LA CROMOTERAPIA
LA CROMOTERAPIA
Y EL EFECTO ENERGETICO QUE PRODUCE EL COLOR
Una vibración que es medida por una unidad llamada angstrom, de muy variadas longitudes de onda, actúa de diferentes formas sobre el ser humano.
Psicólogos, físicos, bioterapeutas, médicos, han comprobado que cada color del espectro del Arco Iris tiene efectos distintos sobre el ser humano. Unos son estimulantes, otros energizan, y hay los que tienen la propiedad de sedar, equilibrar o provocar profundas depresiones. La cromoterapia es una técnica que se usa desde la antigüedad por haberse comprobado los efectos que produce sobre los distintos estados de ánimo y fundamentalmente, el sistema nervioso.
La cromoterapia es una técnica basada en los efectos energéticos que produce el color en el ser humano. Esto se fundamenta en que cada color tiene una vibración energética que se mide por una unidad llamada "angstrom" de diferentes longitudes de onda. Trabajos realizados por científicos de renombre mundial como psicólogos, físicos, bioterapeutas, médicos, comprueban que cada color del espectro del arco iris tiene efectos distintos sobre el ser humano. Así, el rojo tiene una acción estimulante, energizante; el amarillo tiene la propiedad de sedar principalmente el aparato digestivo; el naranja actúa sobre los órganos genitales y el intestino grueso; el verde beneficia al corazón, la circulación y el aparato inmunitario; el azul actúa sobre la glándula tiroides, la garganta y tiene una marcada acción sedativa, a tal punto que si se aplica durante un tiempo muy prolongado puede llegar a provocar una profunda depresión; el violeta también es sedante, pero su principal virtud es la función de equilibrar el aspecto espiritual del ser humano; por ultimo, el índigo, con propiedad similares a las del violeta.
La cromoterapia es una técnica que se usa desde la antigüedad, los médicos de aquel entonces ya conocían los efectos del color sobre el sistema nervioso y con una marcada incidencia en los estados de ánimo.
Basados en esos trabajos, los científicos actuales retomaron los estudios y dan una serie de pautas y técnicas para el empleo de cada color en beneficio de la salud del ser humano. Así tenemos que se descubre en primer lugar que cada uno de los colores incide sobre un centro energético específico del cuerpo humano. Estos centro o chakras fueron descubiertos a través de trabajos que realizaron en un primer momento científicos de la india basados en legados de los antiguos maestros, encontrando que cada uno de estos centros se corresponde con una glándula, un órgano y un estado de ánimo diferente.
Los chakras son siete y están ubicados a lo largo del cuerpo desde la base de la columna vertebral hasta la parte superior de la cabeza.
El primero, o basal, se encuentra justo donde termina la columna.
El segundo, o sacro, por encima del pubis.
El tercero, o solar, debajo del esternón o escápula.
El cuarto, o cardíaco, entre ambas tetillas.
El quinto, o laríngeo, a nivel de la garganta.
El sexto, o frontal, entre ambas cejas.
El séptimo o coronario, en la cúspide de la cabeza.
Así tenemos que el color rojo corresponde al primer chakra; el naranja, el segundo, el amarillo, al tercero; el verde, al cuarto, el azul, al quinto; el índigo, al sexto, y el violeta, al séptimo.
Técnicas que tienen origen en Oriente y modificadas en Occidente por terapeutas y científicos dan las pautas y lineamientos para el uso de la cromoterapia y la activación de estos centros energéticos o chakras. Estas técnicas combinan la relajación, la meditación y el yoga, y la llamada visualización creativa. ¿en que consiste? una vez relajado visualizar el color correspondiente al centro o chacra sobre el cual se quiere trabajar y sentir la sensación de que ese color penetra a través de dicha zona y se difunde por todo el cuerpo.
Este ejercicio dura entre diez y quince minutos y una vez terminado el mismo proceder como si se disolviera el color que visualizamos. Sentirá sensaciones diversas, desde hormigueos, zumbidos en los oídos, calor o frío a la vez, lo cual significa que está movilizando un gran caudal energético que activa o relentiza dicho centro energético.
Otra técnica para activar estas zonas es usar directamente una lámpara común a la cual se le agrega acetato o celuloide del color que deseamos usar. Para esto debemos tener una habitación totalmente tranquila, libres de ruidos. La mejor postura es la posición horizontal, ya sea en el piso o en la cama, relajarse y aplicar dicha lámpara con el color elegido en la zona afectada durante veinte minutos. Sentirá también las mismas sensaciones que describimos más arriba cuando realizaba los ejercicios de visualización.
También tiene mucho que ver e incide en forma notable sobre el físico y la mente del ser humano, la totalidad y el color que predominan en el ambiente donde pasa la mayor parte del día el individuo, ya sea en su tarea laboral o en los quehaceres domésticos. De la misma manera que los colores de la ropa que usa en forma habitual.
