Macrobiotica

... SOBRE LA MACROBIOTICA

Muchos creen que se trata de una medicina alternativa, otros la confunden con el naturismo y algunos piensan que es, simplemente, un sinónimo de vegetarianismo. Esto ocurre porque hay numerosos datos acerca de la macrobiótica que el hombre occidental desconoce.

¿Qué es la macrobiótica?

* La macrobiótica es un método introducido en Norteamérica en la década del 20 por Georges Oshawa. Este método puede definirse como la integración de una filosofía de vida y un sistema de curación. Se trata, en esencia, de una nueva forma de vida que procura el equilibrio del ser humano siguiendo las leyes naturales y considerando como base al Yin Yang. Además, la macrobiótica se fundamenta en un régimen de comidas

que procura que el hombre se alimente sana y naturalmente.

¿Y en qué consiste una alimentación sana y natural?

* Desde el punto de vista macrobiótica, una alimentación sana y natural es en esencia vegetariana y -como tal- está integrada por el consumo de hortalizas, frutas de estación y cereales.

Esto no significa que el individuo vegetariano deba ser anticarnívoro o antiomnívoro. Considerarse anticarnívoro o antiomnívoro no sería para nada un pensamiento positivo. Además, cabe agregar que la macrobiótica tiene como un de sus conceptos básicos evitar el consumo de grasas, azúcares y harinas refinadas, y propone consumir la mayor parte de los alimentos conocidos. El consumo de estos últimos debe reducirse al máximo. Lo ideal para su régimen macrobiótico es incluir en él todos los cereales y casi todas las verduras principalmente las que puedan comerse cocidas, como las coliflor, el alcaucil, el repollo, etcétera. En cuanto a las frutas, no es bueno el consumo de frutas tropicales. Las algas, la sal marina y el pescado blanco pueden agregarse a este tipo de régimen.

¿Entonces, ¿macrobiótica no es sinónimo de vegetarianismo?

* No, no lo es. Sin embargo, la macrobiótica moderna ha tomado muchos conceptos y formas de pensar del vegetarianismo y también del naturismo, entendiendo por este último el arte y la ciencia de vivir en armonía con las leyes de la naturaleza, atendiendo también al cultivo de las facultades intelectuales y las emocionales. Cabe aclarar que el vegetarianismo extremo ha surgido en Occidente por oposición al excesivo consumo de carnes.

Los vegetarianos rigurosos son fanáticos antiomnívoros o anticarnívoros, y la macrobiótica está en contra de esos fanatismos extremos. Además, por otra parte, una característica de la macrobiótica es que aconseja principalmente el consumo de muchos alimentos cocidos...

Para una dieta macrobiótica, los alimentos, ¿deben cocinarse de algún modo especial?

* No es recomendable para su cocción utilizar hornos microondas, pues éstos no permiten que la comida se cueza como es debido, es decir, de adentro hacia afuera, en un proceso completamente natural. El horno microondas produce una cocción en sentido inverso, de afuera hacia adentro y las personas que consumen grandes cantidades de alimentos cocidos de esta manera, tienen muchas probabilidades de sufrir enfermedades nerviosas, o alergias diversas.

¿Pueden agregarse ciertos complementos dietarios, como el polen y la lecitina, a una alimentación macrobiótica?

* El polen es demasiado yin y sólo puede aconsejarse para que las personas que han consumido grandes cantidades de carnes y grasas durante largo tiempo logren adaptarse a una dieta vegetariana (recordemos que esta adaptación puede durar meses y hasta años). En cuanto a la lecitina, los expertos recomiendan tomar la soja entera o sus derivados, como el tofu, pero no consumir extractos o partes incompletas de un producto, como lo es la lecitina . La soja entera y sus derivados son muy digestivos, naturales y ricos en proteínas.

¿Y las levaduras?

* El consumo de levadura -la de cerveza, por ejemplo- dilata los intestinos y luego éstos se secan, ya que las levaduras son sustancias yin (expansivas). Es por ello que la macrobiótica no acepta el empleo de levaduras de ningún tipo. Tampoco acepta el consumo de sustancias sintéticas o químicas, es decir, alimentos que no son de origen animal ni vegetal, sino industrial, ya que estos pueden ser causantes de numerosas enfermedades.

¿Cual es el origen de la macrobiótica?

* El término macrobiótica en sí (del griego, macros: grande, y bios: vida), así como el concepto que éste enuncia tienen varios siglos de antigüedad, ya que los sabios griegos como Sócrates, Aristóteles e Hipócrates empleaban la palabra.

En países orientales como la China y el Japón, también se practicaba la macrobiótica como arte curativo basado en las fuerzas cósmicas yin-yang, que en el cuerpo humano no están representadas los elementos sodio y potasio.

