hogar nos aterra, especialmente cuando escuchamos las noticias que dan cuenta de la creciente ola de violencia que acecha a nuestra sociedad. Asaltos, violaciones, agresiones de toda índole... aberraciones que nos paralizan de miedo. Sin embargo, aunque se tomen las precauciones necesarias para evitar la violencia -mediante la contratación de personal de seguridad, la colocación de alarmas o el incremento de la iluminación en aquellos barrios que así lo requieran- nada evita los episodios desagradables. ¿Es posible encontrar una solución a este problema desde el esoterismo y la parapsicología? La respuesta es "sí". Son muchos los ejercicios que pueden ponerse en práctica cuando se trata de defender nuestro hogar, a nuestros seres queridos y a nosotros mismos del robo y la agresión física.
COMO GENERAR UN CAMPO PROTECTOR
Una de las formas más efectivas de proteger nuestro hogar -y a quienes lo habitan- de la acción de los malhechores consiste en fabricar un escudo energético que les impida acercarse. La técnica cuya explicación desarrollaremos a continuación ha dado probadas muestras de eficacia. Póngala en práctica un día en que el cielo esté despejado y el sol brille intensamente. El procedimiento consta de cuatro partes que son las siguientes.
Una de las formas más efectivas de proteger nuestro hogar -y a quienes lo habitan- de la acción de los malhechores consiste en fabricar un escudo energético que les impida acercarse. La técnica cuya explicación desarrollaremos a continuación ha dado probadas muestras de eficacia. Póngala en práctica un día en que el cielo esté despejado y el sol brille intensamente. El procedimiento consta de cuatro partes que son las siguientes.
1 - Preparación
- Reúna todos los espejos que tenga en su casa: desde los más grandes hasta los pequeños que se llevan en la cartera.
- Ubíquelos formando un círculo lo más perfecto posible en un lugar donde reciban directamente la luz solar.
- Permítales recibir los rayos durante todo un día. A la hora del crepúsculo, éntrelos a la casa y apóyelos sobre dos paredes opuestas, de manera que queden enfrentados.
2- Visualización y despliegue energético
- Siéntese en medio de los espejos y colóquese en posición de loto. Si no puede hacerlo en esa postura, busque otra similar que le resulte cómoda.
- Entrelace los dedos de sus manos en forma de canastita uniendo los pulgares arriba.
- Cierre los ojos y relaje el cuerpo.
- Comience a imaginar la luz del sol dibujándose en los espejos.
- Cuando la tenga en su mente, inhale y, al hacerlo, imagine que entra por sus fosas nasales. Retenga el aire.
- Exhale muy lentamente imaginando que esta luz sale por sus fosas nasales. Respire de este modo tres veces.
- Luego inhale tomando la luz. Al sacarla por su nariz, comience a imaginar que se dirige hacia un rincón específico de la casa.
- Continúe dirigiendo esta energía hacia toda la casa, sin olvidar los armarios, el baño, el botiquín, etcétera. No se olvide de impregnar bien la luz en las ventanas y las puertas.
3- Protección de los bienes
- Una vez que haya cubierto todo el hogar con la luz, respire lentamente tres veces, sin ninguna intención.
- A continuación, imagine que frente a usted se encuentran los objetos que tienen valor material: el dinero que tiene guardado en su casa, los artículos electrónicos, un cuadro valioso, etcétera.
- Inhale tomando la energía y exhálela directamente sobre todos los objetos que ha proyectado en su pantalla mental.
- Imagine que el resplandor dorado los envuelve uno a uno.
- Cuando haya terminado, respire nuevamente sin ninguna intención.
- Ponga en su pantalla mental todos aquellos bienes que, aunque no tengan una tasación en dinero, significan mucho para usted: cámara fotográfica, regalos, tarjetas, etcétera.
- Repita las inhalaciones y exhalaciones de luz sobre cada uno de estos objetos.
