Aprenda a crear atmósferas positivas


Para superarnos, necesitamos un conocimiento profundo de nosotros mismos. Desde hace miles de años el hombre trata de descifrar los secretos y misterios de su mundo interior. Estas páginas tratan de divulgar las técnicas y métodos que estos hombres utilizaron con el fin de ser... mejores.
Dicen que cada ser humano es él y sus circunstancias. En la Nueva Era es tiempo de decir: el hombre y la mujer son ellos y la atmósfera que generan a su alrededor. Esto no nos autoriza a pretender influir sobre quienes nos rodean ni a alterar el destino. De lo que se trata es de aprender a aprovechar todos los medios que están a nuestro alcance para extraer del ambiente las energías positivas que nos ayuden en las tareas cotidianas y espirituales.
Nuestros principales aliados en la tarea de vivir son la luz, el sonido y los aromas. Todo vibra según su frecuencia y nosotros también, por supuesto. Si disponemos de estos aliados insustituibles, ¿por qué arriesgarnos a enfrentar esfuerzos sobrehumanos sin tener las armas apropiadas, o correr el riesgo de que una cita fracase por no habernos rodeado de la atmósfera apropiada? Los elementos que necesitamos están al alcance de nuestra mano. El secreto reside en saber cómo poner sus vibraciones positivas de nuestro lado.
PARA EMPRENDER DESAFÍOS
El fracaso de los proyectos importantes suele deberse a que no encontramos el marco adecuado para contener el esfuerzo que significa llevarlos a cabo. Supongamos que por fin se decidió a dejar de fumar o a emprender ese régimen para adelgazar tantas veces postergado. El estrés generado por situaciones como éstas suele ser tan grande que no permite obtener buenos resultados. Lo ideal en estos casos será "ayudar" a su fuerza de voluntad creando una atmósfera positiva que lo acompañe en el esfuerzo. A tal efecto, proceda de la manera siguiente:

- Mantenga aromatizados los ambientes que usted habita -su hogar, la oficina donde trabaja- con sahumerios de limón. También puede utilizar aromas de maderas orientales de forma intercalada, pero el limón no debe faltar, pues es el único aroma que favorece el triunfo sobre los excesos.

- Decore su casa con colores fuertes, preferentemente en las gamas del amarillo, el dorado o el anaranjado.
- A la hora de seleccionar el tono de su vestimenta, prefiera el rojo: este color envía vibraciones de fortaleza a la mente subconsciente.
- Impregne su hogar de color: dos veces al día, siéntese en una posición cómoda y relájese. Comience a pensar que desde el centro de su frente se forma un rayo de color rojo. Distribúyalo sobre su cuerpo y luego imagine que el rojo se traslada por todos los rincones de la casa. Esta visualización no le tomará más de 10 minutos y resultará sumamente efectiva a la hora de crear la atmósfera que contribuya a la concreción de los proyectos individuales.
- Utilice música yang: no intente llevar a cabo emprendimientos difíciles escuchando música romántica. En estos casos, en su casa debe oírse música marcial; puede ser tanto rock pesado como ritmos marcados por muchos tambores o tal vez algún tipo de marcha. El color y el sonido tienen una importancia fundamental en la creación de atmósferas pues influyen directamente en nuestra aura y en nuestra mente subconsciente. Ellos atraen vibraciones con mayor facilidad que la fuerza del pensamiento, por lo que resultan los mejores aliados.
ATMOSFERA DE MEDITACIÓN Y CONCENTRACIÓN
Convengamos en que no es lo mismo dar un examen o sentarse a meditar que reunirse con amigos para pasar un momento de diversión. Cada actividad requiere un clima especial, especialmente aquellas que exigen mayor grado de concentración. Por este motivo, cuando se decida a encarar alguna de estas últimas, tenga en cuenta que el color predominante en el ambiente donde desarrollará su tarea debe ser el blanco. Despliéguelo en todas las formas que se le ocurran: use manteles o paños blancos en la mesa o el escritorio; "empapele" temporariamente -si las paredes son de otro color- con cartulinas blancas; improvise cortinas con sábanas blancas en desuso, etcétera.

También resultará conveniente encender una vela blanca en un sitio donde no pueda ser vista directamente. Usted mismo deberá vestirse de blanco y mantener encendidos sahumerios de narciso, que lo ayudarán a apartarse de las preocupaciones cotidianas y a poner su atención en lo que se proponga.