Cuando se produce la colonización de Oriente por parte de la civilización occidental muchos conceptos médicos orientales se introducen y se adaptan a la medicina occidental, y a la inversa. Así es que en Japón surgen varios maestros interesados especialmente en la difusión de la macrobiótica. Georges Osawa era uno de ellos y l fue quién desarrollo esta forma de vida introduciendo en Occidente.

La macrobiótica, ¿es también una terapia para la curación de enfermedades?

* La macrobiótica pueden ser también una terapia efectiva en el tratamiento de ciertas enfermedades, pues es simple y muy eficaz, por ejemplo, para corregir el estado de sampaku creado condiciones de salud, bienestar y armonía, tanto interna como externamente. Sin embargo, la macrobiótica no es único y exclusivamente en sistema de curación. La prevención de la enfermedad -y, en último caso, su curación- es un derivado de la macrobiótica, ya que la salud física depende del equilibrio emocional, y a la recíproca.

¿Cómo podría describirse el estado de sampaku?

* Sampaku es un término japonés que se emplea para designar el estado de las personas que no están equilibradas es decir, que no se encuentran en armonía con ellas mismas y con el universo que las rodea. Al estar en estado de sampaku, un individuo se torna susceptible de padecer enfermedades diversas y corre el riesgo también de sufrir accidentes. La macrobiótica es el remedio eficaz para curar este tipo de estado físico, mental y espiritual.

Por ejemplo, ¿Qué tipo de enfermedades o trastornos de salud pueden prevenirse, curarse o tratarse con una terapia macrobiótica?

* Todos los sistemas del cuerpo humano -el linfático, el digestivo, el respiratorio, etc.- se encuentran expuestos a enfermedades diversas debido fundamentalmente a la mala alimentación. Por ello, el cáncer, la hipoglucemia, la diabetes, los trastornos digestivos, la hipertensión arterial... son dolencias que pueden prevenirse y tratarse con una terapia macrobiótica. Se trata, simplemente, de que el paciente se alimente en base a una exacta combinación de las sustancias que debe consumir. Por ejemplo, muchas personas sienten una cierta depresión que las lleva en frecuencia a consumir dulces, caramelos y chocolates en las primeras horas de la tarde. Esto se debe a que, en dicho momento del día, le disminuye la cantidad de glucosa en la sangre (se produce una hipoglucemia). Con la ingesta momentánea de alimentos ricos en azúcar, estas personas se sienten mejor, pero la solución al problema es transitoria, ya que vuelven nuevamente al estado depresivo, sin saber lo que les ocurre, es que sufren de un mal funcionamiento pancreático, debido al excesivo consumo de lácteos, carnes, grasas y harinas... De la misma manera, quienes sufren de presión arterial pueden controlarla comiendo granos, verduras y legumbres -con o sin sal-, en lugar de consumir alimentos ricos en grasas, carnes o lácteos...

¿Y en el caso del cáncer?

* La formación del cáncer está directamente asociada a una mala alimentación, es decir, una alimentación rica en sustancias grasas saturadas, por ejemplo, en el caso de cáncer de pulmón, las estadísticas indican que este se produce con mayor frecuencia en aquellos países cuyos pobladores consumen grandes cantidades de lácteos, grasas y carnes, ya que estos productos favorecen la formación de grasas y moco a nivel pulmonar, lo cual genera un terreno propicio para que la nicotina contribuya a la formación de tumores. Una dieta macrobiótica, puede hacer mucho en este sentido, ya que está comprobado que en países como el Japón o la India, en los que la alimentación es esencialmente macrobiótica, existen menos probabilidades de contraer cáncer del pulmón aún cuando se fume.

¿Puede el SIDA tratarse con este tipo de terapia?

* Habría que investigar mucho más esta posibilidad, para ver los alcances de la macrobiótica en lo que al tratamiento de esta enfermedad se refiere. Pero debemos insistir en este punto: una dieta incorrecta debilita al organismo, convirtiéndolo en campo propicio para el desarrollo de virus y bacterias. Una mala alimentación produce la formación de moco y acidosis, lo que permite el asentamiento y la diseminación de los distintos virus. Los investigadores han podido observar que muchos enfermos de SIDA realizaban dietas ricas en azúcares, lácteos, grasas y huevos. Esto, sumando el consumo de drogas, aumenta las posibilidades de contraer la enfermedad, ya que el virus del SIDA, que produce una enfermedad degenerativa, se encontraría muy cómodo en un organismo debilitado por un tipo de vida no muy sana. De todas maneras, hay que seguir investigando en profundidad sobre este tema.

¿Sólo la dieta puede incidir positivamente en la curación de las enfermedades?

* No, no se trata de cuidar solamente la dieta para estar sanos. También son imprescindibles el pensamiento positivo, la realización de ejercicios con moderación y un sentimiento de apertura y paz espirituales. Para vivir sanamente, la macrobiótica no solo considera la dieta, lo que consumimos como alimento, sino también las condiciones ambientales que rodean a la persona: Es decir, la tierra en que habita, el agua, el aire que respira, los rayos solares, las radiaciones, etc. Sucede que el hombre no solo recibe alimentos por vía bucal: también alimenta su mente y su espíritu a través de los otros factores mencionados, que no se ingieren, sino que hacen a la alimentación vibracional del sujeto.