4- Finalización
- Respire profundamente una vez y, mientras exhala el aire, abra lentamente los ojos. Frente y detrás de usted estarán los espejos proyectando su imagen infinitamente.
- Repítase mentalmente que la energía que acaba de proyectar es infinita y que, al igual que a usted, nadie puede quebrarla. Diga que su imagen energética, su energía guardiana, ha quedado en las paredes y en cada objeto de su casa, protegiéndola de cualquier ataque. Perciba la fuerza de estas afirmaciones.
- Para que sus palabras queden impregnadas, cierre los ojos y repita en voz alta: Mi hogar es un escudo que me protege de todo mal. Yo, todos los que vivimos en él, y todo lo que está en su interior estamos en esta vibración de paz y protección. La defensa está hecha.
- Luego abra los ojos y estírese bien.
- Por último, cuelgue uno de los espejos frente a la puerta de entrada, de manera que cada vez que ésta sea abierta, se refleje en él.
DEFENSA PERSONAL ENERGÉTICA
Para que su persona quede libre de las desgracias y los acontecimientos violentos, sólo necesita practicar este ejercicio alrededor de 10 minutos a la mañana, antes de salir a la calle. Se trata de una meditación corporal que ayuda a equilibrar el campo energético y a formar un centro protector en el pecho. También permite lomar conciencia de las armas de defensa que tenemos en nuestro poder, incondicionalmente, para defendernos de cualquier maniobra. Si usted acostumbra a bañarse por la mañana, hágalo después de la ducha, nunca antes: de otro modo, el agua borraría todas las huellas que se hubieran impregnado.
1 - Párese con las piernas ligeramente separadas (alrededor de 30 centímetros). Flexione las rodillas.
2- Cierre los ojos y levante los brazos'. No deben quedar extendidos, sino con los codos flexionados formando una especie de copa gigante.
3- Inhale y exhale profundamente para relajarse. Repita seis veces como mínimo.
4- Trace una línea imaginaria que una el extremo de su mano izquierda con la punta de su pie derecho.
5- Ahora imagine otra línea que conecte el extremo de su mano derecha con la punta del pie izquierdo. Ambas líneas se cruzarán en el ombligo.
6- En esta meditación usted va a tomar conciencia de que su ser es un canal a través del cual circula la energía del Universo. Concéntrese en su mano izquierda. Procure percibir la energía que se introduce en ella. Imagínela en forma de calor o tibieza. Sienta cómo ese calor se desliza hasta su pie derecho.
Recuerde que, por la palma izquierda, penetra en nosotros la energía femenina del Universo, una fuerza receptiva que nos otorga la intuición, ese sentimiento indefinible sin palabras pero tan real en nuestra mente. Tanto hombres como mujeres albergan en su interior esta forma de energía. Si la tornamos consciente sabrá avisarnos, por medio de canales no convencionales -intuiciones, percepciones, sospechas, etcétera-, que estamos corriendo algún riesgo. Piense en todo esto mientras realiza el ejercicio.
Recuerde que, por la palma izquierda, penetra en nosotros la energía femenina del Universo, una fuerza receptiva que nos otorga la intuición, ese sentimiento indefinible sin palabras pero tan real en nuestra mente. Tanto hombres como mujeres albergan en su interior esta forma de energía. Si la tornamos consciente sabrá avisarnos, por medio de canales no convencionales -intuiciones, percepciones, sospechas, etcétera-, que estamos corriendo algún riesgo. Piense en todo esto mientras realiza el ejercicio.
7- Concéntrese luego en su mano derecha. Sienta cómo el calorcito desciende hasta el pie izquierdo. La energía que penetra por la mano derecha es masculina. Es activa, nos impele a tomar la iniciativa y enfrentar los peligros. Haciéndola consciente nos dará la información necesaria para actuar de la manera correcta y sin dudar. También nos brindará la posibilidad de ser agresivos, si es necesario. Piense en esto mientras la vuelve consciente.