Otro requisito que es preciso tener en cuenta, tanto al meditar como al estudiar, es la armonización previa. Este paso adquiere una importancia fundamental especialmente cuando son varias las personas que están reunidas, pues de otro modo las vibraciones con que cada uno de los concurrentes llega al lugar, pueden afectar seriamente la concentración. Proponga la armonización a los demás: si alguno de ellos cree en "esas cosas", pídaselo como un favor personal y nadie podrá negárselo. Una vez que estén de acuerdo, procedan de la manera siguiente:

- Para comenzar, cierren los ojos y concéntrese un minuto en la respiración. Cuando se sientan preparados, pronuncien tres veces seguidas el mantra OM. Lentamente, vuelvan a abrir los ojos. Nada más sencillo ni efectivo. Por supuesto que si se encuentra a solas o con personas que vibran en su misma frecuencia espiritual, pueden llevar a cabo una armonización más prolongada, que incluya una plegaria en lo que se pida ayuda para la tarea que van a emprender y éxito en el resultado final.

-Para meditar, puede utilizar cualquier música preparada con ese propósito. Hay numerosas grabaciones de música espiritual, con distintos estilos según sea el objetivo de la meditación.
-En el caso de los estudios, nunca debe escucharse música que tenga letra. La elegida debe ser lo más impersonal posible; puede escogerse música clásica o hindú, pero sólo instrumental. Las letras de las canciones, aunque sean en otro idioma, influyen en la mente subconsciente generando pensamientos relativos a su significado.

CUANDO HAY UN ENFERMO
En este caso, son dos las atmósferas que deben generarse: una en la habitación del enfermo y otra, en el lugar donde permanecen sus seres queridos. La explicación es simple: el enfermo necesita vibraciones de acción, de energía dinámica, de deseos de vivir, mientras que los familiares precisan, en cambio, relajar sus tensiones, y mantenerse tranquilos, calmos y esperanzados a fin de poder actuar serenamente.

En la habitación del enfermo. El color de las sábanas deberá ser elegido teniendo en cuenta el estado de ánimo del paciente. El objetivo es lograr un equilibrio. Por lo tanto, si está muy angustiado o deprimido, las sábanas deben ser de un color fuerte en las gamas del amarillo, el dorado o el anaranjado. El rojo debe evitarse pues podría provocar un salto muy repentino hacia el estado anímico opuesto. Si, por el contrario, se encuentra excitado por la enfermedad, los tonos deben ser azules o verdes.

La persona que esté a cargo debe permanecer alerta al cambio en el temperamento del enfermo. En cuanto haya logrado un equilibrio, sus sábanas deberán cambiarse por otras de color violeta, pues de otro modo los colores anteriores seguirían influyendo en su debilitada aura, llevándolo a fluctuar entre dos extremos.
Como dijimos anteriormente, hay músicas especiales para cada situación. Para la habitación del enfermo, lo ideal será una recopilación de sonidos naturales. Averigüe cuál es el indicado para el tipo de enfermedad que sufre la persona -para las enfermedades bronquiales se aconseja, por ejemplo, la música acuática que incluye el canto de delfines y ballenas y calma la tos y otras molestias al instante-. Tenga puesta la música todo el tiempo, como telón de fondo. Difícilmente un enfermo tolere el aroma -y sobre todo, el humo- de un sahumerio, pero si su dolencia lo permite, inclínese por el sándalo.

En el resto de la casa. Lo mejor será que predomine el anaranjado y que todos los miembros de la familia vistan preferentemente de este color y pongan color naranja en todos los lugares que se les ocurra. No deben encenderse velas, a menos que un verdadero experto Lo recomiende y aún así, ante la menor duda, debe optarse por apagarlas. Cuando se sientan nerviosos, armonícense con el mantra OM, tal como fue explicado anteriormente. Si sienten deseos de rezar, no lo hagan con temor a un dios castigador. Conéctense con el aspecto amoroso de la divinidad y pidan que el enfermo sufra lo mínimo posible y que ocurra lo mejor para él y para ustedes.

