El Tarot del amor: enterate qué carta identifica a tu pareja

El Tarot del amor: enterate qué carta identifica a tu pareja

1 2 de mayo de 2014 a la(s) 12:48

¿Amor a primera vista? ¿Inseparables? ¿Competitivos?... 


Cada relación tiene una carta del Tarot que la rige. Ella envuelve secretos y misterios que alumbran las fortalezas y debilidades de cada vínculo.

Descubrí qué es lo positivo de tu pareja y cuáles son los aspectos que deben trabajar.


El Tarot es un lenguaje simbólico. No sólo se utiliza en una lectura de cartas, sino que también simboliza distintos aprendizajes, uno de ellos es develarnos qué carta rige cada uno de nuestros vínculos.


Cada persona enfatiza o destaca en nosotros talentos desconocidos, o nos enfrenta con  distintos miedos y contradicciones.


¿Qué carta te identifica?


A cada uno de nosotros nos rige una carta de Tarot indicada según la sumatoria de la fecha de nuestro día, mes y año de nacimiento. El número final que surja de sumar estos valores, reducido a un solo dígito, se asocia a un arcano de Tarot determinado. El significado de esa carta  representará nuestro aprendizaje de vida.


En este articulo avanzaremos un poco más, descubrimos que simbolizan nuestros vínculos en el tarot. Para esto debemos sumar nuestra fecha de cumpleaños por un lado y por otro lado la fecha de cumpleaños de aquella otra persona con la que nos interesa conocer que aprendizaje tenemos.


Haciendo las cuentas


De la sumatoria de estas dos fechas surgirá un número que debemos también reducir a un solo dígito del 1 al 9. Por ejemplo:


-Si naciste el 25 de julio de 1961,  deberías sumar los números para el día  25/07/1961.



 25. 07. 1961 =  2 + 5 + 7 + 1 + 9 + 6 + 1 = 31  = 3 + 1= 4


El ejercicio, por ahora, significa reducir al menor número posible la sumatoria del nacimiento.


-Luego sumaremos la fecha de nacimiento de la otra persona, por ejemplo, si nació el 15/08/1962:



15. 08. 1962: 1 + 5 + 8 + 1 + 9 + 6 + 2 = 32 = 3 + 2 =   5


Entonces:


Persona I: 4 + Persona II: 5  = 4 + 5 = 9


Este vínculo tendrá un aprendizaje vincular número 9, que es la carta El Ermitaño.


Puede suceder que la suma de las dos fechas de un número de dos dígitos, en ese caso hay que reducir también el resultado final a un solo dígito.


Por ejemplo, si tu fecha de nacimiento suma 7 y la de la otra persona suma 8, tendríamos que sumar 7 + 8 = 15 y luego volver a sumar 1 +5 = 6. Este último, Los Enamorados, sería el arcano que rige el aprendizaje de esta relación.



Iniciemos este recorrido reflexionando sobre lo que verdaderamente representa cada arcano con sus talentos y dificultades, descubriendo los desafíos que cada persona trae a nuestra vida. Muchas veces los vínculos más complejos pueden simbolizar grandes retos e interesantes crecimientos para cada uno de nosotros.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 1 , 


La primera carta del Tarot: El Mago


Los peligros. Es un vínculo entre dos personas astutas, líderes y carismáticas, acostumbradas a convencer a los otros de sus propios proyectos. Este encuentro puede resultar un desafío un poco tenso y conflictivo. Acostumbrados a manipular las voluntades ajenas, tendrán que aprender a ceder protagonismo, a negociar la necesidad de llevar el vínculo según el propio antojo. Les será difícil confiar y entregarse, el otro funciona a modo de espejo del propio talento manipulador y de la capacidad para seducir con la palabra. Intrigas, sospechas y cuestionamientos que harán difícil la relajada entrega y la fluidez de esta historia.