8- A continuación, trabaje con el ombligo: en él se han cruzado ambas energías. Limítese a percibir el calor que se ha generado en esa zona. Su cuerpo ya está equilibrado y alerta.
9- Abra los ojos lentamente.
Cuando estas dos energías están desarmonizadas, el riesgo de peligro es mayor. Si predominara la parte femenina, nos paralizaríamos de miedo sin poder actuar para evitar las agresiones. Si, en cambio, la energía masculina fuera más poderosa, podríamos ponernos agresivos y paranoicos aunque nada estuviera sucediendo a nuestro alrededor. Practique el ejercicio completo durante cinco días hasta que queden incorporados los conocimientos y usted se haya familiarizado con cada una de las energías. Tómese su tiempo para lograrlo. Más adelante, con sólo adoptar la postura y cerrar los ojos unos minutos, su mente se armonizará sola.
Cuando estas dos energías están desarmonizadas, el riesgo de peligro es mayor. Si predominara la parte femenina, nos paralizaríamos de miedo sin poder actuar para evitar las agresiones. Si, en cambio, la energía masculina fuera más poderosa, podríamos ponernos agresivos y paranoicos aunque nada estuviera sucediendo a nuestro alrededor. Practique el ejercicio completo durante cinco días hasta que queden incorporados los conocimientos y usted se haya familiarizado con cada una de las energías. Tómese su tiempo para lograrlo. Más adelante, con sólo adoptar la postura y cerrar los ojos unos minutos, su mente se armonizará sola.
PROTECCIÓN PARA LOS NIÑOS
Los niños no tienen la capacidad de concentrarse y concientizar las armas psíquicas que describimos en el ejercicio anterior. Pero usted puede intentar transferirles su propios conocimientos.
Para hacerlo, espere a que el pequeño se haya dormido. Complete el ejercicio de concientización y acérquese a su cama. Cuidando que no se despierte, coloque ambas manos a 5 centímetros de su cabeza, a fin de traspasarle su fuerza. Mientras se concentra en que le lleguen las dos formas de energía, háblele mentalmente. Explíquele que sus padres saben defenderse, que su corazón y su mente están unidos a él por lazos invisibles pero firmes, y que si alguna vez está en peligro, sólo debe aferrarse mentalmente a ese cordón a fin de obtener fuerzas para manejarse correctamente. Poco a poco, aleje sus manos y déjelo dormir.
Cuando alguien duerme -especialmente un niño- es muy fácil proyectarle energías o mandatos, ya que estos quedan plasmados en su inconsciente. Para completar este traspaso energético, a la mañana siguiente, explique al niño claramente -en un lenguaje comprensible para él- lo mismo que le ha transmitido mentalmente. Una forma de hablar con él puede ser diciéndole que sus padres lo quieren mucho, que siempre lo tienen presente y que, si en alguna ocasión siente miedo por algo, piense qué harían ustedes en la misma situación. Solamente estas palabras serán necesarias para darle una pauta de acción.
Los niños no tienen la capacidad de concentrarse y concientizar las armas psíquicas que describimos en el ejercicio anterior. Pero usted puede intentar transferirles su propios conocimientos.
Para hacerlo, espere a que el pequeño se haya dormido. Complete el ejercicio de concientización y acérquese a su cama. Cuidando que no se despierte, coloque ambas manos a 5 centímetros de su cabeza, a fin de traspasarle su fuerza. Mientras se concentra en que le lleguen las dos formas de energía, háblele mentalmente. Explíquele que sus padres saben defenderse, que su corazón y su mente están unidos a él por lazos invisibles pero firmes, y que si alguna vez está en peligro, sólo debe aferrarse mentalmente a ese cordón a fin de obtener fuerzas para manejarse correctamente. Poco a poco, aleje sus manos y déjelo dormir.