A tal punto es importante que ya en Estados Unidos o Europa se considera de suma trascendencia la elección del color del ambiente en el cual va a permanecer el individuo, ya que, por ejemplo, en oficinas donde existen colores oscuros se comprueba que los individuos, al fin del día, terminan cansados, con estado depresivo y con su energía totalmente minada, no ocurriendo lo mismo con aquellos que trabajan en ámbitos donde los colores son brillantes y claros.
Esto es fácil de comprobar si usted permanece en ambientes como los enumerados. Inclusive hoy todos los catálogos de pinturas para interiores traen las indicaciones y el efecto psicológico y físico que cada color tiene, lo cual demuestra la importancia de estos. Psicólogos canadienses realizan estudios desde el punto de vista de los efectos del color y el sistema nervioso, llegando a la conclusión de que hay personalidades que tienen que ver con cada uno de los colores que abarca el Arco Iris e inclusive dividen cada color de acuerdo a su tonalidad, que va del más claro al más oscuro en siete subcolores.
Y realizan un test donde de acuerdo a los resultados obtenidos, y al color estudiado, y determinan la personalidad del individuo. En base a esto aplican técnicas de curación que usan los colores como base y la energía que estos emiten.
También los colores, de acuerdo a la ciencia de la alimentación macrobiótica, tienen mucho que ver con la salud del ser humano. Como ésta está basada en el equilibrio energético que oscila entre el positivo -el yan- y el negativo -el yin-, los colores de los alimentos que incorporamos a nuestro organismo van a influir en el equilibrio de estos dos. Así, todos aquellos en los que predomina el color rojo, aumentaran el polo positivo, mientras que en los que predomina el amarillo o el verde actuarán como reguladores, y en los que predominan el color azul o violáceo incrementan el polo negativo.
Por eso es muy importante tener en cuenta que si estamos con un estado de ánimo exaltado, todo alimento que consumamos con predominio de uno u otro color va a incidir para activar o inhibir este estado. Lo mismo ocurre con los estados depresivos.
ROJO: La luz roja suministra energía, vitalidad y activa las funciones creativas y restauradoras. Estimula la circulación y fomenta el calor y la temperatura del cuerpo dispersando los sentimientos de cansancio e inercia. En caso de anemia es bueno acompañar el tratamiento del color con una dieta especial rica en hierro, el que puede ser tomado en forma orgánica, por ejemplo, de los alimentos vegetales y frutos que lo contienen.
Bajo la luz roja se fortalece el poder de la voluntad y por eso su aplicación es muy recomendable en la curación de parálisis parcial y total, ya que, mentalmente, el rojo estimula la acción física para superar la inercia y la contracción.
NARANJA: La luz naranja tiene un poderoso efecto tónico. Aporta energía física y estímulo mental. Psicológicamente es el rayo de la sabiduría, por lo que ayuda a ensanchar la mente, abrirla a nuevas ideas e influye sobre la superación de las represiones. Al igual que el rojo, suministra ánimo y energía. A través de sus rayos activos, este color controla el funcionamiento del páncreas, asiste a la asimilación y distribución de los procesos circulatorios y, por ese motivo, se han preparado para tales casos lámparas especiales que irradian una poderosa y energizante vibración de dicho color.
VERDE: El verde equilibra, tranquiliza, cura las quemaduras y actúa como calmante del sistema nervioso. Además es un excelente estimulante cardíaco. Es interesante comentar que los científicos han elaborado concentraciones de clorofila para estimular y sostener la acción del corazón. Tales tabletas son sólo ondas de luz densificadas. Las personas exhaustas, después de varios días tensos, pueden ser restauradas en una hora o poco más exponiéndose a los efectos de esta luz. Cuando el insomnio o la necesidad de reposo y relajación son las causas de esta dolencia, el tratamiento puede ser templado con índigo-violeta.
AZUL: El rayo azul es uno de los más grandes antisépticos en el mundo. Su luz ayuda a la coagulación de la sangre, disminuye la fiebre, cura la inflamaciones de garganta. Es, por excelencia, el color de la relajación y aporta un descanso placentero, ya que tiene una influencia directa sobre el sistema nervioso, la médula y el cerebro.
VIOLETA: De todos los rayos, el violeta es el que posee el más intenso poder electroquímico. Cuando en el sistema humano impera una excitación nerviosa y bascular, el violeta tiene una gran afinidad para esas condiciones, trayendo armonía y salud. Leonardo Da Vinci, uno de los más grandes investigadores de la ciencia del color, sostenía que nuestro poder de meditación podía incrementarse bajo los efectos de la luz violeta, ya que el mismo gobierna las células que componen los nervios y tejidos.
AMARILLO: Próximo al blanco, esta luz es la que generalmente proporciona mayor luminosidad. Posee una acción purificadora y benéfica sobre la piel. Es sedante, estimuladora del metabolismo y actúa directamente sobre el estómago, el intestino, el hígado, los riñones y la vejiga. La acidez y la flatulencia en el estómago y en los intestinos, que son signos de indigestión y se encuentra generalmente en temperamentos flemáticos, son curadas definitivamente por la acción de la luz amarilla, al igual que el estreñimiento crónico.
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