Lo positivo. Es un vínculo divertido y estimulante. Juntos se motivan en el crecimiento intelectual, influyendo en desarrollarse como líderes, aunque siempre en ámbitos bien discriminados. Como se desafían mutuamente, esta relación será siempre activa y dinámica.  Si logran superar los egos personales, este encuentro los llevará a comprometer sus personalidades magnéticas y sus mutuas capacidades de entusiasmar a otros en proyectos que intuyen trascendentes y que van más allá de la propia autosatisfacción. Se convierten en grandes comunicadores, en nexos entre la vida mundana y propósitos universales, disipando por completo el apego de cada uno al reconocimiento o al logro individual.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 2.


La segunda carta del Tarot: La Sacerdotisa o La Papisa


Los  peligros. Ambos deberán esforzarse en discriminar su realidad presente y no repetir una historia similar a las de sus padres, atentos a no replegarse y querer imponer o reproducir hábitos familiares. Deberán superar cierto capricho infantil de no querer escuchar las necesidades del otro. Estar atentos a conectar con el contexto actual del vínculo superando cierta inercia a quedar fijos o condicionados por el pasado. Excesiva comodidad que puede llevar a un cierto descuido de lo sensual o de la seducción, llevando al vínculo a una maternización excesiva, a deserotizar la relación viviéndola como una rutina repetitiva que paraliza cualquier posibilidad de cambio.


Lo positivo. Este vínculo ayuda a vivir en calma y en contacto con una exquisita e inusitada calidez que irá fluyendo naturalmente sin necesidad de forzar o acelerar los tiempos de encuentro. Ayuda a respetar los ciclos personales de cada uno, se aprende a intuir el corazón del otro sin necesidad de alardes amorosos, lleva a conocerse en lo más profundo y esencial, compartiendo tiempos relajados de profundo encuentro. Es probable que se hayan sentido cómodos desde el primer momento, casi como si se conocieran de antes. Se protegen y cuidan naturalmente, armar un hogar les resultará fácil. Habrá que aprender a poner amorosos límites a ambas familias, que probablemente tengan mucha influencia en el buen desarrollo de esta relación.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 3.


La tercera carta del Tarot: La Emperatriz


Los peligros. Aprender a darse libertad el uno al otro, cada uno necesitará desarrollar su creativa individualidad. Habrá que poner especial atención a la tendencia a celarse en exceso, pues el gran magnetismo que produce este encuentro puede llevar a querer controlar y vigilar al otro. Será necesario trabajar la necesidad de intentar imponer el capricho personal en perjuicio del vínculo. Hay que tener siempre presente la verdadera razón por la que están juntos, superando la tendencia al apego o al control excesivo. Este encuentro nos enfrenta con las propias carencias pues puede surgir la necesidad de pedirle al otro que calme angustias o vacíos que uno por mismo no puede aplacar.


Lo positivo. Atracción instantánea. Suelen gustarles las mismas cosas y disfrutar de actividades muy afines. Este vínculo potencia la creatividad y el erotismo de cada uno. Relación cargada de magnetismo, intensidad y sexualidad, generando una historia excitante, alegre y de mutua motivación personal. Juntos descubren talentos y desarrollan una particular confianza que sin el otro difícilmente hubieran reconocido. Es un vínculo potente, gratificante para ambos, estimulante, vitalizante, y creativo.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 4.


La cuarta carta del Tarot: El Emperador


Los peligros. Es una historia cargada de exigencia y mandatos, habrá que estar atento a no priorizar la estabilidad y la seguridad económica dejando de lado la alegría y la vitalidad del encuentro. Peligro de quedarse solo cumpliendo con lo que se espera de la relación, repitiendo estructuras conocidas de vincularidad por creerlas seguras o  influenciados por una necesidad de seguridad emocional y económica. Puede que afronten obligaciones excesivas o se hagan responsables de situaciones no buscadas. Ante tanta exigencia, habrá que prestar atención a no polarizarse y dividir los roles, ocupando uno el lugar del rígido y exigido y el otro el del rebelde y poco comprometido.