Cuando alguien duerme -especialmente un niño- es muy fácil proyectarle energías o mandatos, ya que estos quedan plasmados en su inconsciente. Para completar este traspaso energético, a la mañana siguiente, explique al niño claramente -en un lenguaje comprensible para él- lo mismo que le ha transmitido mentalmente. Una forma de hablar con él puede ser diciéndole que sus padres lo quieren mucho, que siempre lo tienen presente y que, si en alguna ocasión siente miedo por algo, piense qué harían ustedes en la misma situación. Solamente estas palabras serán necesarias para darle una pauta de acción.
EL MIEDO ATRAE LAS DESGRACIAS
A pesar de la violencia que a diario inunda las ciudades, no es positivo preocuparse por ello. La palabra clave es "ocuparse". Esto significa tomar las precauciones, protegerse y velar por nuestros seres queridos, sin darle a las agresiones un lugar de poder en nuestra vida. El temor siempre genera algo negativo. Piense en las personas que tienen miedo a los perros: seguramente estos animales les ladran más a ellos que a cualquier otro. Esto tiene una explicación orgánica: los humanos despedimos el olor de la adrenalina y esto excita negativamente a los animales. A nivel energético sucede algo similar: las vibraciones negativas que se desprenden de los sentimientos oscuros y los temores atraen eso mismo que tanto nos asusta.
Por este motivo, cada vez que sienta el miedo de la amenaza o un temor indefinible, cierre los ojos y practique el ejercicio que le brinda las armas psíquicas. Luego, duerma tranquilo. Tampoco resulta conveniente tener armas dentro de la casa. Realmente se trata de imanes que atraen desgracias. Si ya tiene una, intente deshacerse de ella cuanto antes.
A pesar de la violencia que a diario inunda las ciudades, no es positivo preocuparse por ello. La palabra clave es "ocuparse". Esto significa tomar las precauciones, protegerse y velar por nuestros seres queridos, sin darle a las agresiones un lugar de poder en nuestra vida. El temor siempre genera algo negativo. Piense en las personas que tienen miedo a los perros: seguramente estos animales les ladran más a ellos que a cualquier otro. Esto tiene una explicación orgánica: los humanos despedimos el olor de la adrenalina y esto excita negativamente a los animales. A nivel energético sucede algo similar: las vibraciones negativas que se desprenden de los sentimientos oscuros y los temores atraen eso mismo que tanto nos asusta.
Por este motivo, cada vez que sienta el miedo de la amenaza o un temor indefinible, cierre los ojos y practique el ejercicio que le brinda las armas psíquicas. Luego, duerma tranquilo. Tampoco resulta conveniente tener armas dentro de la casa. Realmente se trata de imanes que atraen desgracias. Si ya tiene una, intente deshacerse de ella cuanto antes.
CONCLUSIÓN: ELIMINAR LA, VIOLENCIA
Además de aprender técnicas para protegernos de las agresiones y los robos, es nuestro deber hacernos algunos cuestionamientos. Sin duda nosotros, quizás inconscientemente, estamos generando a diario violencia de algún tipo. No es que salgamos con un arma en la mano, pero muchas de nuestras actitudes nos hacen tomar parte activa de la agresividad cotidiana. No sólo por formas de actuar sino también por los deseos y apegos que se nos han hecho carne. La necesidad de tener posesiones lujosas y acumular bienes materiales genera el mismo deseo en quienes no tienen dinero. Así se forma un círculo vicioso en el que la ambición, la envidia y, por ende, la violencia son ¡os motores principales.
Sin embargo, todos nosotros podemos hacer algo para que el nivel de violencia mundial disminuya. En primer lugar, cambiando nuestra actitud hacia las cosas materiales, necesitando poco para estar bien.