En ambos lugares. Cada tres o cuatro horas se aconseja lavar el piso con agua y vinagre, simplemente pasando un trapo húmedo. Esto descargará las tensiones y renovará la energía positiva. Por último, resultará oportuno recordar que la mejor atmósfera en este caso se genera confiando en la sabiduría del Supremo, quien nunca permitirá que suceda lo que no debe.
PARA UN ENCUENTRO
Esta atmósfera no solo es especial para los encuentros románticos. También favorece los encuentros sociales, familiares o de negocios. En cualquier caso, se recomienda tener presente, más que la imagen que se quiere dar, la que no conviene exhibir.

En ningún tipo de encuentro conviene generar atmósferas agresivas. Por lo tanto, no a los tonos rojos. Tampoco la atmósfera depresiva o desapasionada resulta aconsejable; de allí que tampoco sea apropiado vestir de negro o gris.

Cuando no se tiene en claro cuál es la actitud que uno debe adoptar, lo ideal es optar por el violeta y usar accesorios de color dorado, pues es prácticamente imposible que quienes visten de estos tonos causen una mala impresión.

Si se trata de una reunión, existen otros factores a tener en cuenta. El primero de ellos consiste en armonizar la casa para recibir a los invitados. Hágalo de la manera siguiente:
- Compre o fabrique una lamparita de color verde menta, que induce al diálogo, la comunicación y la vivacidad. Cámbiela por la luz que utiliza habitualmente y, aunque sea de día, déjela encendida durante un par de horas antes de la reunión. Luego, reemplácela por la que utiliza habitualmente. Su casa ya estará impregnada de su color.
- Otro aspecto a tener en cuenta es la comida que se sirve. No conviene nada que sea muy pesado, pues se generaría un clima denso y tampoco sólo frutas o verduras, porque este menú a nadie dejaría satisfecho. Lo mejor será servir pescados y tartas de verduras, pues en esos alimentos se encuentran en equilibrio las diferentes formas de energía procedentes de la naturaleza. Y en cuanto a las bebidas, sólo deben servirse vino y jugos de frutas.
- Para aromatizar los ambientes, antes de la reunión encienda mirra: lo preparará a usted para recibir a los visitantes con amor y buena predisposición. Mientras ellos permanezcan en su hogar, el sahumerio más indicado será el de violeta.
- La música no es algo que se pueda indicar precisamente en una reunión, pues depende del motivo que se festeje. Pero en el caso de un acontecimiento intimo o romántico, busque música de la Nueva Era destinada a trabajar el chakra del corazón (en venta en librerías y disquerías especializadas).
ATMÓSFERAS INFANTILES
Es importante que los niños desarrollen su potencial creativo y, además, que no se alteren con peleas entre ellos o con caprichos. Teniendo en cuenta estos objetivos, en la habitación de los más chicos deberá predominar el anaranjado claro, no muy chillón. Este color los conectará con la energía solar y facilitará : el desarrollo de una personalidad sana, pero firme. El lugar debe ser soleado y, si es posible, tener vista a un parque o un jardín.
Otra característica del cuarto de un niño debe ser la calidez. El piso en lo posible debe estar alfombrado o ser de madera. Desde luego que esto no es indispensable, pero lo ayudará a lograr la tranquilidad en sus juegos, ya que le permitirá acostarse en el suelo sin inconvenientes y, sobre todo, descalzarse todo el tiempo que quiera. Esto sí es algo fundamental, pues todos descargamos la energía negativa (y los niños su exceso de energía) por los pies. No olvide poner una planta en la habitación y hacerlos responsables de su cuidado. Con esto bastará para generar una atmósfera de amor y dulzura.
En el cuarto de los niños no es recomendable que haya un televisor. No es que esté vedado para ellos, pero si quieren mirarlo, deben hacerlo en otro sitio. El objetivo de esto es que tengan un espacio totalmente íntimo y lo más conectado con la naturaleza, que es su propia esencia. Buena parte de la agresividad que hoy en día muestran algunos niños se debe a ese factor de alejamiento que tienen de lo natural, producto del avance de la civilización y el "progreso".
También existe para ellos una música de la Nueva Era, que los invita a crear y a sacar afuera su ternura y afecto. Cuando empiezan los berrinches, póngales un saco o una remera azul y un casete con música acuática. El efecto tranquilizador será casi inmediato.
Sin embargo, el consejo más valioso a la hora de generar la atmósfera que rodeará a un pequeño es sencillo de formular: se trata, simplemente, de hacer todo lo que sea con amor desinteresado. El amor es el único requisito más pensable cuando de educar niños felices se trata.

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