Lo positivo. Aunque quizás tarde en concretarse por algún impedimento o traba, una vez que se consolida la relación, ambos responderán de manera madura, entusiasmados por comprometerse en un proyecto estable. Comodidad por planificar la vida desde un deseo similar, en donde las exigencias cotidianas se hacen más livianas con este compañero que sabe dar respuestas responsables y no evita el compromiso ni el esfuerzo que toda relación requiere. Aprenden a confiar y a encarar proyectos seguros. Se reconoce en el otro a alguien con igual capacidad para persistir en su palabra y para ser firme en el afecto, inclusive en momentos complejos y tormentosos.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 5.


La quinta carta del Tarot: El Papa


Los peligros. Vínculo intenso, atrayente y contradictorio que se suele dar en los típicos casos "del odio al amor", pasando continuamente por altibajos con momentos de extrema tensión e intensidad. Puede simbolizar el encuentro entre dos personas con distinto nivel económico o social, donde se genera un oscuro juego de poder y control con una sagaz tendencia a querer sacar provecho uno del otro; la necesidad de obtener beneficio personal se impone sobre la posibilidad del encuentro confiado y amoroso. Enfrenta a la solapada necesidad de imponer la propia mirada o de querer tener siempre la razón.


Lo positivo. Superando el doble vínculo entre la necesidad de control y el aterrorizante -aunque necesario- anhelo de dejarse transformar por la intensidad del otro, florece una  relación que colabora como ninguna en el propio crecimiento. Este encuentro no deja "escapar" pues denuncia el evidente juego de proyecciones oscuras que generamos en nuestros vínculos y la tendencia a entregar excesivo poder a los otros. Juntos pueden superar la natural propensión a victimizarse o a quejarse de las desgracias que nos acontecen en la vida. Vínculo de continuo estimulo hacia una gran transformación, será un camino hacia una nueva forma de vivir el amor. Ayuda a desarrollar una potencia desconocida en el ámbito profesional, económico, íntimo o sexual.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 6.


La sexta carta del Tarot: Los Enamorados o Los Amantes


Los peligros. Puede comenzar en medio de situaciones cambiantes o ambiguas, iniciando como amigos o compañeros donde alguno deberá arriesgarse a pasar a un nuevo estadio. Genera una modalidad de vínculo multifacética con continuas contradicciones y ambigüedades, extremadamente cambiante o contradictorio. Pareciera difícil definir un rumbo claro y suele presentarse una tendencia a permanecer eternamente en un juego de auto indulgencia o de perpetua irresponsabilidad adolescente, donde ninguno es capaz de tomar una dirección o de aclarar qué clase de compromiso desean tener.


Lo positivo. Este vínculo mostrará siempre el juego dinámico y creativo que hay entre dos personas, empujándolos a relacionarse con la mayor libertad posible. Reconocer las fluctuaciones emocionales y las variaciones en los deseos como parte de la emocionalidad humana sin identificarse ni atemorizarse con cada una de estas oscilaciones. Ayuda a tolerar las contradicciones propias y ajenas, a ahondar y liberarse de las rígidas ataduras emocionales pues con el otro es posible mostrar las propias contradicciones sin poner en riesgo la relación. El otro permite pensar diferente, incursionar en diversos mundos y aceptar lo no planeado. Es un vínculo que aporta libertad, confianza, soltura y apertura de mente.


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 7.


La séptima carta del Tarot: El Carro


Los peligros. El gran desafío será la competitividad y el mutuo avasallamiento que estar relación generará. Habrá que prestar extrema atención al peligro de querer demostrarle al otro que uno puede más o que se es más importante. Inestabilidad, irritabilidad y peleas por amor propio o excesivo egocentrismo. La personalidad individualista se maximizan generando disputas que los alejan del corazón, discusiones que distancian de la aceptación y de la capacidad amorosa. Tendencia a menospreciar o a ridiculizar los proyectos del otro por miedo a quedar muy atrás o por la gran dificultad para aceptar el crecimiento y despliegue del otro.