Los valores que deberían predominar en nuestra vida son los afectos, la comprensión, la honestidad y la sabiduría. Intentémoslo. Por otra parte, cada vez que recemos una plegaria -en el templo, la iglesia o en la intimidad del hogar- dediquemos unos minutos a pedir por los que no tienen, por los que roban, por los que hacen daño. Esta actitud no sólo contribuirá a la paz y la tranquilidad del mundo, sino que nos abrirá también las puertas de la armonía personal y familiar.
Además de aprender técnicas para protegernos de las agresiones y los robos, es nuestro deber hacernos algunos cuestionamientos. Sin duda nosotros, quizás inconscientemente, estamos generando a diario violencia de algún tipo. No es que salgamos con un arma en la mano, pero muchas de nuestras actitudes nos hacen tomar parte activa de la agresividad cotidiana. No sólo por formas de actuar sino también por los deseos y apegos que se nos han hecho carne. La necesidad de tener posesiones lujosas y acumular bienes materiales genera el mismo deseo en quienes no tienen dinero. Así se forma un círculo vicioso en el que la ambición, la envidia y, por ende, la violencia son ¡os motores principales.
Sin embargo, todos nosotros podemos hacer algo para que el nivel de violencia mundial disminuya. En primer lugar, cambiando nuestra actitud hacia las cosas materiales, necesitando poco para estar bien.
Los valores que deberían predominar en nuestra vida son los afectos, la comprensión, la honestidad y la sabiduría. Intentémoslo. Por otra parte, cada vez que recemos una plegaria -en el templo, la iglesia o en la intimidad del hogar- dediquemos unos minutos a pedir por los que no tienen, por los que roban, por los que hacen daño. Esta actitud no sólo contribuirá a la paz y la tranquilidad del mundo, sino que nos abrirá también las puertas de la armonía personal y familiar.
HECHIZOS Y AMULETOS
También desde la magia se ha intentado vencer a los agresores y los ladrones. Hay registros de antiguos hechizos que incluyen ingredientes del estilo de las brujas de los cuentos: ojos de murciélago, cerebro de cuervo, cuerdas de ahorcado y otras cosas delirantes para nuestra época. Pero no todas las recetas son tan antiguas; existen además diversas técnicas mágicas para eliminar agresiones y robos, entre ellas las defumaciones. Estas últimas consisten en impregnar el hogar con el aroma de alguna sustancia que rechace las negatividades. En este caso, prender carboncitos y quemar en ellos dos cucharaditas de café resulta sumamente efectivo. Otra forma de proteger la casa consiste en quemar cáscaras de limón de la misma manera. Esto debe hacerse los jueves a la hora del crepúsculo.
También desde la magia se ha intentado vencer a los agresores y los ladrones. Hay registros de antiguos hechizos que incluyen ingredientes del estilo de las brujas de los cuentos: ojos de murciélago, cerebro de cuervo, cuerdas de ahorcado y otras cosas delirantes para nuestra época. Pero no todas las recetas son tan antiguas; existen además diversas técnicas mágicas para eliminar agresiones y robos, entre ellas las defumaciones. Estas últimas consisten en impregnar el hogar con el aroma de alguna sustancia que rechace las negatividades. En este caso, prender carboncitos y quemar en ellos dos cucharaditas de café resulta sumamente efectivo. Otra forma de proteger la casa consiste en quemar cáscaras de limón de la misma manera. Esto debe hacerse los jueves a la hora del crepúsculo.
Entre los amuletos encontramos que, a través de la historia, los más utilizados han sido las piedras, sobre todo el ónix y el sílex, que siempre es bueno tener dentro de la casa. Si tiene habilidad para hacer artesanías, confeccione con una plaqueta de cobre y un punzón el amuleto que aparece en la figura. Se lo denomina "espejo del infinito" y es considerado un excelente protector. Además, cumple con la función de transformar lo malo en bueno, motivo por el cual nadie es dañado con sus vibraciones. Hágalo un día jueves, siempre a la hora del crepúsculo, mientras reza una invocación al Supremo pidiéndole protección y felicidad.
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