La terapia macrobiótica ¿se relaciona con Medicinas Alternativas como, por ejemplo, la homeopatía, la acupuntura o la aromoterapia?

* Puede decirse que la macrobiótica es un complemento de las Medicinas Alternativas. Un enfermo puede hacer una dieta macrobiótica si así lo desea, y al mismo tiempo elegir entre cualquier tipo de Medicinas Alternativas mencionados o también la digitopuntura, la iridiología o el masaje japonés (shiatzu). También puede tratarse con las terapias de la medicina convencional, si así lo desea...

¿Cuál es la diferencia que existe entre el punto de vista de las Medicinas Alternativas y la medicina tradicional?

* Muchas personas que tienen una tendencia verdaderamente antimédica opinan que la medicina convencional no es para nada útil. Sin embargo, esto no es así, ya que los aportes, conocimientos y avances de la medicina en todos los campos no son sólo innegables sino de incalculable valor. Pero ocurre que este tipo de medicinas solo contempla directamente la enfermedad y su causante directo, mientras que lo importante para las medicinas alternativas es el fortalecimiento integral del individuo para evitar que contraiga enfermedades, lo cual se lo lograría -desde el punto de vista de la macrobiótica- a través de la alimentación. De todos modos, lo importante es reconocer que cada disciplina tiene sus límites, y que -en

virtud de las limitaciones de cada una- pueden complementarse mutuamente.

En cuanto a los problemas de tipo emocional o psicológico, ¿cómo funciona un tratamiento macrobiótico?

* Siempre volvemos al tema de la alimentación. Por ejemplo, una persona que consume alcohol verá afectada de manera directa su mente, su sistema nervioso... Del mismo modo, ciertos alimentos ya mencionados o ciertas formas de prepararlos (fritos o en microondas, por ejemplo), pueden afectar los procesos mentales. En cambio, una dieta o terapia macrobiótica contribuye a que la persona se beneficie no sólo a nivel físico, sino también a su aspecto mental. Lo ideal es, pues, cambiar la forma de alimentarse y también la manera de pensar.

Las mentes de quienes siguen un régimen macrobiótica funcionan con mayor lucidez y agilidad. En los casos de problemas emocionales o nerviosos, este tipo de dietas ayuda a tranquilizar la mente.

¿Cómo debe hacerse para pasar de una forma de vida en cierta medida malsana a una forma de vida macrobiótica?

* Se trata, como ya se dijo precedentemente, de hacer un cambio en la dieta y su vez una transformación en la forma de pensar. Cualquier momento es bueno para dedicarse a iniciar ese cambio, pero hay que considerar que el organismo, acostumbrado al consumo de sustancias ricas en grasas y azúcares, puede tardar mucho tiempo en adaptarse a la nueva forma de vida. Lo ideal para quien desee hacerlo es consultar con un especialista capaz de orientarlo en el tipo de alimento que deben consumirse y la clase de actividades que deben realizarse para acceder a una mejor manera de vivir.

Muchas personas le temen a una dieta macrobiótica porque creen que pueden engordar...

* Si muchas personas lo creen, pero no es cierto. Existe la difundida idea, por ejemplo, de que las dietas con cereales hacen subir de peso notablemente. Sin embargo, se ha realizado pruebas en la que se ha proporcionado a un grupo de pacientes una alimentación macrobiótica, mientras que a otro grupo se les suministraba la misma cantidad de alimento pero de tipo convencional. Al cabo de un tiempo determinado por los parámetros de la investigación, pudo observarse que los pacientes tratados con alimentos macrobióticos conservan un peso normal, o hasta los habían bajado, mientras que los pacientes tratados con otro tipo de alimentación habían, en muchos casos, subido de peso.

Se trata de lograr el equilibrio adecuado, mediante una alimentación sana y completa, la que debe incluir proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, agua y sales minerales. En esta alimentación macrobiótica, las proteínas son contenidas con los garbanzos, habas, soja, frutas secas... Los hidratos de carbono se encuentran en la papa, las legumbres, los cereales, las zanahorias, las remolachas, las frutas como uva, manzana, etc. Las vitaminas se hallan en todo el reino vegetal y los lípidos o grasas -si eliminamos la grasa de origen animal- podemos encontrarlas en las almendras, las avellanas, el maní y ciertas semillas como el girasol. También las sales minerales (como el calcio, el sodio, el hierro, el fósforo etc.) se hallan en todos los alimentos provenientes del reino vegetal. Como podemos ver, no hace falta consumir alimentos de origen animal para hacer una dieta completa y balanceada.

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