LA GLÁNDULA PINEAL
La glándula pineal (también llamada epífisis) es la glándula de secreción interna que regula los siclos de vigilia y sueño, debido a su sensibilidad a la luz. Es la encargada de la segregación de la hormona melatonina. La luz actúa sobre las neuronas simpáticas preganglianas, comunicándose con la glándula pineal de manera que cuando la luz se apaga, la glándula se activa e inicia el proceso de segregación de melatonina, induciendo al sueño. En los humanos adultos mide unos 5 mm a 10 mm de diámetro y pesa aproximadamente 150 miligramos. En estudios realizados por el Dr. Rick Strassman notan que la glándula pineal es visible en el día número 49 del desarrollo fetal, muy cercano al momento en el que el género del feto se puede determinar. Strassman argumenta que es la misma cantidad de tiempo en que el libro tibetano de los muertos enseña es el periodo de reencarnación de un recién fallecido.
La glándula pineal produce una molécula llamada DMT (Dimetiltriptamina), la cual es el activo enteógeno de la poción shamanica conocida como ayahuasca o yagé. La glándula pineal produce DMT de forma endógena durante el proceso del sueño y en las experiencias cercanas a la muerte. Su producción endógena está ligada a los procesos de muerte y nacimiento. El DMT se encuentra de forma presente en casi todo el reino vegetal y en todos los mamíferos.
Rene Descartes pensaba que la glándula pineal era la parte más importante del cerebro pues en ella la sangre se convierte en "espíritus animales" que posteriormente se extienden por todo los nervios. La parte del cerebro en donde se sitúa el alma.
El DMT es el psicodélico de acción más intensa que se conoce y de mayor impacto visual debido a que produce dilatación del tiempo profundo, es decir, permite traspasar las barreras del espacio-tiempo.
Estudios recientes con DMT (Strassman, 2001) dan testimonio de experiencias en el marco de lo transpersonal, disolución del ego, experimentación de vidas pasadas, abducciones extraterrestres, encuentro con entidades, viajes por el cosmos y otros planetas, experiencias de unificación con el universo, Nirvana, encuentro con deidades (Jesús, Krishna, Buda etc.). Como resultado de los estudios notan una relación entre las experiencias con DMT y las abducciones extraterrestres, pudiendo ser estas segregaciones de DMT espontaneas producidas por la glándula pineal.
La glándula pineal está vinculada y es mencionada por muchas culturas y religiones como Hinduismo, Cristianismo, Budismo, etc. En el marco de la Teosofía al 6to chakra, el agñá chakra, que es el chakra del tiempo, la percepción espiritual y la luz, ha sido descrita como el tercer ojo, la puerta a otras dimensiones. En el Hinduismo, el tercer ojo de Shivá en su frente es el ojo de la sabiduría, conocido como bindi. Es el ojo que ve más allá de lo evidente. En consecuencia, a Shivá se lo conoce como Tri-netri-īshwara ('señor de los tres ojos'). El tercer ojo de Shivá es comúnmente asociado con su energía salvaje que destruye a los malhechores y los pecados. Los egipcios llamaban al tercer ojo el "ojo de Horus" mostrando una relación entre la pupila del ojo de Horus y la ubicación de la glándula pineal (ver fig.). El tercer ojo también se encuentra relacionado con el concepto del "ojo que lo ve todo" asociado a sectas místicas y su relación con la pirámide impresa en el dolar y la creación de un nuevo orden mundial.
La glándula pineal puede calcificarse debido al consumo de flúor. En los inicios de la post-guerra (1946) se acordó el uso de flúor como medida de control de población, con el fin de evitar disturbios y poder tener una población dócil. Pocos estudios se han llevado a cabo con respecto al flúor y no hay información que respalde los beneficios del uso de este, sin embargo el flúor ha resultado ser un toxico muy dañino y con efecto contrario en la cavidad bucal produciendo fluorosis por exceso de consumo.
Existen diferentes tipos de meditación para despertar el tercer ojo, estas centran su enfoque en la parte media de la cabeza a la altura del medio entre los ojos a la altura de la glándula pineal, imaginando proyecciones partiendo desde este punto hacia afuera.
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