Lo positivo. Invita a desarrollar conciencia de que un vínculo se construye más allá del propio deseo, que el buen devenir de una relación excede a la voluntad personal. Se ha encontrado un compañero de igual valor y coraje, con quien es posible dejarse conducir. No habrá uno "fijo" que lidere la historia,  juntos perciben mejor los propósitos que la vida misma propone, las situaciones de destino los llevan a tener que dejar de lado los deseos de las partes. Superado la competitividad, este vínculo generará un desconocido valor y decisión en ambos. Los corona de confianza y energía para accionar. Difícilmente se aburran pues juntos se motivan a llegar a lugares impensados que de manera individual nunca hubieran imaginado. Relación vitalizante y atractiva que creara confianza para ellos y su entorno pues trasmite el mensaje "siempre se puede salir adelante".


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 8.


La octava carta del Tarot: La Justicia


Los peligros. Es un vínculo que obliga a madurar a ambas partes. Puede que se demore la posibilidad de encuentro por alguna dificultad o cuestionamiento hacia el otro por creer que este no se ajusta a las propias expectativas. Si se pretende que el otro cumpla exclusivamente con el propio capricho, esta relación será vivida como de críticas o censuras. Es posible que haya que superar varias pruebas o trabas para que se pueda dar un encuentro fluido y confiado. Obliga a desarrollar la paciencia, la capacidad de espera y la tolerancia de tiempos o modos muy diferentes en cada uno.


Lo positivo. Esta relación reúne personas de tiempos e ideologías muy distintas, indica un encuentro que traerá madurez y sensatez pues invita a un profundo aprendizaje de tolerancia y aceptación del diferente. Anuncia que ha llegado una persona importante a nuestras vidas pues cambiará nuestra estructura de creencias para siempre. Este vínculo implicará un visible crecimiento y compromiso hacia un nuevo nivel de relación que lleva a aclarar, ordenar, purificar y superar el propio pasado, alivianando excesos para continuar el viaje libre de historias ya transitadas. Es una relación para ser tomada "muy en serio".


-Si la suma de las dos fechas de nacimiento da un Número 9.


La novena carta del Tarot: El Ermitaño


Los peligros. La imagen de un viejo sabio en solitaria búsqueda, puede simbolizar las vivencias que atraerá este vínculo, llevándolos a transitar por momentos de tristeza y soledad. Sugiere una relación que deberá atravesar grandes pruebas de vida, que los lleve a  sentir que "a ellos les pasan cosas diferentes", que no corresponden a la vida normal o que  no encajan en la media social. Juntos sienten  una  particular sensación de exilio del alma, dando encuentro entre seres solitarios a quienes les cuesta compartir lo que la sociedad valora. Puede que cada tanto pierdan el verdadero sentido de su relación, o que se re cuestionen  lo que cada uno valora en cada momento.


Lo positivo. Encuentro de almas viejas que se estaban esperando, juntos encuentran reposo, calma y sabiduría. El otro se convertirá en el mejor consejero y en la mejor guía espiritual. Juntos se animan al desafío de vivir en constante ambivalencia entre la necesidad de continuar con una vida llena de excitación y logros materiales en contraposición con la inminente sensación de hartazgo y de vacío existencial. Descubren que su relación está guiada por un propósito mayor e intentan acompañarlo a través de un mutuo estimulo hacia lo místico, religioso o esotérico. Se ayudan a superar excesos y dramatismos, acompañándose desde una mirada más comprensiva, compasiva y amorosa. 

Los números del 1 al 10 de las copas muestran el camino y las diferentes pruebas a atravesar en búsqueda de aquello que llamamos amor. Traerán situaciones de desmedida ilusión y fantasía romántica, con las consecuentes desilusiones del amor idealizado, nos muestran la dificultad para ver al otro, para amarlo tal cual es más allá de nuestras idealizaciones románticas.
Los números del 1 al 10 de las copas muestran el camino y las diferentes pruebas a atravesar en búsqueda de aquello que llamamos amor. Traerán situaciones de desmedida ilusión y fantasía romántica, con las consecuentes desilusiones del amor idealizado, nos muestran la dificultad para ver al otro, para amarlo tal cual es más allá de nuestras idealizaciones románticas.

Comentarios

Entradas populares